En febrero de 2023, el Parlamento aprobó la creación de una subcomisión de salud pública. En diciembre de 2024, los líderes de los grupos políticos del Parlamento Europeo decidieron elevar su categoría a comisión permanente. La decisión fue confirmada por el pleno, que adoptó el 18 de diciembre la modificación del reglamento interno del Parlamento en consecuencia.
Tras la adopción de la decisión del Parlamento de crear una comisión permanente sobre salud pública, el presidente Adam Jarubas (PPE, Polonia) hizo la siguiente declaración:
“En nombre de todos los ciudadanos de la UE que ven un valor añadido en un mayor compromiso europeo en materia de salud, me gustaría expresar mi gratitud a todos aquellos que participaron en la creación de la Comisión de Salud Pública independiente, legislativa y plenaria del Parlamento Europeo.
El mandato específico del Comité SANT le permitirá abordar los problemas de salud más urgentes de forma ágil y eficaz. Al mismo tiempo, la cooperación abierta con otros comités y comisionados parlamentarios pertinentes le permitirá mantener el enfoque de “Una sola salud”.
La pandemia de COVID-19 ha demostrado claramente que podemos ser mucho más eficaces si actuamos juntos, en lugar de competir por unos recursos limitados que solo aumentan los costes, y ha dado impulso a la actuación de la UE en materia de salud. Ahora debemos estar a la altura de las elevadas expectativas de nuestros ciudadanos.
En 2021, con el apoyo del Parlamento, la UE adoptó y está aplicando ahora el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, la primera estrategia sanitaria integral y holística. Los médicos, los científicos y, sobre todo, los pacientes esperan estrategias similares en otras áreas de la salud, como las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en Europa, o las enfermedades neurodegenerativas, que están aumentando con el envejecimiento de la población. También necesitamos urgentemente un plan de acción que aplique y haga avanzar la estrategia de salud mental de la UE para 2023. Tanto la salud neurológica como la mental podrían combinarse eficazmente en una “estrategia de salud cerebral”.
En un mundo cada vez más inestable, necesitamos garantizar una mayor autonomía en materia de medicamentos y otros recursos sanitarios, una detección y preparación más rápidas para futuras crisis sanitarias, y asegurar el liderazgo en materia de innovación sanitaria en beneficio de los pacientes, pero también de la competitividad de la UE. Necesitamos reducir las desigualdades en materia de salud, tanto entre los países de la UE como dentro de ellos, entre las zonas densamente urbanizadas y las ciudades más pequeñas, las zonas rurales o remotas. Siempre lo repetiré: la salud depende del código de ADN, pero, en la UE, no debe depender del código postal.
Como hemos podido comprobar durante las audiencias y los debates plenarios, la presidenta Ursula von der Leyen y el nuevo Colegio de Comisarios están dispuestos a trabajar para completar la Unión Sanitaria de la UE, pero necesitan un socio serio, con un mandato democrático adecuado y que comprenda las necesidades de los ciudadanos. Por eso, en este día histórico, se ha hecho realidad una Comisión de Salud Pública independiente, legislativa y plenaria”.