Un experto aconseja no hablar de dinero, política o hechos pasados polémicos para reducir el estrés
Madrid, 31 de diciembre 2009 (Europa Press)
En los encuentros familiares y sociales de estas navidades es aconsejable evitar los temas que puedan generar tensión como el dinero, la política o el recuerdo de hechos pasados que hayan sido polémicos, para evitar sufrir el denominado «estrés navideño», según ha explicado el neuropsicólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) Francisco Rodríguez Santos.
En un contexto de crisis económica, «el hecho de que en muchos casos no se puedan cumplir las expectativas y compromisos económicos de años anteriores no hace sino aumentar las posibilidades a padecer este trastorno», apunta el profesor Rodríguez. Por este motivo, si se presenta alguna situación violenta durante las reuniones sociales, es recomendable «evitar las reacciones y respuestas exageradas y en caso de que no se pueda mantener el autocontrol, abandonar la reunión».
«En las celebraciones que se realizan durante estas fiestas convergen dos circunstancias poco habituales: por una parte el incremento de los contactos sociales, como las reuniones familiares y las comidas con compañeros del trabajo, que reavivan en ocasiones conflictos no resueltos; y por otra parte, el interés por agradar a las personas cercanas conlleva con frecuencia compras desmedidas y celebraciones por encima de nuestras posibilidades económicas», comenta.
«Estos factores pueden superar notablemente las posibilidades de afrontamiento del estrés de las personas dando lugar a problemas de salud como la ansiedad y la depresión», indicó Rodríguez. En este sentido, el profesor de la UAM aconseja evitar el consumo de tabaco y alcohol «que, tras la sensación de euforia inicial, derivan en sentimientos de tristeza y frustración y reducen la capacidad de control personal».
Por otra parte, ha indicado que «si el estrés emocional y la tristeza se deben a la pérdida reciente de un familiar, lo más recomendable es no forzarse a realizar ninguna celebración y no intentar enmascarar los sentimientos, e incluso consultar a un psicólogo si fuese necesario».