La Federación Española de Medicina de Sueño (FESMES) es una nueva entidad jurídica creada por la Sociedad Española de Sueño (SES), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL) y la Sociedad Española de Neurología (SEN), con el objetivo de garantizar una asistencia sanitaria de calidad a los problemas del sueño, que tienen una alto impacto en la salud de los ciudadanos
Además de proporcionar la formación necesaria a los expertos y a los técnicos en medicina de sueño, la principal función de la FESMES es unificar los procesos de acreditación de los médicos y de los centros especializados en medicina de sueño en España y en algunos países de Latinoamérica, que ya han demostrado su interés en aplicar un proceso de homologación similar.
La creación de la FESMES se ha anunciado en el ‘IV Curso y examen de capacitación en medicina de sueño’ del Comité Español de Acreditación de Medicina de Sueño (CEAMS), que se ha celebrado en Madrid y en el que se han acreditado 40 nuevos especialistas. Por lo tanto, en España hay 190 médicos expertos en diagnosticar y tratar los trastornos del sueño.
En el país hay más de 300.000 pacientes que no reciben atención sanitaria para tratar trastornos del sueño como el insomnio, el síndrome de apneas/hipopneas del sueño (SAHS), la narcolepsia o el índrome de piernas inquietas, y sólo uno de cada cinco enfermos está diagnosticado.
«Es necesario que la medicina del sueño se convierta en una subespecialidad médica, tal como ocurre en países como EE.UU., Francia y Alemania», ha afirmado el presidente de la SES, Dr. Joaquín Terán-Santos. «Esto supondría un importante paso para crear una infraestructura sanitaria adecuada y aportar los recursos asistenciales que proporcionen una atención médica de calidad en los trastornos del sueño», ha concluido.
La FESMES ha solicitado a la Sociedad Europea de Investigaciones de Sueño (ESRS) la homologación del sistema de certificación de profesionales y centros, con lo que España podría convertirse en el primer país europeo que reciba dicha homologación.
