La lipodistrofia es un efecto secundario de los tratamientos antivirales, que origina una pérdida de grasa y/o acumulación en zonas concretas del cuerpo, lo que supone una estigmatización y baja autoestima para el paciente. La aprobación de Sanidad del uso tutelado de los tratamientos quirúrgicos para este problema es de suma importancia para la integración laboral y social de personas con VIH/SIDA
Madrid, 4 de marzo 2010 (medicosypacientes.com)
Tras la aprobación del uso tutelado de los tratamientos quirúrgicos por Sanidad para la lipoatrofia facial, la Coordinadora Estatal de VIH/sida CESIDA anima al Gobierno a seguir trabajando por los derechos y la integración social y laboral de las personas que viven con VIH/sida. Para Santiago Pérez Avilés, presidente de CESIDA, ?el deterioro físico, como consecuencia de la infección y de algunos tratamientos, se percibe como el principal factor estigmatizante de la infección por VIH. La cirugía reparadora permitirá eliminar este factor que en muchos casos es motivo de estigma y discriminación en el ámbito social y laboral?.
La lipodistrofia es la pérdida de grasa y/o acumulación de la misma en zonas concretas del cuerpo. Es un efecto adverso secundario de la medicación y de la propia infección, que afecta a la imagen corporal y puede conducir al abandono del tratamiento. Para prevenirlo se recomienda, en la medida de lo posible, consultar previamente al médico para buscar el tratamiento más adecuado, ya que algunos reducen el riesgo de padecer lipodistrofia.
?Para los colectivos que trabajamos con personas que viven con VIH y sida es muy importante contar con el apoyo y la sensibilidad de las instituciones públicas, por eso celebramos la aprobación del uso tutelado y estaremos pendientes del proceso de implementación en todo el territorio español, comenta Pérez Avilés.