Carlos Fornes: «Lo que hoy ha sido una agresión verbal, mañana se puede convertir en una agresión física»

Nuestra Asociación nació hace 6 años con el objetivo de aportar nuestro granito de arena para solventar aquellas cuestiones que más afectan a nuestros profesionales sanitarios, especialmente a los médicos. Parece una obviedad, pero la salud es lo más importante que tenemos todas las personas, y sin ella, nada puede funcionar.

 

En estos años hemos realizado ya 4 Congresos y los próximos días 9 y 10 de junio celebraremos nuestro V Congreso en el Palacio de Congresos del Colegio de Médicos de Alicante. Al mismo tiempo, en estos años hemos realizado numerosas jornadas formativas con el objetivo, entre otras cuestiones, de disminuir el número de reclamaciones que se interponen contra nuestros profesionales sanitarios. 

 

En los Congresos que hemos realizado hasta la fecha, y este V no es una excepción, el principal objetivo o hilo conductor es siempre el mismo: tratar aquellas cuestiones que afectan a nuestros sanitarios en su quehacer diario e intentar encontrar soluciones para mejorar su ejercicio. Para ello contamos con expertos tanto del sector de la salud como del derecho. También la judicatura colabora de forma estrecha con nuestra Asociación, pues también a ellos les interesa recabar de primera mano cuál es el sentir de los profesionales sanitarios. En una ocasión, una Magistrada de la Audiencia Provincial de Valencia me decía que para ella era muy enriquecedor escuchar las quejas de los profesionales, con qué recursos cuentan para llevar a cabo su trabajo y todo ello, qué duda cabe, les hace más sensibles a la hora de juzgar o adoptar decisiones en los Tribunales.

 

También me gustaría destacar el papel fundamental de los medios de comunicación, pues ellos son el vehículo necesario para que todas las cuestiones que se tratan en estos Congresos lleguen a la ciudadanía y conozcan los problemas que afectan a nuestros profesionales. No conviene olvidar que todos tenemos derechos, pero también obligaciones. 

 

 

Desde el Congreso del año pasado, es objetivo de nuestra Asociación tratar cuestiones sociales que afectan a numerosos colectivos. Queremos dar voz a todos los agentes sociales, y permitirles denunciar aquellas cuestiones que les afectan para poder encontrar soluciones que permitan mejorar su calidad de vida. Así, el año pasado tratamos las enfermedades raras, cuestión que afecta a más de 3 millones de familias españolas. El Presidente de FEDER tuvo ocasión de contarnos su problemática, antes y durante la pandemia. 

 

Este año pondremos el foco en una cuestión que nos afecta a todos: los cuidados de las personas mayores. Todos queremos tener una larga vida, pero con calidad, y para ello trataremos todas las cuestiones relacionadas con este colectivo que tanto ha sufrido en esta pandemia.

 

Durante estos años durísimos de Covid-19, se ha puesto en evidencia la necesidad de repensar el sistema de cuidados y el modelo de atención a las personas mayores, algo obsoleto y anclado en ámbitos como el paternalismo y la universalidad, dejando a un lado cuestiones como la atención personal y el refuerzo de la autonomía.

 

Debido a la situación que estamos atravesando y las miles de personas, sobre todo mayores que han fallecido –principalmente, en residencias- se hace imprescindible establecer y desarrollar nuevos modelos donde se ponga la atención en las necesidades reales de los más mayores.

 

Todo esto ha repercutido negativamente en la gestión de las residencias donde ha habido: cambios constantes de profesionales sanitarios, desconocimiento de las necesidades asistenciales y de cuidados de los usuarios, escasez de recursos y errores en el sistema de atención.

Los problemas estructurales del sistema de residencias de mayores en España se han mostrado visiblemente con la pandemia. Las residencias se han convertido en un foco muy importante de la crisis sanitaria. Las cifras de fallecidos y los errores en cadena han mostrado la cara amarga de una gestión que necesita ser revisada.

 

Las administraciones públicas con competencias en asuntos sociales y sanitarios son los que deben encabezar el cambio necesario para desarrollar un modelo asistencial que cubra las exigencias y los requerimientos de las personas de la tercera edad sin caer en los fallos cometidos hasta la fecha, y que han perjudicado seriamente a los mayores.

 

 

Las cifras de  agresiones a nuestros profesionales sanitarios no solo no se han reducido, sino que siguen aumentando. Hemos pasado de los aplausos a los gritos, insultos, amenazas y agresiones, y esto es un problema que nos afecta a todos. En este sentido, quiero destacar el trabajo que al respecto está realizando el CGCOM junto con los cuerpos de seguridad para intentar disminuir esta lacra que nos persigue.

 

Hay que recordar que la gran mayoría de agresiones no se denuncian, por lo que los datos que tenemos son solo la punta del iceberg. Desde la ADSCV recomendamos a todo aquel trabajador sanitario que sea víctima de una agresión que se haga un reconocimiento médico y curse un comunicado de lesiones. Además, el incidente se debe tramitar como accidente de trabajo y anotar en el registro de agresiones. 

 

Tenemos varios estudios que indican que más del 90% de médicos y enfermeros de nuestro país aseguran estar agotados mentalmente y físicamente. Y esto, obviamente, nos afecta a toda la población.

 

La ADSCV anima a todo el personal sanitario a denunciar no solo las agresiones físicas, sino también las verbales: insultos, vejaciones, que también están tipificadas en el Código Penal. Lo que hoy ha sido una agresión verbal, mañana se puede convertir en una agresión física.

 

Nuestra Asociación también trabaja estrechamente con la Administración e Interlocutores Policiales Sanitarios y exigimos a la Administración que dote a los centros de salud de los recursos necesarios paran minimizar en la medida de posible esta situación. No podemos obviar que los pacientes no acaban de entender unos tiempos de espera que se eternizan y una atención telefónica que es insuficiente. Si no se empieza a trabajar en este sentido, la consecuencia es que dejamos al personal sanitario a los pies de los caballos.

 

 

Hoy, y cada vez más en el futuro, la transparencia en la forma en que se recopilan, almacenan y utilizan los datos médicos es y será importante para ganarse la confianza del paciente en la entrega de su información. Si se tratan diligentemente, podemos llegar a un entorno donde saquemos todo el potencial que tienen los datos médicos para obtener conclusiones muy útiles para el entorno de la medicina. 

 

Se espera que el intercambio de datos para mejorar la atención médica sea cada vez mayor, y debemos velar porque la seguridad en ese intercambio vaya en paralelo. La Inteligencia Artificial es un hecho, y podemos llegar a un escenario donde nuestros dispositivos nos monitoricen constantemente y nos propongan dormir, tomar suplementos o irnos de vacaciones. 

 

En este tipo de escenarios modernos, se debería demandar que estas empresas proveedoras cumplan con unos estrictos requisitos de seguridad para con esa información. 

 

En conclusión, hay mucho por hacer, la tecnología traerá muchas bondades y buenas noticias a este sector, pero debemos exigir un crecimiento paralelo de la seguridad.

 

 

Como decía antes, ese es uno de los objetivos de nuestra Asociación. Al margen de los Congresos, realizamos a lo largo del año jornadas de formación dirigida a nuestros profesionales sanitarios con el objetivo de informarles de aquellos puntos fundamentales que les pueden permitir evitar o disminuir las reclamaciones judiciales. En muchas de ellas participan Magistrados, con el objetivo de que oigan, de las personas que luego les van a tomar declaración o enjuiciar, que cuestiones son las relevantes para evitar riesgos. 

 

La Historia Clínica como documento fundamental de la asistencia sanitaria prestada al paciente, resulta clave para acreditar que la actuación ha sido correcta. Lamentablemente aún nos encontramos historias clínicas con deficiencias, y que luego, presentadas ante un Tribunal, no permiten una adecuada defensa. No olvidemos, que lo que no está escrito, no existe… Al igual que ocurre con los Consentimientos Informados, que, aunque parezca mentira, no siempre se cumplimentan o si se hace, contienen deficiencias que luego son motivo de condena. Como nos decía hace poco tiempo la Presidenta de la Sección del TSJ que juzga la sanidad pública valenciana, el 70% de las reclamaciones son por falta de consentimiento o defecto en el mismo. Y esto debemos atajarlo del todo. Son cifras alarmantes y que son fáciles de solventar.

 

Por ello, insistimos a los profesionales que dediquen algo de su valioso tiempo, a formarse en estas cuestiones que pueden ser determinantes para una defensa adecuada cuando son objeto de reclamaciones.

 

 

Efectivamente, he vivido muy de cerca el ejercicio de la profesión médica con mi padre, el Dr. Fornes Ruiz, que fue pediatra, y esa relación cercana de médico-paciente que se ha perdido sin lugar a dudas, y que sería muy recomendable intentar recuperar. Para ello se debe de dotar a los médicos y médicas de los recursos necesarios para que puedan dedicarle a los pacientes un tiempo de atención que permita esa cercanía de la que hablaba antes.

 

Posteriormente, viví la sanidad desde otra perspectiva, pues mi padre fue Presidente del Colegio de Médicos de Valencia y del Consejo General, y esa vivencia fue muy bonita pero al mismo tiempo muy dura. Liderar al colectivo médico es muy gratificante pero también exige mucha dedicación y esfuerzo en solucionar los problemas de los compañeros. El colectivo médico debe estar unido, pues juntos pueden alcanzar grandes logros que beneficien no solo a la profesión sino a la ciudadanía. Se debe ser exigente con la Administración en reclamar lo que sea justo y necesario para lograr un ejercicio profesional digno y acorde con la labor que realizan nuestros médicos y médicas, que velan nada más y nada menos, por la salud de toda la población.

 

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