El reconocimiento dura entre tres y cuatro horas y suele realizarse a primera hora de la mañana. En el examen intervienen una decena de personas, entre médicos deportivos, especialistas en radiodiagnóstico y cardiología, personal de enfermería, técnicos de laboratorio y rayos, realizándose además diferentes pruebas fisiológicas de esfuerzo, exploraciones radiológicas del aparato locomotor y estudios biomecánicos de la marcha para prevenir futuras lesiones
Madrid, 4 de julio 2009 (medicosypacientes.com)
Temporada tras temporada, los medios de comunicación (no sólo los deportivos sino todos en general) se hacen amplio eco de las informaciones relacionadas con los fichajes de las estrellas de fútbol y de los imprescindibles reconocimientos médicos a que deben someterse antes de firmar el millonario contrato.
Esos reconocimientos médicos son imprescindibles para determinar su estado de salud y su forma física; sobre todo en los casos en los que el jugador ha sufrido alguna importante lesión muscular, tendinosa u ósea, que podría afectar a su rendimiento en la práctica profesional del fútbol.
Normalmente, el reconocimiento médico suele realizarse a primera hora de la mañana y dura entre tres y cuatro horas. Como algunas de las pruebas se tienen que realizar en ayunas, el centro hospitalario ofrece al jugador un desayuno ajustado a sus gustos o necesidades, con un cartel de bienvenida en su lengua materna.
Hasta a una decena de personas intervienen en este exhaustivo examen, entre médicos deportivos, especialistas en radiodiagnóstico, cardiología o traumatología, personal de enfermería, técnicos de laboratorio y de rayos. En el terreno de la medicina deportiva, Sanitas lleva años poniendo a disposición de los deportistas de elite su conocimiento médico, habiendo elaborado a tal fin el resumen didáctico que exponemos a continuación:
Reconocimiento médico de los deportistas de élite
El historial clínico se elabora a partir de los resultados de diferentes pruebas médicas, entre las que se encuentran:
- Exploración general
- Estudio analítico exhaustivo
- Estudio cardio-respiratorio
Permite descartar cualquier patología no directamente relacionada con la práctica deportiva. Además de la medición de parámetros como el peso, la talla, la tensión arterial y el pulso, se realiza una auscultación cardiopulmonar.
Se realiza en ayunas. Se toman muestras de sangre, con las que se realiza un análisis bioquímico, hematológico y de coagulación, y muestras de orina.
Además, se elabora el perfil hormonal del jugador para lograr una imagen global de su estado basal funcional, en otras palabras, identificar su gasto mínimo de energía cuando está en reposo.
Este estudio contempla pruebas como:
- La radiografía de tórax.
- El electrocardiograma.
- El ecocardiograma.
- Pruebas fisiológicas de esfuerzo.
- Espirometrías.
- Aeróbicas, que miden la resistencia del jugador.
- Anaeróbicas, para medir su fuerza.
El objetivo es obtener una serie de parámetros cardio-respiratorios que, por un lado, descarten la existencia de cualquier patología y que, por otro, aseguren que el jugador es apto para la práctica deportiva de alto rendimiento que exige
un club de primer nivel.
- Estudio del aparato locomotor
- Estudio biomecánico de la marcha
Tras la exploración clínica, para completar el estudio del aparato locomotor se realizan una serie de radiografías convencionales, resonancias magnéticas y ecografías músculo-esqueléticas. En los casos en que sea necesario, también se realiza un TAC (Tomografía Axial Computarizada).
Centrado en analizar la fortaleza así como las posibles vulnerabilidades del sistema osteo-articular, este estudio presta especial atención al estado de los huesos, músculos, ligamentos, tendones y nervios. Asimismo, destaca la exploración radiológica del aparato locomotor desde el enfoque de la biomecánica deportiva, teniendo muy en cuenta las articulaciones que más sufren en la práctica del fútbol de elite, situadas principalmente en las extremidades superiores e inferiores.
Como complemento al estudio anterior se realiza un estudio biomecánico de la marcha del jugador, que se compone de las siguientes pruebas:
- Exploración muscular y osteoarticular.
- Análisis estático y dinámico con plataforma de presiones.
- Filmación de vídeo con distintas proyecciones a nivel de tobillo, rodilla,cadera y cuerpo entero.
Posteriormente, se analizan todos los datos recogidos en el sistema informático, se elabora un diagnóstico de la marcha del jugador y se le diseñan unas plantillas personalizadas, que aumentan su estabilidad y disminuyen su tensión muscular en el campo, minimizando la aparición de lesiones.
Gracias a todos estos estudios, los clubes cuentan con una exhaustiva ficha clínica donde se recogen todos los antecedentes médicos del jugador, lo que facilita al equipo médico una visión de la evolución de su estado de salud a lo largo de toda su carrera deportiva. Entre otros aspectos, el historial clínico contempla los antecedentes familiares, las intervenciones quirúrgicas, las alergias, las enfermedades diagnosticadas y los tratamientos recibidos. Asimismo, a través de las diferentes pruebas se pueden descubrir anomalías no esperadas, que hay que valorar previamente al cierre del fichaje.
Después del reconocimiento médico, los especialistas evalúan si el jugador es apto para la práctica del fútbol y, por tanto, puede incorporarse a la disciplina del club.
En las primeras semanas de preparación física se llevan a cabo otras pruebas, como la antropometría, la medición de grasa, el control de peso, las pruebas de esfuerzo y las mediciones del pulso. Todas ellas aportan una serie de indicadores que, a lo largo de la temporada, los médicos del club van analizando y sobre los que realizan un seguimiento. El objetivo no es otro que optimizar el rendimiento físico de sus jugadores así como evitar posibles lesiones, algo muy importante en el caso de fichajes tan mediáticos como los que ocupan la actualidad informativa especialmente en estos meses de verano.