Comienza estos días la campaña de vacunación contra la gripe y, por unos instantes, es bueno echar la vista atrás y recordar la situación provocada por la crisis de la gripe A (H1N1). Si hay algo que realmente ha tranquilizado después de un año ha sido, sencillamente, la vuelta a la normalidad. Precisamente, bajo ese eslogan, la Organización Médica Colegial celebró ayer, 30 de septiembre, una Jornada, con la participación de una serie de expertos, desde científicos a médicos de a pie, para entre todos averiguar qué enseñanza ha quedado de lo que fue la primera pandemia del siglo XXI y analizar las perspectivas futuras sobre esta patología que, sin duda, ha pasado a ser la más mediática de la Historia
Madrid, 1 de octubre 2010 (medicosypacientes.com)
De izda. a dcha, Serafín Romero,
Sergio Montero, Ricard Gutiérrez
y Jose Mª Rodríguez Vicente.
Tras la inédita experiencia de la pandemia de Gripe A (H1N1) vivida a lo largo del último año, la situación parece volver al cauce de la normalidad. Atrás quedaron alarmismos, medidas excepcionales, inversiones millonarias, volúmenes de información en los medios de comunicación,…Como ha expresado, al respecto, el vicepresidente de la Organización Médica Colegial, el doctor Ricard Gutiérrez, «hay que reconocer que hemos afrontado un año difícil y complicado en esta materia. La OMC ha logrado mostrar en todo momento una postura coherente en este año complicado, incluso en los momentos más difíciles y, a veces, no siendo comprendidos por todos. Una coherencia que hemos mantenido con una finalidad fundamental como son los pacientes-ciudadanos». Estas reflexiones del doctor Gutiérrez se enmarcan en la Jornada sobre «Prevención de la Gripe: vuelta a la normalidad» organizada ayer, 30 de septiembre, por la Organización Médica Colegial y que contó con la participación de distintos expertos en la materia.
Una de las ideas que sobresalió a lo largo de esta Jornada, y que fue suficientemente recalcada por el vicepresidente de la OMC durante la inauguración de este evento, se trata de que, a la hora de adoptar las medidas oportunas para hacer frente a la gripe estacional, «los médicos tengan muy presente la ética de la responsabilidad y de la prevención».
De izda. a dcha., los doctores Casas,
Lozano, Cisterna y Cañones.
En la misma línea, el tesorero de la OMC, el doctor José Mª Rodríguez Vicente, que intervino brevemente al inicio de la Jornada, instó a que la vacunación frente a la gripe, que arranca estos días, «mantenga la normalidad a la que nos tienen acostumbrados este tipo de campañas, tan sólo alteradas por los acontecimientos de 2009».
Como ponentes invitados asitieron los doctores Inmaculada Casas, jefa de la Unidad de Gripe y Virus Respiratorios del Centro Nacional de Microbiología, del Instituto Carlos III; Ramón Cisterna, catedrático de Microbiología de la Universidad del País Vasco y coordinador del Grupo de Estudio de la Gripe; y Pedro Cañones, médico de A.P., del Centro de Salud Isla de Oza, de Madrid. Como conductor del evento actuó el director de la Fundación para la Formación de la OMC, el doctor Jesús Lozano, contándose, además, con la colaboración del Laboratorio Sanofi Pasteur MSD, representado por su consejero delegado, Sergio Montero.
De virus pandémico a estacional
Desde una vertiente más científica, los doctores Casas y Cisternas dibujaron la situación actual con respecto a los virus gripales. Así se explicó que el temido virus de la Gripe A (H1N1) ha pasado de pandémico a estacional, circulando por todo el mundo junto con otras variantes. Como explicó el doctor Cisterna, y con una información similar a la aportada por la doctora Casas, los tipos de virus gripales que circulan en estos momentos, son, fundamentalmente el virus de la Gripe B, que predomina en algunos países, también figura el H3N2, sobre todo en algunas partes de Latinoamérica, mientras en Asia abunda más el H1N1, recordando que «frente a la contingencia que pueda derivarse de la presencia de estos virus hay que estar preparados».
Dicha variedad, en cierto modo, va impedir predecir cómo se va a presentar la epidemia y con qué impacto, dado que no todas las gripes estacionales afectan de la misma manera, porque ello va a depender, básicamente de dos factores, como son las característica del virus que se reconvierte todos los años, y el colectivo al que mayormente afecta la infección.
De ahí que la prevención juege un papel fundamental, en este caso a través de la vacunación y también manteniendo una serie de pautas heredadas de la propia pandemia y que pasan por extremar las medidas de higiene, desde el lavado de manos, el uso de los geles alcohólicos, mascarillas así como otros elementos de protección que ayudan a disminuir el riesgo y la circulación del virus de una forma puntual.
Vacunación
Durante la Jornada se habló ampliamente sobre vacunación, calificada por el doctor Cisterna como la mejor opción para «limitar la circulación del virus en una comunidad, en el entorno familiar, y elevar los niveles de protección individual».
El catedrático no dudó en asegurar la eficacia de esta vacuna prácticamente en todos los grupos de población, aunque la eficacia esté sobre todo en función de una serie de factores como la edad, de la exposición previa a cepas vacunales, de la competencia inmune, del tipo de vacuna en sí, de la vía de administración etc., para acabar lamentando que la vacunación de los grupos de riesgo en España es muy deficitaria. Desde su punto de vista llama la atención el déficit en los grupos de los enfermos respiratorios, al igual que los niños y las embarazadas.
Con respecto a la vacunación de los profesionales sanitarios se sucedieron distintas opiniones, desde la necesidad de potenciarla más con el fin de beneficiar al paciente, hasta considerarse casi como un requisito dentro del SNS.
La opinión, en este sentido, por parte de la OMC, y expresada por su vicepresidente, es que «los médicos, fundamentalmente, han de tener muy presente la ética de la responsabilidad y de la prevención ante la vacunación». «La vacunación del médico -añadió- es una responsabilidad de su ética, de con los pacientes, y de ética de la prevención sobre la que ya nos hemos expresado en más de una ocasión. Pensamos que nuestros compañeros tienen muy presente esta ética de la responsabilidad y de la prevención cuando afrontan la decisión, personal y voluntaria, de vacunarse o no».
El doctor Pedro Cañones, médico de Atención Primaria, acercó a los asistentes a esta Jornada la visión de la, muchas veces, compleja gestión de la gripe estacional en A.P. . Así, desde su punto de vista, la temporada de gripe genera una serie de problemas que van desde esfuerzo organizativo, el aumento de la actividad asistencial, un incremento del número de consultas, un sobreesfuerzo para la captación activa de personas susceptibles; todo ello manteniendo la actividad cotidiana y contando con los mismos recursos que el resto del año, o incluso con menos, porque el personal sanitario también enferma, y se produce absentismo?.
La clausura corrió a cargo del doctor
Serafín Romero.
Los asistentes siguieron con interés cada
una de las intervenciones.
Como colofón, y tal como comentó el conductor de la Jornada, el doctor Lozano, «si en plena crisis de la pandemia de la Gripe A los médicos de Atención Primaria recibían sucesivos protocolos de actuación, hasta acumular un total de 17, la normalidad se refleja en que este año no se ha enviado ninguno diferente, lo cual significa que, de nuevo, hemos vuelto a la normalidad».
De forma similar se expresó el secretario general de la OMC, el doctor Serafín Romero, al clausurar la jornada, instando a que se saque el mejor partido de la experiencia vivida: «No puede quedar la sensación de que esta crisis no nos ha servido para nada. hemos salido por una parte golpeados, pero también fortalecidos con ejemplos como el consenso en la toma de decisiones por parte de las CC.AA.» Si hay algo que realmente nos ha tranquilizado es, sin duda, la vuelta a la normalidad, un compromiso adquirido por todos los agentes que intervienen en el proceso asistencial».