La 203ª reunión del Consejo de la Asociación Médica Mundial (AMM), celebrada en Buenos Aires (Argentina) con la participación de delegaciones de más de 110 países, centró parte de su debate sobre los determinantes sociales adversos de la salud. En este contexto se instó a los médicos a trabajar para disminuir las persistentes desigualdades de salud en el mundo
El presidente de la AMM, Sir Michael Marmot, presentó un informe que contiene una estrategia para la AMM y sus 112 asociaciones médicas nacionales, con enfoques prácticos para que los profesionales médicos y sus asociaciones tengan en cuenta los determinantes sociales de salud en su práctica habitual.
Como explicó Marmot “A pesar de la tendencia mundial de una mayor esperanza de vida, todavía existen grandes diferencias en salud y esperanza de vida. Hay claras diferencias en salud entre los grupos sociales en todos los países. Mientras más baja sea la posición socio económica, mayor el riesgo de mala salud y más posibilidades de muerte prematura. La salud de la persona depende de las condiciones en que nace, crece, vive, trabaja y envejece; al igual que las desigualdades en poder, dinero y recursos que producen estas condiciones”.
Los médicos son testigos de estas desigualdades en sus hospitales y consultas cada día, según se indica en el informe. Estos niveles de desigualdad en salud son innecesarios y disminuirlos es justicia social. Para ello, la AMM establece por primera vez una amplia guía para que los médicos tengan los conocimientos necesarios para enfrentar la desigualdad en salud.
Las disparidades socioeconómicas también tienen correlación con las crecientes tasas de obesidad y se manifiestan en los primeros años de la niñez, de ahí que la AMM considerara necesaria una declaración, partiendo de la consideración de que se trata de una enfermedad que afecta a muchos niños y que se presenta como una creciente epidemia. Debido a su prevalencia en aumento y su impacto inmediato y a largo plazo en la salud, la obesidad infantil debe ser considerada como un problema serio de salud pública.
Junto a estas temáticas se abordaron otras consideraciones en el apartado de ética, como eutanasia. En este sentido, la AMM recomendó que ningún médico debe ser obligado a participar en la eutanasia o el suicidio con ayuda contra su creencia moral personal. También se discutió sobre asuntos como el aborto terapéutico, sobre el papel de los médicos en las huelgas de hambre y otros referentes a los médicos y los derechos humanos, continuando con la sensibilidad y compromiso de la AMM con estos temas.
Por otra parte, se aprobó un proyecto de resolución sobre salud laboral y medio ambiente que recoge que la salud y la seguridad laboral y ambiental son parte integral de la salud pública y del sistema de atención primaria en particular, En este sentido, se puso de manifiesto que los médicos tienen un papel muy importante en la prevención y protección, diagnóstico, tratamiento e información de los accidentes de trabajo y enfermedades laborales. La información, conocimientos y funciones de los médicos son la base de los modelos de servicio que varían según los países y constituyen elementos clave para abordar la salud laboral.
Recomendaciones sobre turismo de salud
Como recordó la AMM en otro apartado, los médicos están obligados a tratar a todas las personas, sin discriminación, tanto locales como extranjeras, por lo que “todas las obligaciones detalladas en la ley, los códigos de ética y la ética médica internacional se aplican igualmente al médico en su relación con los turistas médico”.
A partir de ahí se expusieron una serie de recomendaciones: