Los diabéticos pueden viajar sin problemas en verano siempre y cuando sigan una serie de consejos, ofrecidos, en esta ocasión, desde la Federación de Diabéticos Españoles
Madrid, agosto 2011 (medicosypacientes.com)
En un artículo titulado ‘Viajar con diabetes’ publicado en el último número de la revista ‘Diabetesfede’, editada por la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), se incluyen una serie de recomendaciones para recordar a las personas afectadas por las diabetes unas pautas que facilitarán sus desplazamientos este verano:
-Para los viajes cortos, se recomienda centrarse en el menú que debe contener verduras crudas o cocidas para no aumentar las raciones de hidratos de carbono, «aconsejo pesar durante unos primeros días las cantidades de hidratos de carbono de diferentes preparaciones».
-Para evitar aumentar la ingesta de hidratos de carbono, se pueden escoger preparaciones poco calóricas evitando fritos y salsas y controlando la cantidad de comida. Además, «obtener la información sobre los ingredientes que contiene un plato es un derecho», por lo que se aconseja informarse sobre lo que se va a comer.
-En ocasiones «especiales», cuando los pacientes con diabetes comen en un restaurante de manera puntual, se recomienda «aumentar la dosis de insulina de forma proporcional a la cantidad de hidratos de carbono consumidos de más».
-Para los viajes más largos o al extranjero, «se puede pedir al especialista que nos realice un informe médico, por si en el lugar de destino o en el aeropuerto requerimos asistencia sanitaria y para poder acceder al avión con todo el material necesario sin problemas en los controles de seguridad».
-Para estancias fuera de España, es importante conocer qué asistencia sanitaria tiene el destino turístico al que se viaja, así como los nombres comerciales y presentaciones que tienen los medicamentos en el extranjero.
-Por otra parte, si durante el viaje se esperan altas temperaturas, «es bueno llevar una nevera portátil para conservar perfectamente la insulina. Se tiene que evitar que los medidores de glucosa y los fármacos orales estén expuetos a altas temperaturas». Además, «los pacientes se deben preparar dos ‘kits’ completos con todo el tratamiento para llevar uno siempre consigo y otro en la maleta».
