La OMC y la UEMS se reúnen en Madrid para estudiar la expansión de créditos formativos a Latinoamérica

 

Asistieron a la reunión por parte de la OMC, su presidente, el Dr. Serafín Romero, junto a otros miembros de la Comisión Permanente, los Dres: Tomás Cobo, vicepresidente 1º; Javier Font, vicepresidente 2º; Juan Manuel Garrote, secretario gral.; y Jerónimo Fdez. Torrente, tesorero. Se sumaron, por parte de España, los Dres. Ricard Gutiérrez, coordinador de asuntos europeos; y Arcadi Gual, coordinador del área profesional de la OMC.

 

En representación de la UEMS acudieron dos de sus vicepresidentes: Dres. Hans Hjelmqvist (Suecia) y Joao Grenho (Portugal); junto al secretario general, Vassilios Papalois (Reino Unido); y Zlatko Fras (Eslovenia), funcionario de enlace.

 

El vicepresidente 1º, Dr. Tomás Cobo, expresó su satisfacción, en nombre de la OMC, por el desarrollo de dicha reunión: “Nos ha permitido abrir las puertas de esta Organización Profesional y aprovechar su nivel de conocimiento tanto en formación de postgrado como la formación médica continuada, así como para los exámenes que convoca UEMS, y para los European Training Requirements (ETR) o planes básicos de formación para todas las especialidades en Europa. 

 

Además, se ha analizado la forma de converger para la acreditación y traslado a América Central y Sudamérica de los exámenes en las mismas condiciones que en Europa, según explicó el Dr. Cobo. 

 

La UEMS, por su parte, valoró muy positivamente la actividad de la delegación española tanto en los boards o secciones especializadas, como en el proceso del Eaccme. Su portavoz, Dr. Papalois, destacó la importancia de la reunión celebrada en la sede de la OMC, con la participación también de los representantes de la Ordem Dos Médicos de Portugal, los Dres. João Grenho, y  Joao De Deus, coordinador de Asuntos Internacionales.

 

Es una buena forma, según señaló el representante de la UEMS, “de poder avanzar tanto en aspectos relacionados con la formación médica y el desarrollo profesional y de analizar las posibilidades de expandir nuestro portfolio a otras zonas del mundo, en este caso América Central y del Sur”. Este paso, a su juicio, será importante “para Europa, con la colaboración de España y Portugal para canalizar y desarrollar este tipo de proyectos”.

 

El órgano acreditador europeo de la Formación Médica Continuada y del Desarrollo Profesional Continuo, el European Accreditation Council for CME (EACCME), como se recordó en la reunión, es el encargado de otorgar a las actividades que lo solicitan, los denominados European CME credits que son conocidos por su acrónimo ECMECs.

Cuando un médico ha realizado una actividad presencial o a distancia de FMC o DPC es evaluada por un comité de profesionales designados por la UEMS y, si cumple los estándares establecidos, se le otorga un determinado número de créditos (ECMECs).

 

En España, el Sistema Español de Acreditación de la Formación Médica Continuada (SEAFORMEC) es el órgano encargado de gestionar la validación de los créditos internacionales de Formación Médica Continuada (FMC) y Desarrollo Profesional Continúo (DPC) otorgados por la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS), los ECMECs, para convertirlos en equivalentes al sistema de créditos español y ser reconocidos en el Sistema Sanitario de nuestro país.

 

Este proceso fue establecido en 2014, a raíz de un acuerdo entre el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI), la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) como miembro español  nato en la UEMS.

 

Para los representantes de la Ordem Dos Médicos de Portugal, Dres. Grenho y De Deus, ha supuesto “una magnífica oportunidad para llegar a acuerdos sobre el principal objetivo de esta reunión con la UEMS, como era la expansión de los créditos para la formación en América Latina. En este sentido, valoraron favorablemente el Sistema Español de Acreditación de la Formación Médica Continuada (SEAFORMEC)  y mostraron su interés en la expansión del EACCME a Latinoamérica, además de apoyar la constitución del Grupo de Trabajo entre las tres partes con el fin de llevar a cabo este proyecto”.

 

 

Previo a este encuentro europeo, dichos representantes de la Ordem Dos Médicos celebraron con sus homólogos españoles una reunión bilateral como parte de los encuentros periódicos entre ambas organizaciones médicas y para retomar las líneas de trabajo establecidas desde hace tres años y que han venido siendo plasmada en diferentes documentos resultantes de anteriores acciones conjuntas.

 

En La reunión participaron por parte de la OMC, su presidente, Dr. Serafín Romero, junto otros miembros de la Comisión Permanente, los Dres. Tomás Cobo, vicepresidente 1º, Javier Font, vicepresidente 2º; Juan Manuel Garrote, secretario gral.; y Jerónimo Fdez. Torrente, tesorero. Se sumaron, por parte de España, los Dres. Ricard Gutiérrez, coordinador de asuntos europeos; y Arcadi Gual, coordinador del área profesional de la OMC. Por parte de la Ordem Dos Médicos asistieron los Dres. João Grenho, y Joao De Deus, coordinador de Asuntos Internacionales.

 

El principal punto del orden del día de la reunión celebrada en Madrid se centró en el papel de las órdenes médicas en el ámbito europeo y de su representación real a la hora de defender los intereses de los profesionales médicos europeos. Hubo coincidencia de opiniones entre los médicos españoles y portugueses en cuanto a la atomización actual de la representación de la profesión médica a la hora de adoptar posturas concretas sobre temas que les afecta.

 

Es por ello que, como explicó el presidente de la OMC, Dr. Serafín Romero, “se ha acordado establecer como actuación inmediata la creación de una línea de trabajo común entre ambas corporaciones médicas, que nos dirija directamente al Parlamento Europeo y a la Unión Europea”.

 

La intención es solicitar colaboración a los representantes políticos en los entornos de discusión de temas relacionados con la salud, con la profesión y con la asistencia sanitaria.

 

El Dr. Romero reconoce que el camino para esa unificación de la representación de la profesión médica  “será largo y no exento de obstáculos” pero no por ello dejaremos de priorizar la necesidad de reorganizarnos en una sola voz común en Europa”.

 

Siempre con el objetivo de reforzar la capacidad de acción tanto en la defensa de los médicos y de sus derechos como en las políticas sanitarias y, al mismo tiempo, evitar la fragmentación de su representatividad en grupos cada vez con menos poder de influencia y con intereses no siempre convergentes.