Joan Grimalt, investigador en Geoquímica y Contaminación, Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), realizó una ponencia acerca de la “Gestión y calidad del agua” en el seminario “El papel del agua en la salud” el pasado mes de abril
En esta entrevista a Médicos y Pacientes, aborda la importancia de mejorar la calidad de agua, así como de tomar medidas para frenar el cambio climático, y destaca el papel que la profesión médica puede tener en este sentido.
¿Qué medidas se deberían tomar de forma urgente para mejorar la calidad del agua? Y a medio plazo, ¿cuáles deben ser los objetivos?
Si hablamos de aguas superficiales, las medidas estarían enfocadas en la mejora de la depuración del agua. Ahora se hace una depuración esencialmente adecuada, sin embargo, todavía van a parar a los ríos y al mar algunos compuestos que no deberían.
En cuanto a las aguas subterráneas, el problema es que hay muchos nitratos, entonces, lo principal es volver a introducir los métodos para ayudar a tratar bien los purines, y evitar así que se acaben contaminando las aguas freáticas.
El objetivo de mejorar la calidad de las aguas freáticas requiere de un gran esfuerzo por parte de todos los agentes implicados, y perdurará en el tiempo, no es solo un objetivo a corto plazo, sino también lo es a medio y largo plazo. Asimismo, es necesario disponer de un número adecuado de análisis que permita detectar qué zonas están afectadas y cuáles son sus necesidades concretas.
¿Qué debe saber la sociedad acerca del papel del agua en la salud?
El agua es el “alimento” más básico de todos, sin agua de buena calidad es muy difícil, por no decir imposible, gozar de un buen estado de salud. En España, las personas pueden estar tranquilas de que eso se cumple, y no se puede alarmar a la gente diciendo lo contrario porque no es así. Sin embargo, si las aguas fuesen de mejor calidad, no serían necesarias depuraciones tan drásticas, y quizás el agua tendría mejor sabor.
¿Cómo se debería concienciar a los ciudadanos de que es necesario un cambio por el bien de nuestra salud?
Acerca del cambio climático, creo que es muy necesario explicar con mucho más detalle lo que está ocurriendo, y cuáles son las consecuencias de ello. Es un tema muy serio, que no se puede minimizar, pues cuanto más tardemos en tomar medidas, peores serán las consecuencias.
¿Cómo puede contribuir la profesión médica en este ámbito? ¿Cuál debe ser su papel?
La profesión médica es muy respetada desde el punto de vista de prestigio social, y si se manifiesta preocupada por todo el tema del cambio climático, el efecto que tendrá sobre la sociedad será muy positivo.
Además, dar a conocer el incremento de problemas de salud relacionados con el cambio climático, entre otros, los que resultan de enfermedades infecciosas como el dengue que transmiten especies invasoras que antes estaban en zonas muy localizadas y se han extendido debido al aumento de temperaturas.
Además del papel importantísimo que tienen las administraciones públicas, ¿qué pequeñas acciones puede hacer la sociedad para proteger el medio ambiente?
La población debe ser consciente de qué puede hacer cada uno, principalmente reducir el uso de energía. Hay ejemplos como el gasto de energías superfluas, como el excesivo uso de estufas en el exterior, que es algo que debería evitarse. Otro ejemplo puede ser el abuso del aire acondicionado, aunque hay circunstancias en las que se debe utilizar, se puede reducir y hacer un uso más responsable. Y así, podríamos enumerar una larga lista de pequeñas cosas que podríamos hacer todos para reducir el uso de energías.
Además, está el tema de incrementar las energías renovables, que se debe hacer bien, pero es necesario que se produzca el cambio. Las personas tienen que saber que esta crisis energética en la que estamos inmersos y que tiene grandísimas consecuencias, sería mucho menor si dispusiéramos de más fuentes de energía renovables.
