El estigma de la persona con trastorno adictivo sigue presente décadas después de que se reconozca que la adicción es una enfermedad. En ocasiones, las personas con problemas de adicción sufren el rechazo social y son apartados y estigmatizados. El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Dr. Serafín Romero, manifestó que “hay que ofrecer la oportunidad no solo de poder acceder a un tratamiento contra las adicciones, sino ayudar a los afectados a volver a ser persona, su vuelta a la profesión, a su familia, a su entorno social y a poder tomar decisiones por uno mismo”, en una jornada organizada por la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las Otras Toxicomanías (Socidrogalcohol) en la sede de la corporación colegial
El Dr. Serafín Romero destacó el compromiso de la profesión médica en el tratamiento y abordaje de las adicciones y manifestó la implicación de la OMC para convertirse en “caja de resonancia ante un problema que dura excesivamente”, que aunque se ha mejorado en algunos aspectos, “poco hemos avanzado cuando, en ocasiones, se sigue valorando esta enfermedad como algo diferente”.
El presidente de la OMC reflexionó sobre “cómo se puede entender que no se atienda en el sistema sanitario este tipo de enfermedades y cómo puede haber todavía comunidades en las que la atención de estos temas se aborden desde otros circuitos, aunque ya algunas trabajan conjuntamente en el ámbito de salud”.
El Dr. Romero expresó que sería conveniente “reconocer a los pioneros que empezaron a abordar el problema de las drogas desde el bagaje de su propia mochila”. “No hemos sido capaces de reconocerles ni un área de capacitación específica o algún diploma, por lo que es un buen momento para dar las gracias a todos los compañeros que vienen trabajando en el día a día de los afectados”. Por esto, destacó la figura de “aquellos que trabajan codo a codo con la sociedad, con los ciudadanos y sus familiares, no dejándoles solos incluso cuando el propio sistema se alejaba de buscarles un espacio para compartir”.
El presidente de la OMC citó el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) y explicó que “los médicos también nos ponemos malos y tenemos el mismo porcentaje de problemas de adicción que el resto de la población. Por eso, desde la misma profesión pusimos en marcha un mecanismo para poder atender a estos compañeros, no solo por ellos, sino también para garantizar al ciudadano una asistencia prestada por un profesional que esté en las mejores condiciones”.
“Lo hemos tenido que hacer desde la propia profesión para garantizar la confidencialidad, que va muy unida a la estigmatización de este tipo de problemas, porque muchos médicos no se atreven a recurrir a los circuitos normales de asistencia por miedo al estigma”, aseguró.
El Dr. Serafín Romero comentó que “no podíamos permitir que otros compañeros o pacientes les señalaran con el dedo, pero tampoco era viable que siguieran trabajando sin estar en perfectas condiciones. Después de 20 años, se ha atendido a 4.294 compañeros a efectos de patologías relacionadas con la salud mental y las adicciones”.
Por su parte, José Manuel Torrecillas, subdirector general de Coordinación de Programas del Plan Nacional Sobre Drogas, destacó que el alcohol es el problema de salud pública más importante de España, “porque no solo genera un daño individual, sino también social”. Por esta razón, reconoció que “luchar contra el estigma de las adicciones es una ardua tarea porque supone una dificultad para la entrada al tratamiento”.
“El estigma es un prejuicio social que comparte el alcoholismo con el resto de las adicciones y por ello precisa que se aborde de manera decidida”, explicó. Además, adelantó que la estrategia que está preparando el Plan Nacional sobre Drogas para el periodo comprendido entre 2017 y 2014 va a contemplar el alcohol “como uno de los retos más importantes”.
Torrecillas se mostró partidario de tratar el alcohol “desde el principio y por eso nos preocupa el consumo de alcohol en menores y la bajísima percepción del riesgo que los jóvenes tienen respecto a este asunto”. También hizo hincapié en que “el alcohol es una droga más y en lo único que se diferencia de otras es que se vende legalmente”. La próxima estrategia también abordará la perspectiva de género “porque el estigma en las mujeres es mayor en el ámbito de las adicciones y dificulta todavía más el acceso al tratamiento”.
Campaña ‘Romper el estigma’
Francisco Pascual, presidente de Socidrogalcohol, presentó el documento de adhesión y apoyo a la campaña ‘Romper el estigma’, cuya meta es reducir el estigma de las personas adictas dentro de la sociedad y reclamar una intervención acorde con esta normalización.
Entre los objetivos de la iniciativa están favorecer el abordaje integral, público y gratuito, asumiendo la coordinación con ONGs, organizaciones de pacientes y la iniciativa privada, en el que tengan igual importancia los aspectos físicos, psíquicos y sociales para lograr la total recuperación de la persona; reclamar la existencia de estructuras asistenciales acordes a las necesidades de los pacientes y sus familias; normalizar los servicios y recursos asistenciales; dotar cada servicio con unos equipos mínimos de profesionales, acordes a sus características, en los que se trabaje de forma multidisciplinar con un enfoque bio-psico-social; y consolidar el derecho de todos los pacientes / usuarios al acceso en las mismas condiciones a los fármacos adecuados a su patología y a psicoterapias que se han mostrado eficaces, así como sus complicaciones, entre otros.
