Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Protección Civil, Médicos y Pacientes entrevista a Virginia Barcones, directora general de Protección Civil y Emergencias.
En esta entrevista, Barcones aborda la importancia de la prevención y de la formación a la ciudadanía, ya que, tal y como afirma, «El papel ante una situación de emergencia no empieza cuando esta ha ocurrido, sino mucho antes».
¿Cuál es el papel de Protección Civil y Emergencias ante una situación de emergencia?
La protección civil, como instrumento de la política de seguridad pública, es el servicio público que protege a las personas y bienes garantizando una respuesta adecuada ante los distintos tipos de emergencias y catástrofes originadas por causas naturales o derivadas de la acción humana, sea ésta accidental o intencionada.
Más que el papel de Protección Civil, hay que hablar del Sistema Nacional de Protección Civil el cual está configurado como instrumento esencial para asegurar la coordinación, la cohesión y la eficacia de las políticas públicas de protección civil, y regular las competencias de la Administración General del Estado en la materia. El Sistema se basa en la planificación de las actuaciones a realizar ante posibles situaciones de emergencia y en la previsión de los adecuados mecanismos de coordinación entre las distintas Administraciones Públicas implicadas y de éstas con los particulares, con el fin de garantizar una respuesta coordinada y eficiente mediante las siguientes actuaciones:
- a) Prever los riesgos colectivos mediante acciones dirigidas a conocerlos anticipadamente y evitar que se produzcan o, en su caso, reducir los daños que de ellos puedan derivarse.
- b) Planificar los medios y medidas necesarias para afrontar las situaciones de riesgo.
- c) Llevar a cabo la intervención operativa de respuesta inmediata en caso de emergencia.
- d) Adoptar medidas de recuperación para restablecer las infraestructuras y los servicios esenciales y paliar los daños derivados de emergencias.
- e) Efectuar una coordinación, seguimiento y evaluación del Sistema para garantizar un funcionamiento eficaz y armónico del mismo.
Con esto lo que quiero expresar, es que el papel ante una situación de emergencia no empieza cuando esta ha ocurrido, sino mucho antes en lo que denominamos el Ciclo de la Gestión de Una Catástrofe (emergencia)
¿Cuáles son sus principales líneas de trabajo?
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias cuenta con una Estrategia Nacional de Protección Civil diseñada en colaboración con los ministerios y organismos implicados en la materia. En este sentido, la estrategia trabaja sobre una serie de objetivos que guían el trabajo de Protección Civil y que están dentro de lo que se denomina “Actuaciones del Sistema Nacional de Protección Civil”:
- Anticipación: determinar los riesgos en un territorio según las condiciones de vulnerabilidad y las posibles amenazas.
- Prevención de Riesgos: se trata de impulsar medidas y acciones para evitar o mitigar los efectos adversos de los riesgos y amenazas de emergencia.
- Planificación: contribuir a la preparación de todas las Administraciones Públicas para dar una respuesta planificada ante posibles situaciones de emergencia en las que se puedan establecer con antelación medidas de preparación para actuar eficazmente.
- Respuesta Inmediata a la emergencia: debemos promover acciones de respuesta inmediata a la emergencia relativas a los servicios públicos de intervención y asistencia en emergencias siguiendo siempre la normativa del ámbito.
- Recuperación: impulsar aquellas medidas eficaces de recuperación postcatástrofe teniendo en cuenta los principios de que rigen la materia como es la colaboración, coordinación, solidaridad interterritorial y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, entre otros.
- Evaluación e inspección del Sistema Nacional de Protección Civil que tiene como finalidad contribuir a mejorar la calidad de la respuesta de los poderes públicos en la gestión integral de los riesgos y emergencias.
¿Cómo es su colaboración con los sanitarios?
Los Servicios de Atención Sanitaria de Emergencia tienen la consideración de servicios públicos de intervención y asistencia en emergencias de protección civil, como así viene previsto en el Artículo 17 de la Ley 17/2015 del Sistema Nacional de Protección Civil.
Por ello, la relación entre los profesionales sanitarios y la gestión de emergencias de protección civil es clave, ya que la asistencia médica es una de las primeras respuestas ante catástrofes, accidentes graves o crisis humanitarias. Esta relación se articula en varios niveles:
- Atención inmediata en emergencias: Los equipos sanitarios (SAMU, SUMMA 112, Cruz Roja, etc.) son los primeros en intervenir en incidentes con múltiples víctimas, estableciendo triaje, estabilización y traslado de heridos.
- Coordinación con Protección Civil: Los sanitarios trabajan junto a bomberos, fuerzas de seguridad y equipos de rescate dentro de los planes de emergencia. En España, los Planes Territoriales y Específicos de Protección Civil (PLATERCAM, PLASEQCAT, etc.) incluyen dispositivos sanitarios.
- Logística y planificación: La sanidad tiene un papel fundamental en la planificación de emergencias, asegurando la disponibilidad de hospitales, UVI móviles y centros de atención en crisis prolongadas (epidemias, desastres naturales, atentados).
- Formación y simulacros: Médicos, enfermeros y técnicos en emergencias participan en entrenamientos conjuntos con Protección Civil para mejorar la respuesta ante incidentes. Además, también son formados en el ámbito de la protección civil en nuestra Escuela Nacional de Protección Civil.
- Emergencias de salud pública: En pandemias o brotes epidemiológicos, los sanitarios lideran la respuesta con medidas de prevención, tratamiento y
vacunación, en estrecha colaboración con Protección Civil y las administraciones.
En resumen, los sanitarios son un pilar fundamental dentro del sistema de protección civil, no solo en la respuesta inmediata, sino también en la planificación, prevención y recuperación tras una emergencia.
Además de tener un importante papel cuando hay una situación de emergencia, también realizan una labor esencial en materia de prevención, ¿en qué medida se reducen los riesgos cuando se toman las medidas de prevención necesarias?
Para poder impulsar acciones eficaces para evitar o mitigar los impactos adversos de cualquier tipo de riesgo o emergencia, Protección Civil y Emergencias cuenta con diferentes líneas de acción. En este sentido, hay que identificar acciones preventivas en el ámbito de la protección civil que favorezcan la cooperación intersectorial y establecer una coordinación adecuada entre las diferentes Administraciones Públicas para focalizar los programas de prevención.
A la hora de reducir riesgos, juega un papel fundamental la investigación de las emergencias, trabajando de manera conjunta con la comunidad científica nacional e internacional para el desarrollo de metodologías y herramientas que permitan monitorizar los peligros y prevenir su reiteración a fin de garantizar la eficiencia de la respuesta de la sociedad. Desde Protección Civil y Emergencias de España, hemos defendido en Bruselas la importancia y apuesta por el uso de nuevas tecnologías frente al impacto de los fenómenos meteorológicos extremos, incluso la Inteligencia Artificial.
Además, otra medida de prevención es la formación de la ciudadanía (cultura preventiva), para que conozcan que medidas de autoprotección han de tomar según al riesgo natural o tecnológico al que se puedan enfrentar.
En definitiva, cuando se toman las medidas de prevención necesarias, los riesgos de protección civil pueden reducirse significativamente en varios aspectos:
- Disminución de daños humanos: Se reduce el número de víctimas, heridos y afectados en caso de desastres naturales o emergencias.
- Menos impacto económico: La prevención evita pérdidas materiales, daños a infraestructura y costos de recuperación.
- Respuesta más eficiente: Una población preparada y consciente puede reaccionar mejor ante emergencias, lo que optimiza el tiempo y recursos de rescate.
- Reducción del impacto ambiental: Medidas como la correcta gestión de residuos peligrosos o la prevención de incendios forestales minimizan el daño ecológico.
- Menos saturación de los servicios de emergencia: Con una menor cantidad de incidentes graves, los hospitales, bomberos y cuerpos de rescate pueden responder de manera más efectiva.
En general, la prevención puede reducir los riesgos en un porcentaje muy significativo, dependiendo del tipo de amenaza y de la eficacia de las medidas aplicadas.
¿Es importante que la ciudadanía esté más formada en prevención?
Sí, es fundamental que la ciudadanía esté más formada en prevención, ya que esto no solo protege vidas, sino que también minimiza el impacto de desastres y emergencias. Algunas razones clave incluyen:
- Mayor capacidad de reacción: Una población informada sabe cómo actuar en incendios, sismos, inundaciones u otras emergencias, reduciendo el riesgo de lesiones o muertes.
- Fomento de la cultura de la prevención: La educación en protección civil genera hábitos seguros en el hogar, el trabajo y la comunidad.
- Menos dependencia de los servicios de emergencia: Si las personas saben cómo manejar situaciones de riesgo iniciales, se evita la saturación de bomberos, ambulancias y hospitales.
- Reducción de daños materiales: Con conocimientos básicos de seguridad estructural, uso de extintores y planes de evacuación, se pueden evitar grandes pérdidas.
- Mayor cohesión social: La formación en prevención fomenta la solidaridad y el trabajo en equipo ante desastres, lo que fortalece a la comunidad.
Promover la educación en prevención, desde escuelas hasta espacios públicos y medios de comunicación, es clave para construir sociedades más seguras y resilientes.
Se trata de dar a conocer las acciones dirigidas a la población con el fin de conocer de forma clara los mecanismos de prevención y autoprotección. Un ejemplo de ello es el ‘Plan director para la Convivencia y Mejora de la seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos’, con él, lo que era una actividad voluntaria para los centros, a partir del próximo curso 2025-2026, pasa a ser una formación obligatoria para mejorar los conocimientos, habilidades y actitudes de los niños, niñas y adolescentes sobre riesgos susceptibles de generar situaciones de emergencias.
Debemos asegurarnos de que los ciudadanos conocen tanto el riesgo como el peligro concreto que de este se puede derivar, incidiendo en las medidas de autoprotección individual ante este tipo de eventos.
¿Cómo están afectando el cambio climático y los fenómenos meteorológicos al trabajo que se realiza desde Protección Civil y Emergencias?
El cambio climático y el aumento de fenómenos meteorológicos extremos están generando nuevos desafíos para Protección Civil y los servicios de emergencia, impactando su trabajo de diversas formas:
- Mayor frecuencia e intensidad de desastres
- Aumento de huracanes, tormentas, incendios forestales, olas de calor, inundaciones y sequías.
- Las emergencias ocurren con menos tiempo de recuperación entre eventos, agotando recursos humanos y materiales.
- Planificación y respuesta más complejas
- Es necesario actualizar planes de emergencia para incluir eventos más extremos e impredecibles.
- Se requiere mayor inversión en tecnología para monitoreo, alerta temprana y comunicación eficiente con la población.
- Mayor presión sobre los recursos de emergencia
- Aumento en la demanda de rescates, refugios temporales, atención médica y ayuda humanitaria.
- Necesidad de reforzar el personal y equipos (medios) debido a la simultaneidad de desastres en diferentes regiones.
- Impacto en infraestructura y comunidades
- Daños en carreteras, hospitales, redes eléctricas y de comunicación dificultan la respuesta rápida.
- Mayor vulnerabilidad de poblaciones en zonas de alto riesgo, lo que requiere estrategias específicas de evacuación y mitigación.
- Necesidad de fortalecer la prevención
- Se deben implementar campañas de concienciación sobre adaptación al cambio climático.
- Planes de construcción más resilientes y medidas de mitigación (reforestación, control de incendios, reforzamiento de diques y drenajes).
Como ejemplo, sabemos que, como consecuencia del cambio climático, los países ribereños del Mediterráneo nos vemos cada vez más expuestos a eventos de inundaciones que ocurren de una manera más recurrente, más explosiva y con un menor tiempo de reacción para los servicios y equipos de rescate y emergencia.
En esta línea, hay unos puntos clave que pueden ayudar a mejorar nuestra respuesta a estos fenómenos extremos. Primero, hemos de definir las zonas que puedan ser afectadas con un mayor grado de exactitud, explorando todas las tecnologías posibles, incluida la Inteligencia Artificial, para anticiparnos a las emergencias. En paralelo y desde las diferentes Administraciones Públicas se debe seguir trabajando en la cultura preventiva, sobre todo en relación con los grupos más vulnerables, como la población infantil y las personas mayores.
En conclusión, el cambio climático obliga a Protección Civil y Emergencias a adaptarse, modernizarse y fortalecer la prevención, la planificación y los equipos de respuesta inmediata ya que los riesgos seguirán aumentando si no se toman medidas a nivel global y local.
¿Cuáles son los principales riesgos para la salud cuando hay una emergencia de este tipo? Y, ¿qué medidas de prevención deberían conocer todas las personas?
La clave es la prevención y preparación, ya que, en una crisis, cada segundo cuenta. Los principales riesgos para la salud en emergencias de protección civil dependen del tipo de incidente, pero suelen incluir:
Riesgos para la salud en emergencias
- Traumatismos y heridas: Por derrumbes, explosiones, accidentes de tráfico o impactos de objetos.
- Quemaduras: En incendios urbanos, forestales o accidentes industriales.
- Intoxicaciones: Por humo, gases tóxicos, productos químicos o consumo de agua/alimentos contaminados.
- Enfermedades infecciosas: En crisis sanitarias, inundaciones o cuando hay hacinamiento en refugios
- Enfermedades respiratorias.
- Envenenamientos: Consumo de agua o alimentos contaminados por bacterias, productos químicos o toxinas.
- Problemas de salud mental: Estrés y trauma psicológico: Ansiedad, pánico, trastorno de estrés postraumático.
- Deshidratación e hipotermia: En olas de calor, nevadas o situaciones de aislamiento.
- Cortes en la atención sanitaria: Falta de acceso a medicamentos, hospitales saturados, interrupción de tratamientos crónicos.
En cuanto a medidas de prevención esenciales para la población, todas las personas deberían conocer medidas de prevención básicas para reducir riesgos ante emergencias y desastres. Algunas de las más importantes incluyen:
- Prevención en el hogar
- Tener un botiquín de primeros auxilios con medicamentos esenciales.
- Contar con una mochila de emergencia con agua, alimentos no perecederos, linterna, baterías, radio, documentos importantes y dinero en efectivo.
- Identificar zonas seguras y rutas de evacuación dentro y fuera de casa.
- Fijar muebles pesados a la pared y evitar colocar objetos que puedan caer en caso de sismo.
- Medidas generales ante emergencias
- Estar informado sobre los riesgos de la zona donde se vive (sismos, inundaciones, incendios, huracanes, etc.).
- Aprender técnicas básicas de primeros auxilios y uso de extintores.
- Participar en simulacros de evacuación en casa, escuela y trabajo.
- Mantenerse actualizado sobre los planes de Protección Civil locales y números de emergencia.
- Prevención ante fenómenos naturales específicos
- Sismos:
- No correr, alejarse de ventanas y objetos que puedan caer.
- Cubrirse bajo una mesa resistente y esperar a que pase el movimiento.
- Después del sismo, revisar instalaciones de gas, agua y luz antes de regresar al hogar.
- Inundaciones:
- Evitar cruzar calles con corrientes de agua.
- Mantenerse en zonas altas y seguir las indicaciones de evacuación.
- No tocar cables eléctricos caídos.
- Huracanes y tormentas:
- Reforzar techos y ventanas con protecciones adecuadas.
- Abastecerse de agua potable y alimentos antes del evento.
- Evacuar si las autoridades lo indican.
- Incendios:
- No usar ascensores en caso de incendio.
- Identificar rutas de evacuación y puntos de reunión.
- En caso de humo, desplazarse agachado y cubrir nariz y boca con un paño húmedo.
- Sismos:
- Seguridad y salud pública
- Consumir solo agua potable para evitar enfermedades.
- Usar mascarilla en zonas con mucho polvo o humo tras un desastre.
- Mantener la calma y ayudar a personas vulnerables (niños, ancianos, personas con discapacidad).
Saber estas medidas de prevención puede salvar vidas y minimizar daños en situaciones de emergencia.