La esperanza de vida está aumentando en toda Europa, de hecho se prevé que en el año 2050 las personas mayores de 65 años representarán más del 25% de la población, según el informe de la Oficina Regional de la Organización Mundial (OMS) de la Salud que publica sobre el continente cada tres años que también pone de manifiesto que las estadísticas de salud muestran las desigualdades dentro y entre los países
Madrid, 14 de marzo de 2013 (medicosypacientes.com/EP)
El informe, que hace referencia a 53 países y casi 900 millones de personas, revela por tanto que las personas están viviendo vidas más largas y saludables. Los datos son claros, la esperanza de vida ha ido aumentando en 5 años desde 1980 hasta llegar a 76 años en 2010. “Esto es debió principalmente a la disminución de ciertas causas de muerte y los esfuerzos para abordar los factores de riesgo y las condiciones socioeconómicas”, muestra.
“La región europea está experimentando cambios importantes que están dando forma a las prioridades de salud y las necesidades de prevención y atención en el futuro. Las tendencias identificadas en este informe nos ayudará a anticipar algunos de los retos a los que Europa se enfrenta y se enfrentará en el futuro”, señala Zsuzsanna Jakab, directora regional para Europa de la organización.
“Hay desigualdades persistentes y generalizadas en materia de salud en toda Europa, que en algunos casos están empeorando. Estas son innecesarias e injustas y deben ser una prioridad para nosotros para hacer frente colectivamente”, añade.
Por ejemplo, la esperanza de vida para las mujeres alcanzó un promedio de 80 años en 2010, mientras que para los hombres fue de 72,5 años, lo que se explica por las diferencias en el estilo de vida y las diferencias.
El informe presenta un continuo descenso en la mortalidad general, aunque las tasas varían considerablemente siendo más alta en Europa oriental y más baja en los países occidentales. Las enfermedades no transmisibles representan la mayor proporción de muertes, siendo de un 80%. Las enfermedades del sistema circulatorio (cardiopatía isquémica, ictus, etc) representan casi el 50% de todas las muertes, seguido por el cáncer, que causa aproximadamente el 20% de las muertes.
Las enfermedades transmisibles, aunque menos frecuentes en Europa que en el resto del mundo, siguen siendo motivo de preocupación, en particular la tuberculosis (TB), VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. De todas ellas destacan la incidencia de sida que ha disminuido, “lo que refuerza la importancia de un tratamiento eficaz”, y las muertes por tuberculosis que se han reducido en un 30% entre 1990 y 2010.
El informe también muestra que el cáncer ha reemplazado a las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte prematura (antes de los 65) en 28 de los 53 países de Europa; que mantiene en mortalidad infantil las tasas más bajas en el mundo (7,9 por 1000 nacidos vivos), a raíz de una reducción del 54% en la mortalidad entre 1990 y 2010, aunque las tasas varían notablemente entre países; y que las muertes por accidentes de transporte se redujo en un 50% después de 1990.
Garantizar una buena vida
Por primera vez en más de 60 años, OMS se propone como objetivo proporcionar claridad en la definición de bienestar, esbozar formas de medir y desarrollar un objetivo regional y los indicadores sobre el mismo a finales de 2013.
“Garantizar una buena vida no es el dominio de un solo sector o servicio, sino un concepto multidimensional con múltiples determinantes. Se requiere un enfoque que implique la totalidad del gobierno y de la sociedad”, señala el documento.
El Informe sobre la salud Europeo 2012 se centra en particular en este aspecto, el cual forma parte integral de la nueva estrategia sanitaria europea, 2020 Salud, aprobada por los 53 Estados miembros de la UE en septiembre de 2012. Así destaca que el bienestar y la salud son conceptos interactivos y multidimensionales, con algunos determinantes comunes, tales como el sistema de salud.
“Todas las sociedades y culturas valoran el bienestar y la salud casi en el mismo grado. El bienestar ha sido parte de la definición de la OMS de la salud desde la creación de la Organización de más de 60 años y ya es hora de que nosotros y nuestros socios y partes interesadas seguir el progreso de bienestar, que está tan íntimamente ligada a la salud” explica Claudia Stein, directora de la División de Información, Pruebas Científicas, Investigación e Innovación en la Oficina Regional, y responsable del informe de la salud en Europa 2012.
Para ello, la OMS ha desarrollado un plan de trabajo para elaborar un nuevo enfoque para medir el bienestar, que incluye una agenda de colaboración para recopilar, analizar y utilizar los datos de salud a nivel Europeo, junto con un programa de investigación que mejore el uso de la información para apoyar la formulación de políticas para mejorar la salud y el bienestar.