El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido de que cerca de 23.700 niños refugiados e inmigrantes siguen atrapados en Grecia y los Balcanes en riesgo de sufrir enfermedades respiratorias y otras patologías graves, e incluso morir por hipotermia, debido a la ola de frío que azota Europa
Las islas griegas, donde miles de refugiados se alojan en campamentos que no están acondicionados para el invierno, han sufrido fuertes nevadas por primera vez en años. Esta situación hace que los niños refugiados estén en riesgo de sufrir enfermedades respiratorias y otras patologías graves, e incluso morir por hipotermia.
“Los riesgos de salud que afrontan los niños no se deben solo al frío, sino también a la difícil situación que sufren los refugiados, víctimas de la incertidumbre y los retrasos en sus procesos de solicitud de asilo”, aseguró el asesor regional de salud de UNICEF para Europa Central y del Este, Basi Rodrigues.
Entre los niños refugiados hay bebés y recién nacidos, que son los más propensos a sufrir problemas respiratorios e infecciones virales que pueden ser potencialmente mortales, como la neumonía o la gripe. “Sin un refugio adecuado y sin ropa de abrigo, los niños pequeños están en peligro real debido al clima extremo”, añadió Rodrigues.
“Ninguna razón justifica que pasen otro invierno a la intemperie. Es inhumano”, ha asegurado el director ejecutivo de UNICEF Comité Español, Javier Martos. “El frío puede matar, pero la indiferencia también”, indicó
UNICEF ha pedido en reiteradas ocasiones que los refugiados e inmigrantes que permanecen en los campos de las islas sean trasladados a instalaciones del interior, que son más apropiadas y seguras, según indica en un comunicado.