La Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA) muestra su apoyo a la fórmula de colaboración público-privada en el ámbito sanitario y en los beneficios del seguro de salud para el SNS,, en respuesta al estudio Análisis y propuestas para la regeneración de la sanidad pública en España presentado recientemente por la Fundación Alternativas
Madrid, 11 de mayo de 2015 (medicosypacientes.com)
El seguro de salud es esencial para el bienestar de la ciudadanía en España y su labor cotidiana constituye una aportación fundamental para el Sistema Nacional de Salud (SNS). Esta es una de las premisas que UNESPA ha defendido históricamente. La publicación de un reciente informe que cuestiona la tarea que desempeñan con dedicación y profesionalidad las aseguradoras y quienes en ellas trabajan obliga a la Asociación Empresarial del Seguro a dejar nueva constancia de su postura.
En fechas recientes, la Fundación Alternativas presentó un trabajo titulado Análisis y propuestas para la regeneración de la sanidad pública en España. El estudio publicado por esta fundación ha sido elaborado por 12 profesionales del ámbito sanitario y coordinado por el cardiólogo Javier Rey. El documento, lamentablemente, cuestiona la existencia de las mutualidades de funcionarios (MUFACE, MUGEJU e ISFAS) y aboga por suprimir los incentivos fiscales para la contratación de pólizas privadas de salud.
En aras de fomentar un debate abierto, franco y honesto, UNESPA argumenta ante las afirmaciones de los autores lo siguiente:
? La asistencia sanitaria que se presta por las mutualidades de funcionarios a través de las entidades aseguradoras constituye un modelo de colaboración público-privada de éxito demostrado. Desde hace más de 35 años, aproximadamente 2 millones de funcionarios tienen la posibilidad de elegir si desean recibir su asistencia sanitaria por operadores privados o por el sistema público de salud de su región. Año tras año, el 85% de los servidores públicos opta por ser atendido por una aseguradora privada.
Se estima que el gasto por mutualista que opta por la atención privada es un 30% más barato que el coste medio de atención de esa misma persona por parte de la sanidad pública. Las mutualidades de funcionarios de la Administración Central, la Judicatura y las Fuerzas Armadas representan, por tanto, una importante fuente de ahorro para las arcas públicas. Es decir, para el bolsillo de los contribuyentes.
Por otra parte, es necesario destacar que la atención a los funcionarios permite que exista una masa crítica de asegurados por todo el país. Esa masa crítica hace posible que las aseguradoras dispongan de puntos de atención por toda la geografía nacional (hospitales, clínicas, ambulatorios, consultas…). Esta red de atención es esencial para el SNS porque, todos los días del año, las instalaciones privadas prestan también labores de apoyo a los sistemas regionales de salud públicos y, además, actúan como puntos de atención para las personas involucradas en accidentes de tráfico y urgencias. Derivar toda la carga de trabajo y los millones de pacientes mencionados, por la pérdida potencial de esta infraestructura, saturaría, a buen seguro, los servicios de salud públicos.
? Los seguros de enfermedad cuentan actualmente con unos incentivos fiscales muy limitados. La Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) permite no considerar como retribución en especie las primas satisfechas por las empresas a favor de sus trabajadores y familiares directos, siempre que éstas no superen los 500 euros anuales por asegurado. Igualmente, son deducibles de los rendimientos netos en estimación directa las primas de póliza de enfermedad satisfechas por autónomos y empresarios individuales correspondientes a su cobertura, la de su cónyuge y la de sus hijos menores de 25 años que convivan con él, con el mismo límite de 500 euros por persona.
Para UNESPA, este tratamiento resulta insuficiente porque no alcanza a la mayoría de los trabajadores por cuenta ajena. Actualmente, es muy reducido el número de empresas que financian los seguros de salud como beneficio social para sus plantillas.
En opinión de la Asociación Empresarial del Seguro, el desarrollo del seguro de salud privado, que en España está especializado en la gestión de los costes asistenciales, constituye un objetivo de interés general. El seguro contribuye a moderar significativamente la demanda de prestaciones sanitarias que recibe el SNS, mejora sus tiempos de respuesta y ayuda a reducir el gasto público. Igualmente, hay que recordar que, en su calidad de empresas, las aseguradoras que operan en el ramo de salud constituyen una fuente de empleo en el sector sanitario.
Por último, desde la Asociación Empresarial del Seguro se quiere insistir una vez más en la necesidad de avanzar, como ya han hecho otros países del entorno europeo y honda tradición social, en la creación de esquemas de colaboración público-privada. A ojos de UNESPA, uno de los principales retos con los que se enfrenta el SNS es controlar el fuerte crecimiento del gasto público derivado del envejecimiento de la población, y de la necesidad de introducir nuevas y costosas tecnologías y tratamientos para curar las enfermedades del siglo XXI. El sector asegurador, por su especialización, junto al sector sanitario privado puede y debe colaborar con el sistema público para optimizar la gestión de los recursos, superar estos desafíos y, en última instancia, garantizar la sostenibilidad de un derecho de la ciudadanía como es el acceso a la atención sanitaria.