En 2016 se han registrado hasta 40 ataques contra instalaciones sanitarias en Siria, y se estima que cerca del 60 por ciento de los hospitales públicos se han visto obligados a cerrar o funcionan de forma parcial, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La OMS ha condenado los ataques perpetrados contra diferentes hospitales, en Alepo e Idlib, y ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas y a los compañeros del personal sanitario que han muerto en estos ataques.
Según la agencia, uno de los centros más afectados es el hospital Omar Ibn Abdelaziz, ubicado en el este de la ciudad de Alepo, que ha sido objetivo de “hasta tres ataques en el último mes y medio”. “Numerosos trabajadores resultaron heridos y quedó gravemente afectada la infraestructura de este centro que atendía al mes a 5.500 pacientes, 200 partos y 140 operaciones quirúrgicas de media”, ha lamentado la organización.
El último tuvo lugar el pasado sábado, cuando murieron al menos siete civiles, entre ellos dos paramédicos.
La OMS ha insistido en que estos ataques “contra la atención sanitaria” son “inaceptables”, y ha lamentado que sean “cada vez más frecuentes y de mayor intensidad”.
Según las últimas informaciones recogidas por la organización, en lo que va de año se han registrado hasta 40 ataques contra instalaciones sanitarias en el país, y se estima que cerca del 60 por ciento de los hospitales públicos se han visto obligados a cerrar o funcionan de forma parcial.