Más de un tercio de las personas conducen somnolientas. Por ello, el lema elegido para el Día Mundial del Sueño que se celebra ?Conduce despierto, llega a salvo?. Hasta un 30-50 % de la población general presenta problemas de insomnio y entre el 5-7% de la población española, presentan apneas del sueño
Madrid 20 de marzo 2009 (medicosypacientes.com)
Los trastornos del sueño constituyen un problema epidémico global, que además de importantes repercusiones económicas tiene una negativa implicación en la salud y la calidad de vida de más del 45% de la población. Sin embargo, a pesar de su impacto sociosanitario y económico, menos de un tercio de las personas con alteraciones graves del sueño buscan ayuda profesional para solucionarlos. La apnea del sueño, el síndrome de piernas inquietas y el insomnio son los desórdenes del sueño más comunes.
En España, un tercio de la población adulta y un 25% de los niños tienen algún trastorno del sueño, y la excesiva somnolencia diurna afecta a un 5% de la población española. Es más, se estima que hasta un 30-50% de la población general presenta problemas de insomnio (en la mayor parte de los casos transitorio y de corta duración), aunque un 8-10% de las personas refieren un insomnio crónico (de varias semanas, años o meses, con grandes repercusiones sobre la calidad de vida diurna. Una de las principales consecuencias nefastas que tienen estas enfermedades es que aumentan considerablemente la siniestralidad laboral y la accidentalidad en carretera.
Conducir con sueño incrementa significativamente los riesgos que se asumen en la conducción de vehículos. En estos momentos, se sabe que la somnolencia diurna y la fatiga provocan un gran número de accidentes de tráfico, calculándose que entre un tercio y una cuarta parte de los accidentes de tráfico relacionados con fallos humanos se deben a que el conductor se ha dormido, siendo una de las principales causas de muerte en jóvenes adultos, junto con el consumo de alcohol y otras drogas (según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el alcohol causa en un 30% y un 50% de los accidentes mortales en carretera y entre un 8 y un 15% de los fallecidos por accidentes de tráfico habían consumido otras drogas y/o medicinas).
Según especifica la Dra. Renata Egatz, del departamento de Neurofisiología Clínica del Instituto de Investigaciones del Sueño, ?los trastornos de sueño repercuten claramente en la capacidad de atención y estado de alerta de los conductores y, por lo tanto, aumentan el riesgo de accidentes?. El problema resulta especialmente grave si se tiene en cuenta que aproximadamente un 35% de los conductores realizan esta tarea de conducción en una situación de somnolencia. Ante la magnitud y el impacto sanitario y socioeconómico de esta realidad, el Día Mundial del Sueño se centrará este año en difundir mensajes informativos y de alerta sobre esta situación. En España, el Día Mundial del Sueño cuenta con la colaboración de GlaxoSmithKline (GSK).
La crisis que enturbia nuestro sueño
Y es que la mejoría de la calidad de sueño no sólo va a repercutir en el descenso de la mortalidad en carretera, sino que también reducirá la accidentalidad laboral y los fallos humanos en el trabajo. Como recomienda el Dr. Joaquín Terán, neumólogo de la Unidad del Sueño del Complejo Hospitalario de Burgos, ?es necesario reconocer a la somnolencia en general como un factor de riesgo tan relevante como el alcohol o la conducción de vehículos de forma imprudente?.
Los españoles dormimos regular, aproximadamente igual de mal que el resto de países desarrollados, aunque personalmente creo que un poco peor debido a que nuestros horarios nos llevan a dormir algo menos que nuestros vecinos europeos?, afirma el presidente de la Sociedad Española del Sueño (SES), el Dr. Francisco Javier Puertas.
La última encuesta nacional de salud del Ministerio de Sanidad y Consumo muestra que un 14% de la población toma hipnóticos y ansiolíticos, y este porcentaje se acerca al 20% en población de más de 45 años; además, se revela que al 11% le cuesta dormirse y el 20% se despierta varias veces por la noche la mayoría de los días.
Esta encuesta es de 2006, por lo que la situación posiblemente sea peor en estos momentos; en opinión del Dr. Puertas, ?es probable que las preocupaciones derivadas de la delicada situación económica y el aumento del paro afecten negativamente a la calidad y cantidad del sueño de los españoles?. De la misma opinión es la Dra. Egatz, para quien ?cualquier situación de estrés laboral, social o familiar aumenta los niveles de ansiedad de una persona, lo que hace que relajarse y desconectar de su rutina diaria sea más difícil y, por lo tanto, no pueda conciliar y mantener el sueño correctamente?.
La buena noticia, según destaca el Dr. Terán, es que ?todos los trastornos del sueño pueden diagnosticarse y tratarse?.
Apneas del sueño y síndrome de piernas inquietas
Cuando estamos despiertos la garganta permanece abierta y el aire entra sin dificultad para permitir respirar normalmente. Sin embargo, cuando dormimos, esta tiende a cerrarse con la inspiración. Esto es normal y el organismo dispone de unos reflejos para evitar este colapso. No obstante, en algunas personas estos reflejos, bien por depósito de grasa o por otros factores, no funcionan correctamente y durante el sueño pueden llegarse a producir asfixias periódicas que obstruyen la respiración de manera repetida. Estas obstrucciones, que pueden ocurrir hasta cientos de veces cada noche, condicionan un sueño de mala calidad, no reparador. Estas apneas del sueño son causa de somnolencia durante el día y cansancio crónico, y se ha demostrado que son una causa potencial de accidentes de circulación y de trabajo.
El 25% de la población adulta y del 1-3% de los niños sufre apneas del sueño, aunque se sabe que únicamente se diagnostican y tratan menos del 10% de los casos graves. La apnea de sueño, en sus formas más graves, afecta al 5% de la población; este trastorno se asocia con un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, siendo una causa principal de accidentes de trafico, absentismo laboral y pérdida de calidad de vida. Las apneas del sueño presentan una asociación causal con accidentes de tráfico por excesivo sueño diurno, que se estima en un 5% de los casos.
Las alteraciones relacionadas con la obesidad, pero también otros factores, como ciertos trastornos cráneo-faciales, suelen ser los responsables más habituales de las apneas; sin embargo, como apostilla el Dr. Joaquín Terán, ?es falso que sólo tienen apneas del sueño los obesos?.
Esta enfermedad, según han demostrado grupos de investigación fundamentalmente españoles, incrementa el riesgo de accidentes entre 3 y 7 veces, es decir, un 300%. ?Si hay alguna enfermedad que incrementa el riesgo de accidentes de tráfico, y que es tratable, esta es la apnea del sueño?, sentencia el Dr. Terán. Se calcula que el tratamiento de los pacientes con apneas de sueño evita más de 500 accidentes/ año, lo que equivale a un ahorro neto de 7,9 billones de dólares.
Otro trastorno característico del sueño, que suele pasar desapercibido, es la narcolepsia. Aunque todavía son escasos los estudios epidemiológicos extensos sobre la narcolepsia en España, las estimaciones apuntan a una prevalencia similar a la registrada en otros países occidentales: entre 20 y 40 narcolépticos por 100.000 habitantes. El problema, como señala el Dr. Puertas, ?es que se trata de una enfermedad que puede pasar desapercibida y tardar años en diagnosticarse?.
También paradigmático es el caso del síndrome de piernas inquietas, un trastorno neurológico que empeora la calidad del sueño y que afecta al 10% de la población. Se caracteriza por la necesidad irresistible de mover las piernas y por manifestar sensaciones desagradables y/o molestas en las extremidades inferiores, sobre todo en situación de reposo. Según destaca la Dra. Egatz, ?esta patología representa el 25 % de todo el insomnio diagnosticado, por lo que hay que tenerla siempre en cuenta en un paciente que refiere problemas de sueño?.
?La inmensa mayoría de las personas con un síndrome de piernas inquietas desconocen que padecen este cuadro, ya que bien ellas o sus médicos suelen atribuirlo a problemas de circulación, enfermedades reumáticas, estrés o depresión?, subraya el Dr. Puertas. Actualmente, sólo unos pocos reciben el tratamiento adecuado. En concreto, la Dra. Renata Egatz recuerda que ?aproximadamente un 2-3% de las personas que tienen este trastorno requieren tratamiento farmacológico, siendo en estos casos absolutamente necesario ya que los síntomas sensitivo-motores ocurren durante el sueño y fragmentan la estructura del mismo?.
Trastornos del sueño y enfermedades neurogedenerativas
Pero donde realmente existe un dramático impacto de las enfermedades relacionadas con el sueño es en las personas que presentan enfermedades neurodegenerativas. Y es que, como han puesto de manifiesto recientes estudios, las enfermedades neurodegenerativas se asocian a trastornos del sueño con más frecuencia que en la población general, tanto por el propio deterioro de los centros nerviosos que regulan el sueño como por el aumento de trastornos del sueño en esta población.
Según enumera el Dr. Francisco Javier Puertas, ?estas personas suelen presentar sueño de peor calidad, insomnio, síndrome de piernas inquietas, alteraciones de la conducta durante las ensoñaciones, síndrome de apnea del sueño,…?. Todo ello hace que estos pacientes puedan tener una somnolencia diurna excesiva, como sucede en el caso de la Enfermedad de Parkinson.
De hecho, se ha constatado que los trastornos del sueño y la somnolencia diurna aumentan con el empeoramiento de la enfermedad de Parkinson. Esta alteración del sueño debida al deterioro neurológico de la propia enfermedad y la aparición de otros trastornos del sueño son elementos que contribuyen a la incapacidad del paciente. Ante esta situación, aconseja el presidente de la SES, ?el clínico debe intentar minimizar estas consecuencias con los tratamientos que mejoran la calidad de sueño?.
Día Mundial del Sueño
Hoy, 20 de marzo la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, en sus siglas en inglés) celebra con diferentes actos en distintos países el segundo Día Mundial del Sueño, fijándose este año como objetivo prevenir las consecuencias que tiene un sueño deficitario en la accidentalidad en carretera. Y es que, como se señala desde esta organización, hasta un tercio de los accidentes de circulación podrían evitarse si se diagnosticaran y trataran precozmente los desórdenes del sueño.
Con esta celebración se pretende destacar uno de los aspectos de más impacto sociosanitario de los trastornos del sueño, como son los accidentes debidos a la somnolencia al volante. Tal y como se recordará en numerosos actos durante esta jornada, entre un tercio y una cuarta parte de los accidentes de tráfico relacionados con fallos humanos se deben a que el conductor se ha dormido. Son accidentes más graves, porque al estar dormido el conductor no reacciona con tanta eficacia para evitarlos (no hay maniobras de evitación).
?Cualquier acción encaminada a concienciar, diagnosticar y tratar los trastornos del sueño y mejorar la higiene de sueño de los españoles va a disminuir, sin duda, la accidentalidad por esta causa?, resalta el presidente de la Sociedad Española del Sueño. En su opinión, ?ahora que la infracciones y el carné por puntos han reducido los accidentes debido al exceso de velocidad, es momento de marcarse objetivos como éste, en los que una buena educación sanitaria sobre la importancia del sueño es fundamental?.