Oviedo, 23 septiembre 2008 (Redacción)
La reunión, que tendrá lugar en el Hospital Universitario Central de Asturias (Oviedo), está organizada por la Red de Investigación Renal (REDinREN) perteneciente al Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia e Innovación, colaborando también el Servicio de Salud del Principado de Asturias y la Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo.
El principal caballo de batalla es el por qué se producen los rechazos de los órganos trasplantados. La inmunología estudia los mecanismos que llegan a producirlos. Prácticamente el 10-15 % de los órganos trasplantados se rechazan de manera aguda, pero una gran mayoría de los injertos acabarán siendo rechazados a medio o largo plazo.
El interés por esta reunión es tal incluso antes de celebrarse, que los editores de la revista científica ?Transplantation?, la de mayor prestigio internacional en este campo, han acordado publicar sus contenidos en un número dedicado exclusivamente a la misma.
Lo que buscarán los expertos es desarrollar una debate traslacional sobre conocimientos recientes de inmunología del trasplante (monitorización del rechazo y del daño del órgano transplantado, desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico como la identificación de nuevos marcadores moleculares. genéticos e inmunológicos etc), y la evaluación de posibles tratamientos que inducen al cuerpo humano a tener una mayor tolerancia con el nuevo órgano implantado. Actualmente los órganos trasplantados procedentes de cadáver duran por término medio unos 10 años, cifra que alcanza los 15-20 años si el órgano procede de un donante vivo.
Los llamados biomarcadores serán la estrella del encuentro. Hoy en día una de las principales dificultades es conseguir que los órganos trasplantados duren más y con mejor funcionamiento, evitando el daño que van sufriendo con el paso del tiempo. Además hay que intentar reducir a lo máximo posible la medicación inmunosupresora que recibe el paciente, es decir, la cantidad de fármacos que se le dan para que su organismo no rechace el órgano. También hay que reducir los efectos negativos que tiene dicha medicación. Los biomarcadores ayudarán a conocer el estado de degradación del órgano trasplantado y consecuentemente servirán para tomar medidas que mejoren tanto la duración del órgano como la calidad de vida del paciente.
España es líder mundial en trasplantes, gracias a su modelo de coordinación imitado en todo el mundo y a la generosidad solidaria del pueblo español, tal como lo avalan los 34,3 donantes por millón de personas y los 3.829 trasplantes realizados el año pasado.