Madrid, 29 de enero 2009 (medicosypacientes.com)
La Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG) ha reclamado la implantación, en todos los hospitales de España, de un servicio de atención geriátrica para los pacientes mayores de 75 años, ya que, según las conclusiones de estudio español publicado en el último número de ‘British Medical Journal’ (BMJ), los mayores tratados en unidades de agudos de Geriatría presentan menos deterioro funcional en el momento del alta que los atendidos en unidades convencionales.
En la investigación citada por la SEMG se revisaron 11 estudios en los que se comparó la atención de las unidades de agudos de Geriatría respecto a las unidades convencionales. Los pacientes incluidos presentaban patologías agudas –como neumonía, insuficiencia cardiaca, infección urinaria y enfermedad pulmonar obstructiva crónica– y no precisaron atención en otras unidades especializadas.
Sus conclusiones demostraron que los pacientes mayores de 65 años tratados en estas unidades especializadas tienen «mayor probabilidad de volver a su domicilio» tras el alta y de permanecer en él «por lo menos durante los tres meses siguientes», periodo de tiempo que analizó el estudio, realizado por geriatras españoles.
Sin embargo, sólo un 12 por ciento de los hospitales españoles cuenta con unidades geriátricas de agudos y sólo el 30 por ciento con dispositivo asistencial geriátrico. En concreto, según datos de la SEMEG, en la red hospitalaria el déficit de camas en unidades especializadas para la atención de patologías agudas oscila «entre el 80 y 93 por ciento» (unas 4.300 camas) y en camas dirigidas a la recuperación de la incapacidad funcional, las carencias están «entre el 46 y el 76 por ciento, es decir, en un déficit de 3.800 camas.
Según explica el doctor Juan José Baztán, coautor del artículo y miembro del Departamento de Geriatría del Hospital Central Cruz Roja, «en los pacientes ingresados en unidades de Geriatría de agudos respecto a los ingresados en unidades de agudos convencionales, se da una reducción del deterioro funcional al alta del 18%, junto con una mayor probabilidad de volver al domicilio previo del 30%, sin observarse diferencias en la mortalidad ni en la tasa de reingresos».
«Asimismo, se constató una disminución de la estancia media en 9 de los 11 estudios evaluados, junto con una reducción del coste hospitalario del 5 por ciento», añadió el experto, quien recordó que el 30 por ciento de los mayores hospitalizados desarrollan algún tipo de incapacidad funcional que no presentaban cuando fueron ingresados.
En palabras del doctor Jesús López Arrieta, coautor del estudio y presidente de la SEMG, «se estima que el 16,6 por ciento de las personas mayores de 65 años ha estado hospitalizado al menos una vez y sabemos que el contacto del anciano con sistema sanitario genera ya de por sí dependencia». «Los datos de este trabajo reflejan la importancia de contar con unidades de Geriatría en los hospitales, algo que no sucede en la mayoría de comunidades autónomas», apuntó.