La Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética ha elaborado una serie de recomendaciones dirigidas a aquellas personas que van a utilizar estos equipos para mantener el moreno tras el verano
Madrid, 16 de septiembre 2009 (medicosypacientes.com)
La Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) ha alertado del riesgo que entrañan las cabinas de rayos ultravioletas como posibles desencadentanes de cáncer. Sus advertencias deberían haber hecho reducir notablemente el número de usuarios que emplean este sistema para broncearse, sin embargo, desde la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC) se ha advertido que se siguen usando con frecuencia; sobre todo, para mantener el moreno tras el verano. Por ello, la Sociedad Española de Medicina y Cirugía (SEMCC) ha lanzado algunas recomendaciones a las personas que, a pesar de todo y bajo su responsabilidad, deseen utilizar las cabinas de bronceado.
1. En primer lugar, deben asegurarse de que están utilizando equipos homologados y adecuadamente revisados conforme a la normativa vigente: Real Decreto 1002/2002, de 27 de septiembre, por el que se regula la venta y utilización de aparatos de bronceado mediante radiaciones ultravioletas. Se recomienda que los usuarios comprueben siempre que el centro dispone de la Autorización Administrativa correspondiente, adecuada a la actividad que se realiza; deberá estar en lugar bien visible. Son más importantes las instalaciones y el equipamiento que la decoración.
2. Al usuario se le deberá informar, por escrito, de los riesgos de uso. Asimismo, deberá firmar un documento conforme así ha sido.
3. Para minimizar los efectos negativos de las lámparas de bronceado artificial se deberán respetar los tiempos de exposición recomendados y los intervalos entre las sesiones. Es muy importante, antes de comenzar la sesión, eliminar los restos de cualquier crema o maquillaje; no conviene aplicar productos bronceadores. Es imprescindible cubrir los ojos con protectores oculares homologados. Al finalizar cada sesión, es fundamental utilizar una crema hidratante.
4. Se desaconseja el uso de lámparas de rayos UVA en mujeres embarazadas, en menores de 18 años y en personas con pieles claras (fototipos I y II) o con muchos lunares o pecas. También, sin previa consulta a su médico, en personas que hayan padecido o padezcan alguna enfermedad cutánea; que estén tomando alguna medicación ( porque existen fármacos fotosensibilizantes); o que estén realizando algún tratamiento cutáneo, médico o cosmético.
Finalmente, la SEMCC considera necesario recordar que existen equipos médicos de rayos ultravioleta que se utilizan con buenos resultados para tratar algunas afecciones cutáneas como la dermatitis y la psoriasis. Esos tratamientos han de realizarse bajo control facultativo y en centros médicos homologados, y no en establecimientos comerciales de bronceado ni en casa con camas solares para uso doméstico.