Hasta el momento, la intervención se había realizado en Estados Unidos, Francia, Italia, Suiza, Irán y la India con resultados positivos. Este implante (?Esteem?) es invisible y permite desarrollar hábitos de vida normales como ducharse con el aparato y en funcionamiento
Madrid, 27 de octubre 2008 (Redacción)
El Hospital de Madrid Norte Sanchinarro, perteneciente al Grupo Hospital de Madrid (HM), ha acogido la primera intervención practicada en nuestro país para colocar un implante de oído medio, conocido como ?Esteem Middle Ear Implant?.
El ?Esteem Middle Ear Implant? son dos aparatos similares a los audífonos, con la novedad de que son completamente invisibles desde el exterior. Además, llevan una batería que se recarga cada cuatro años y medio.
La diferencia radica en que este nuevo modelo de implante se sirve del tímpano para procesar el sonido, mediante «un transductor que capta las vibraciones del yunque, de tal forma que las ondas sonoras se propagan por el canal auditivo y ponen en movimiento la membrana del tímpano, provocando la vibración de los huesecillos del oído medio», señaló el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Grupo HM y director del Instituto O.R.L. Antolí-Candela, el doctor Francisco Antolí-Candela.
Así, «el dispositivo es capaz de entregar una determinada dosis de energía a la cóclea con un transductor electro-mecánico a través del estribo, que transmite unas señales que el cerebro interpreta como escucha», explicó el doctor Antolí-Candela.
Hasta el momento, la intervención se había realizado únicamente en Estados Unidos, Francia, Italia, Suiza, Irán y la India, y, hasta el momento, los resultados han sido positivos, ya que «el 58 por ciento de los pacientes entiende mejor las palabras con este implante que con los audífonos convencionales, y en el 93% de los casos el nivel de satisfacción es tan alto que los pacientes lo recomendarían a cualquier persona en quien estuviese indicado», advirtió.
Según explicó este experto, este implante ?Esteem? no produce en el paciente el conocido ‘efecto de tapón’, ya que no se introduce en el oído. A su vez, le permite desarrollar modos de vida completamente normales, que le permiten ducharse con el aparato puesto y en funcionamiento, sin generar problema alguno.
Otra ventaja que aporta al paciente es que «es completamente invisible, y se adapta a la anatomía natural del cuerpo para proporcionar una audición óptima. Además, el paciente no queda afectado por resonancia acústica alguna», afirmó.