Un estudio coordinado por el Grupo de Investigación Prevención y Control del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología ha identificado los ocho tipos de virus del papiloma humano (VPH) responsables de más del 90 por ciento de todos los casos de cáncer de cuello de útero en el mundo y que deberían ser el objetivo de las vacunas de nueva generación
Madrid, 18 de octubre de 2010 (Europa Press)
Un estudio coordinado por el Grupo de Investigación Prevención y Control del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO-IDIBELL) ha identificado los ocho tipos de virus del papiloma humano (VPH) responsables de más del 90 por ciento de todos los casos de cáncer de cuello de útero en el mundo y que deberían ser el objetivo de las vacunas de nueva generación.
La investigación, que se publica este lunes en la revista ?The Lancet Oncology?, también ha observado que los tipos 16, 18 y 45 son los más comunes y aparecen en edades más jóvenes que los otros genotipos de alto riesgo. Por ello, «los futuros programas de cribado basados en la detección del genotipo viral deberían considerar estos tres tipos», subrayan los autores del estudio.
Para llegar a esta conclusión, el trabajo ha recopilado más de 10.000 casos de cáncer de cuello de útero diagnosticados en los últimos 60 años en 38 países y ha determinado que los ocho tipos más frecuentemente identificados han sido, de más a menos frecuente, el 16, 18, 45, 33, 31, 52, 58 y 35 que, de forma conjunta, se han detectado en el 91 por ciento de todos los casos de cáncer de cuello de útero estudiados.
Por su parte, los tipos 16, 18 y 45 se han registrado en el 75 por ciento del subtipo histológico más frecuente de cáncer de cuello de útero, el de células escamosas, y en el 94 por ciento de los adenocarcinomas, el segundo tipo histológico más frecuente
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Asimismo, en el estudio también se ha observado que estos tres tipos son los que provocan cáncer en edades más tempranas ya que, de media, los cánceres en mujeres con uno de estos tipos se diagnosticaron cuatro años antes que el resto. Las vacunas disponibles actualmente previenen la infección por los tipos 16 y 18 y, mediante la protección cruzada, parcialmente del 31 y del 45.
En palabras de los autores del estudio, «el hecho de que los casos de cáncer positivos para el tipo 45 aparezcan en mujeres más jóvenes sugiere que los protocolos de cribado basados en detección de tipos virales deberían incluir el análisis de estos tipos».