En el marco de la jornada ‘Mujer y profesión médica’ organizada por la Organización Médica Colegial con motivo del día internacional de la mujer, tuvo lugar la mesa de debate ‘Análisis de la normativa sobre igualdad y conciliación en la profesión médica’.
En esta, participaron Ofelia De Lorenzo, presidenta de la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS) y Mª Cruz Torres, letrada-asesora laboral del Colegio de Médicos de Alicante. Pilar Garzón, presidenta del Colegio de Médicos de Ourense, moderó esta mesa.
La Dra. Pilar Garzón destacó que esta charla tiene como objetivo poner sobre la mesa “la feminización de la profesión médica y las necesidades que tenemos”. En esta línea, señaló que “las mujeres más jóvenes tenemos la suerte de poder disfrutar de oportunidades y derechos que anteriores generaciones no podían ni imaginar, pero todavía queda mucho trabajo por hacer”.
Diferenciar entre protección y conciliación
Mª Cruz Torres explicó que la protección de la mujer médica embarazada y la conciliación son “dos escalones totalmente distintos”. Tal y como expuso “conciliar es que te den un permiso de reducción de jornada”. Luego está la protección de la mujer durante el embarazo y otras situaciones asimiladas “donde estamos teniendo muchos problemas porque no existe una legislación básica que nos diga cuándo hay que reconocer la situación de riesgo a una facultativa durante el embarazo, es decir, cuándo la tenemos que proteger”.
Esta situación se agrava porque cada comunidad autónoma lo hace en una semana, e incluso hay diferencias entre provincias dentro de una Comunidad, expuso. “Desde el Observatorio de género y profesión se debería dirigir una petición al Ministerio para que se hiciera un estudio serio de valoración de puestos de trabajo por categorías y funciones. No es lo mismo una dermatóloga que una médica de urgencias, que está expuesta a más riesgo y hay que protegerla antes de que se produzca el riesgo”, incidió.
Es necesario que este estudio “sirva como base para que las comunidades autónomas, que tienen las competencias en materia de sanidad transferidas, puedan mejorarla, pero que ese sea el mínimo establecido”, añadió.
Es necesario avanzar en prevención y protección
Por otra parte, expuso que en materia de prevención existe un segundo problema, que es la exención de guardias por razón de embarazo. “Hay una directiva comunitaria de 1985 que decía que desde el primer momento las mujeres embarazadas no deben realizar jornadas nocturnas, y no hace falta que exista riesgo”, explicó. Sin embargo, aunque “era de obligado cumplimiento en 1994, sigue sin estar regulado y tenemos que pleitearlo judicialmente”, enfatizó.
Asimismo, las medidas que se adopten para proteger a la mujer durante el embarazo o situaciones asimiladas no deben suponer un problema económico y esto, nuevamente, es diferente en cada comunidad autónoma, expuso la letrada.
“Necesitamos que se unifiquen los criterios en cuanto a la exención de guardias durante el embarazo y la lactancia, así como los riesgos, y que todas las médicas, trabajen donde trabajen, tengan los mismos derechos”.
Finalmente, acerca de la conciliación señaló que “se ha avanzado mucho, pero tenemos que avanzar más, sobre todo en flexibilización”. Mientras en materia de legislación de la mujer embarazada, “todavía hay enormes diferencias con otros países europeos”, sentenció.
Información, formación y dar ejemplo
Ofelia De Lorenzo hizo hincapié en la importancia de “tener información, formación y dar ejemplo, sobre todo, quienes tenemos un puesto de liderazgo”.
“Estoy convencida de que en mi generación (45 en adelante) casi todas las que tenemos un cargo de responsabilidad tenemos el síndrome de la impostora”, señaló. Un síndrome que va unido al miedo a ejercitar derechos, “al qué dirán”, y que, a su vez, está ligado a la falta de información, especificó la presidenta de la AEDS.
“A efectos de conciliación se ha avanzado muchísimo y cada vez hay una mayor solicitud de aplicación de la Ley de familias”. Una norma que tiene el objetivo de promover la igualdad, y que “el efecto que creemos que ha tenido en las plantillas sanitarias ha sido el de promover la corresponsabilidad”, añadió la abogada.
Asimismo, la experta ofreció algunas pinceladas de aspectos que prevé esta nueva Ley:
- Permiso no retribuido de ocho semanas para el cuidado de menores de acogida.
- Permiso especial por fuerza mayor de cuatro días al año (retribuido)
- Ampliación del permiso retribuido por enfermedad atender a familiares, cónyuge, pareja de hecho o parientes de hasta segundo grado, que ahora tiene una duración de hasta 5 días
- Extensión del permiso de matrimonio de 15 días naturales a las parejas de hecho
- Modificación en la solicitud de adaptación de jornada
- Causas nuevas de nulidad de despido
Aunque “a efectos prácticos esta ley puede tener un efecto negativo para la empresa. La realidad es que obliga a que las empresas abran los ojos y se actualicen”. Para equiparar los derechos de mujeres y hombres, las empresas deber prever y planificar en materia de recursos humanos, y evitar sobrecargar a los trabajadores, indicó De Lorenzo.
“En materia de protección nos encontramos con disparidad absoluta tanto entre comunidades autónomas como con el hecho de que se pueda judicializar un procedimiento, y con que un juez o jueza pueda entender una cosa, y otro algo totalmente distinto”.
De acuerdo con esta experta, cualquier cambio de mentalidad o de cultura “es una carrera de fondo. Tenemos que pelear para que sea normal que una mujer llegue a un puesto de liderazgo o para que un padre se coja su baja de paternidad y no pongamos cara de asombro. Llegará, y es cuestión de seguir avanzando. Si no se protegen las situaciones inherentes a la mujer como puede ser el embarazo, se da una discriminación”, concluyó.
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