La Sociedad Española de Medicina de Familia (semFYC), ante la nueva normativa que regula los productos relacionados con el tabaco, ha instado al gobierno a equiparar la regulación de los cigarrillos electrónicos con el tabaco, al tiempo que ha alertado de que este producto pueden ser una puerta de entrada al consumo de tabaco tradicional, sobre todo entre los más jóvenes
Madrid, 10 de septiembre 2015 (medicosypacientes.com)
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) ha manifestado su desacuerdo ante el proyecto del Real Decreto por el que se regula la fabricación, presentación y venta de los productos relacionados con el tabaco, como los cigarrillos electrónicos, permitiendo su venta en farmacias y parafarmacias. Desde esta sociedad científica, su presidente, el Dr. Josep Basora ha remarcado la necesidad “de que los dispositivos electrónicos sean regulados de la misma forma que el tabaco, prohibiéndose su uso en lugares públicos cerrados”.
Según recoge el proyecto del Real Decreto, los cigarrillos electrónicos deben llevar recomendaciones sanitarias que indiquen que “este producto del tabaco es nocivo y crea adicción […] y contiene nicotina, una sustancia muy adictiva. No se recomienda su uso a los fumadores…”. Dadas estas advertencias impresas, “desde esta sociedad no concebimos cómo podría llegarse a permitir su venta en farmacias y parafarmacias”, añade el doctor Basora.
El presidente de semFYC ha recordado también que “hasta la fecha son pocos y de escasa calidad los estudios realizados sobre los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, sí que se han podido extraer algunas conclusiones como la existencia de diferentes grados de toxicidad según las sustancias que contienen”. En este contexto, semFYC recuerda que el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de julio de 2014, sobre los sistemas electrónicos de administración de nicotina, indica que no existen estudios determinantes sobre si el uso de los cigarrillos electrónicos constituye un método eficaz para dejar de fumar y ha prohibido expresamente a los fabricantes que anuncien este producto como un tratamiento para lograr este objetivo.
En este sentido, semFYC ha puntualizado que, al igual que sucedió con el tabaco y otras sustancias manifiestamente tóxicas, hasta dentro de varios años no habrá pruebas concluyentes sobre sus efectos tóxicos a largo plazo; si bien es cierto que el consumo de cigarrillos electrónicos “puede suponer una puerta de entrada al consumo de cigarrillos entre los jóvenes y a la vuelta de la normalización del tabaquismo, convirtiendo a los fumadores que lo habían dejado en consumidores de e-cigarrillo, evitando la abstinencia completa y exponiendo a la persona a un tóxico nuevo y desconocido”, subraya el doctor Basora.
Empaquetado genérico
El empaquetado genérico es otro de los aspectos clave en el abordaje de la lucha contra el tabaquismo. “Desde semFYC lamentamos que el Real Decreto no contemple esta medida porque existen evidencias científicas que demuestran que su implantación disminuye la incorporación de nuevos fumadores, sobre todo jóvenes, ya que neutraliza los mecanismos psicológicos inconscientes que hacen que el fumador fije su atención en el envoltorio del tabaco y olvide su carácter nocivo”, explica el doctor Basora, quien ha recordado también que ésta es una recomendación del Convenio Marco del Control de Tabaquismo, auspiciado por la OMS, para reducir el consumo de tabaco y del que España es firmante.
En relación a este tema, desde esta sociedad y a través de su Grupo de Abordaje al Tabaquismo (GAT) se han establecido algunas recomendaciones como es la implantación del empaquetado genérico en España, ya que existen datos que muestran el descenso de nuevos fumadores, sobre todo entre los más jóvenes, porque convierte las cajetillas de tabaco en paquetes poco atractivos, eliminando el estímulo visual incentivado por las tabacaleras.