El secretario de la Organización Médica Colegial, Dr. Juan Manuel Garrote, aportó su visión sobre la situación de los médicos que prestan asistencia psiquiátrica, sobre todo en el terreno de las adicciones, y que hasta el momento no tienen reconocida la especialidad, conocidos como MESTOS, (médicos especialistas sin título oficial), en el marco de las XLIII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, celebradas en Alicante el pasado fin de semana
Bajo el título de “Mestos II” participaron en la mesa redonda, junto al Dr. Garrote, Dr. Jesús Fernández Ochoa, presidente de la Sociedad Médica-Andaluza de Adicciones y Patologías Asociadas (SOMAPA), Eduardo Carreño Rendueles, médico clínico con consulta privada en Gijón, y Dr. Pedro Seijo Ceballos, médico psiquiatra, director del Centro de Tratamiento Ambulatorio de Adicciones Villamartín, Diputación de Cádiz.
El secretario general de la OMC inició su intervención con un repaso a la historia de estos profesionales, remontándose al período 1980-2005, en el que se licenciaron 149.493 estudiantes de Medicina, de los cuales un 37% (55.409) se quedaron sin poder realizar formación MIR, al haberse convocado únicamente 94.084 plazas. De ahí que muchos hospitales públicos se dedicaran a contratar a médicos generales y a formarlos fuera del sistema MIR, con el objeto de poder utilizarlos como especialistas, pasando a ser denominados MESTOS.
Se intentó resolver la situación de estos profesionales con diversos Reales Decretos que, como indicó el Dr. Garrote, “no han sido suficiente para eliminar dicha bolsa histórica de MESTOS”.
Consecuencia de todo lo anterior es que alrededor de 2.000 profesionales trabajan en la actualidad de especialistas en el ámbito de la Medicina, sin ningún tipo de reconocimiento, «lo que les provoca una serie de inconvenientes además de una preocupante inseguridad laboral», según subrayó
En concreto, en el ámbito de la Psiquiatría, unos 500 médicos en España llevan ejerciendo más de 15 años, específicamente en el área de las Adicciones, dentro del ámbito de las Administraciones Públicas, pero “no se sienten reconocidos”, como indicó el Dr. Garrote, quien destacó el apoyo que, en este sentido, se les ha ofrecido en todo momento desde la Organización Médica Colegial, incluido el respaldo a la constitución de una Plataforma de afectados en 2010, con la finalidad de actualizar el censo de profesionales inmersos en esta situación, y consensuar un baremo de méritos que sirviera de referencia a la hora de establecer un proceso de homologación para los mestos en adicciones.
Si bien las Administraciones públicas han intentado dar alguna solución a este problema, a juicio del secretario general de la OMC, la situación de estos profesionales no ha logrado, hasta el momento, ni cambiar ni resolverse.
Dentro de las últimas actuaciones, la promulgación del R.D. 639/2015 de 10 de julio por el que se regulan los Diplomas de Acreditación y los Diplomas de Acreditación Avanzada como instrumento para certificar el nivel de formación alcanzado por un profesional en un área funcional específica de una determinada profesión o especialidad podría aportar alguna vía de solución. A juicio del Dr. Garrote, “si bien es un paso más para confirmar la importante labor de estos profesionales, y así se lo plantea la propia Dirección de Ordenación Profesional del MSSSI”, no obstante, considera que “es insuficiente”.
Lucha contra alcoholismo y toxicomanías
Fundada en 1969 de ámbito nacional, Socidrogalcohol se trata de una Sociedad Científica de Estudios sobre el Alcohol, Alcoholismo y otras Toxicomanías tiene su origen en el interés y deseo de unos profesionales de diferentes titulaciones académicas, conocedores del problema del alcoholismo y las toxicomanías en España, procedentes de diversos ámbitos institucionales.
Entre sus objetivos cabe destacar la promoción y desarrollo de actividades científicas relacionadas con la drogodependencias; fomentar y facilitar las relaciones entre científicos dedicados al estudio e investigación de los problemas derivados del abuso de las sustancias tóxicas; y divulgar una educación para la salud en relación con hábitos tóxicos.
Además, se persigue promocionar programas preventivos contra el uso y abuso del alcohol, alcoholismo y demás drogodependencias; intervenir contra el uso no terapéutico de drogas, tabaco y sustancias sujetas a restricciones de consumo, así como su comercialización, en razón a los Convenios Únicos de Estupefacientes y Psicotrópicos; y participar y colaborar con instituciones públicas y privadas.
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