En este documento de consenso respaldado, entre otros, por el Ministerio de Sanidad, el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, la Conferencia de Decanos, y la Sociedad Española de Medicina de Familia, se constata la necesidad de un trabajo detallado para incluir los contenidos de dicha especialidad en el ámbito universitario, de acuerdo con la normativa vigente
Madrid, 30 de octubre 2008 (Redacción)
La II Conferencia de Medicina de Familia y Universidad, celebrada recientemente en Valencia, convocada por la Academia de Medicina de Familia, ha servido de escenario para la presentación de un documento de consenso, «La Declaración de Valencia», que tiene como finalidad que esta especialidad se convierta en asignatura obligatoria en todas las Facultades de Medicina españolas. El documento parte con el respaldo de instituciones de peso en el sector tales como el Ministerio de Sanidad, el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, y la Conferencia de Decanos, además de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Academia de Medicina de Familia de España (AMFE).
La Declaración de Valencia se suma a otro documento de parecidas características, resultante de la I Conferencia de Medicina de Familia y Universidad, que tuvo lugar en Zaragoza el 5 de abril de 2003.
Como figura en el preámbulo del nuevo documento, el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y la publicación de la Orden Ministerial ECI/332/2008, de 13 de febrero, precisa del desarrollo de la MFyC en la Universidad «para disponer de un escenario similar al de los países de nuestro entorno y armonizar nuestros planes de estudio con los de otras Universidades europeas». Ésta es una de las principales razones de peso por la que desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) se ha insistido ante las autoridades académicas y sanitarias para que la Medicina de Familia y Comunitaria (MFyC) pase a convertirse asignatura obligatoria en todas las Facultades de Medicina españolas.
Tal como ha manifestado, al respecto, el presidente de esta Sociedad Científica, el doctor Luis Aguilera, «es preciso que en los nuevos planes de estudio que las Facultades deben implantar (como muy tarde en octubre de 2010) se contemplen las competencias propias de la Medicina de Familia». ?Para lo que sería aconsejable ?ha añadido- la organización de la disciplina de Medicina de Familia como asignatura obligatoria, su participación como materia transversal con otras disciplinas y que la Atención Primaria se consolide como ámbito de prácticas con rotatorio específico en MFyC», para lo cual, como ha solicitado el presidente de esta Sociedad Científica, es preciso que se faciliten todas las medidas necesarias».
Los participantes en esta Conferencia han dejado constancia de que la tarea encierra no pocas dificultades, ante lo cual han subrayado la necesidad de «un trabajo detallado y en profundidad para incluir los contenidos de la Medicina de Familia en el ámbito universitario, dentro del marco legal que establece la orden ministrial ECI/332/2008».
Conclusiones
Entre las principales conclusiones recogidas en la Declaración de Valencia se incluye que el centro de salud es el entorno de aprendizaje adecuado para un importante número de competencias que se encuentran distribuidas a lo largo de los nuevos planes de estudio. Por lo que las prácticas deberían realizarse, desde el comienzo del grado, en los centros de salud. Se propone así ampliar la capacidad docente de la Atención Primaria, utilizando al máximo los recursos formativos que ya existen en los centros de salud y reconociendo esta actividad desde el punto de vista académico, profesional y económico.
Asimismo, en este documento se hace referencia a que hasta la aprobación del Área de Conocimiento en MFyC, la Agencia Nacional de Evaluación de Calidad y Acreditación (ANECA) debe asegurar que, con independencia del Departamento al que se asigne la docencia de los contenidos de MFyC, estos deben ser impartidos por médicos de familia. Para estos profesionales es fundamental que se potencie una formación con un mayor protagonismo de las habilidades y el razonamiento clínicos, la bioética y la comunicación.
El documento sobre la «Declaración de Valencia» puede ser consultado en el siguiente archivo adjunto: