“España destina 244 millones de euros en atender a los 185.000 inmigrantes en situación administrativa irregular que, por ley, pueden acceder a todos los servicios sanitarios en las mismas condiciones que los ciudadanos españoles” , asegura el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno
Madrid, 31 de julio 2015 (medicosypacientes.com/E.P.)
“España destina 244 millones de euros en atender a los 185.000 inmigrantes en situación administrativa irregular que, por ley, pueden acceder a todos los servicios sanitarios en las mismas condiciones que los ciudadanos españoles”, aseguró ayer el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno en una entrevista en RNE, recogida por Europapress.
Los destinatarios, según Moreno, son mujeres embarazadas, los menores de edad y las personas que padecen una enfermedad infecciosa y que pueden generar un problema de salud pública. “Actualmente son 185.000 los que atendemos por ley del mismo modo que atendemos a cualquier nacional. Todos ellos suponen 244 millones de euros que pagamos entre todos”,
Estas declaraciones se efectuaron tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), celebrado el pasado miércoles en el que, a pesar de que no iba en el orden del día, los consejeros sanitarios socialistas instaron al ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, a derogar el Real Decreto 16/2012 y a devolver la asistencia sanitaria en las consultas de Atención Primaria a todas las personas en situación administrativa irregular, como se hacía antes de la aprobación de dicha normativa.
El MSSSI respondió a estas peticiones asegurando que no van a derogar el Real Decreto, porque ha evitado el turismo sanitario y, por ende, un gasto anual de 1.000 millones de euros; pero que sí van a estudiar mecanismos para atender de forma correcta a este colectivo. De hecho, tal y como comentó Moreno, el pasado 14 de julio se llegó a un acuerdo con los anteriores consejeros autonómicos en el que se establecían las pautas para atender a este colectivo y el cual fue ratificado por todos los allí presentes.
El documento señalaba que para que fueran atendidos deberían llevar un tiempo mínimo empadronados, ser mayor de edad, no tener condición de asegurado o beneficiario, no estar exportando el derecho de su país de origen ni existan terceros obligados al pago de la prestación de la asistencia sanitaria y no tener más de 100.000 euros de renta. A todos ellos, se les daría sólo un documento -no una tarjeta sanitaria- que les daría derecho a ser atendidos en la comunidad que se lo facilitara y cuya validez sería de un año, aunque renovable.
Sin embargo, según el representante ministerial, “la iniciativa ha quedado paralizada por el cambio de consejeros autonómicos”. “Los consejeros han cambiado, algunos han venido con la bandera de que hay que tratar a todo el mundo y eso está muy bien y ya lo habíamos abordado. Lo que acordamos fue seguir haciendo, de forma más reglada, lo que ya estaban haciendo algunas comunidades autónomas”, ha apostillado el secretario general de Sanidad.
Algunas regiones ya están atendiendo en los servicios de Atención Primaria a este colectivo pero, tal y como recordó Moreno, cada una por una vía diferente. “Las CCAA pueden hacer la atención sanitaria que están obligadas, pero no por la vía de asistencia sanitaria regulada, sino por la vía de la prestación social. El problema es que unas lo hacen en condiciones distintas que las otras, y el Ministerio ha intentado ponerlas de acuerdo. Eso es lo que hicimos y lo que vamos a seguir intentando hacer”, según afirmó.
Preocupación por el “turismo sanitario”
Moreno advirtió, no obstante, a las comunidades autónomas que si dan una tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin papeles también se les tiene que dar a los ciudadanos de otros países europeos y, de esta forma, se volverá al turismo sanitario que “tantos problemas” generó a España.
En este punto, Moreno recordó que antes del Real Decreto la Comisión Europea denunció a España porque había CCAA que “no querían” dar las mismas tarjetas a un paciente de Senegal que a un alemán, cuando ambos tienen el “mismo derecho” por la Ley de Extranjería.
“Aquello nos hubiera supuesto una multa multimillonaria y asumir el tratamiento de todo el mundo y, ni España ni cualquier otro país se puede permitir eso. Por tanto, el objetivo es abordar el tratamiento de la mejor manera posible de todos los ciudadanos que vivimos en España, pero no hacer de ello una bandera dogmática de sanidad del mundo mundial, que es lo que me da la impresión de que se está planteando.
El representante ministerial animó, finalmente, a las CCAA a que “si tienen que atenderles les atiendan, pero que lo hagan bien y si necesitan ayuda del Ministerio que nos pregunten porque les vamos a ayudar a evitar esos errores que se cometieron en el pasado”, concluyó.