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Rincón del paciente: La Eutanasia

El sufrimiento no siempre sobrepasa a la voluntad de vivir, es más, está constatado que aproximadamente el 90% de enfermos terminales desean seguir viviendo, afrontando las críticas condiciones en las que se puedan hallar haciendo uso de los recursos disponibles como los familiares, sanitarios o religiosos

Madrid, 27 de septiembre de 2008 (redacción)

Con el paciente en situación terminal no se deben tomar decisiones extremas en ningún sentido, es decir, no prolongar una vida biológica cruenta pero, tampoco, incitar al suicidio asistido, sobre todo porque en muchas de estas situaciones extremas el paciente está en situación de incapacitación para tomar decisiones, ahí radica la importancia de la realización del testamento vital para decidir cada uno sus designios.

Además, actualmente existen numerosas divergencias entre la voluntad de un enfermo y las disposiciones legales y sanitarias porque no es lo mismo la limitación del esfuerzo terapéutico vital para evitar una agonía prolongada ante una situación irreversible que la eutanasia o el suicidio asistido que algunos denominan, erróneamente, por compasión.

Tanto la eutanasia como la ayuda al suicidio están penalizadas en España en el artículo 143 del Código Penal, además, se han realizado distintos estudios sociológicos que aportan la opinión del ciudadano pero carecen de validez si partimos de la base de que los encuestados han sido personas no sufridoras del problema que tratamos, la mayoría de los médicos se muestran favorables a la finalización de la medicación pero contrarios a la eutanasia activa.

Actualmente está despenalizada la eutanasia en Holanda y Bélgica, donde están aconteciendo circunstancias negativas, permitiéndose el suicidio asistido en Suiza y en el estado norteamericano de Oregón.

Finalizó diciendo que querer poner un límite vital por parte del paciente a una situación irreversible y brutal es incuestionable, pero, qué fácil puede resultar para los autodenominados como voluntariado, no allegados de forma personal o familiar al problema, generalizar y elucubrar para apoyar la eutanasia basándose en que únicamente somos un sistema biológico y, jerarquizando, asimismo, la actualísima ponencia de que existimos en un estado laico, plural y democrático,? seguimos existiendo personas que hemos adquirido la conciencia de que la dignidad y el contacto es lo que tenemos que ofrecer al paciente en fase terminal porque Morir es Todo.

La Ley de Autonomía del Paciente y la Ley de Salud de Andalucía determinan la legalidad del rechazo del paciente a un determinado soporte vital evitando la obsesión terapéutica, aún cuando esto conlleve a situaciones de muerte inminente porque no solicita con ello la eutanasia sino, simplemente, poner conclusión a lo inexistente, siendo la propia patología la desencadenante del final.
Inmaculada Echevarría ante su prolongada inexistencia y con una perfecta capacidad cognitiva optó por lo antepuesto determinándolo en el testamento vital que validó con anterioridad, certificación que permite constatar lo contrario como ya reflejé hace dos años, pero, en este caso ha podido existir cierta incitación externa al desenlace acontecido.

Entre prolongar artificialmente la existencia o poner limitación al esfuerzo paliativo estamos discerniendo, posiblemente, entre el sufrimiento o final de la tortura, la diferencia de este caso reciente, con otros posibles, es que el desenlace fue inmediato y bajo sedación.

En realidad el término eutanasia describe una acción deliberada de poner fin a una subsistencia cruel por sufrimiento patológico o, en ocasiones, por la ausencia de una vida normal y el sustantivo distanasia define la prolongación artificial de un paciente con enfermedad irreversible o terminal con tecnología médica, situación denominada por ciertos ámbitos como ensañamiento ilógico, ahora bien, son sectores que, lógicamente, condenan el suicidio asistido?ésta es la base de la controversia?en el fondo todas pueden ser actitudes erróneas ante el sufrimiento humano, pero, no olvidemos, por inhumano que parezca, que el enfermo en estas circunstancias puede ofrecerse a investigaciones que puedan solucionar idéntica situación dramática a otras personas en el futuro?¡ es un pernicioso puzzle que surge de los lógicos deseos de la víctima del proceso pero que antagonizan, generalmente, con la esperanza de los familiares, más con la equidad, entereza y protección que debe ejercer el profesional médico, pero, que concuerdan con determinadas asociaciones favorables a la eutanasia, las que expresan aquello de morir dignamente !

La eutanasia no es una solución ni médica, ni ética, ni racional, de hecho el pleno del Congreso ha rechazado una iniciativa de debate de los progresistas?de IU-ICV, apoyada por algún partido como ERC?¡ no comments !, porque no existe demanda social, además, esta determinación sí se basa en los términos antes mencionados más los jurídicos, ausentes por rutina en los requeridores.

De todas formas adelanto lo siguiente, todos estos acontecimientos serán aprovechados en un futuro muy cercano por los anteriormente apuntados, los que se autoproclaman como defensores del derecho a morir dignamente, olvidan que la muerte jamás será digna, que intentan conseguir algo tan abiótico como la eutanasia, tanto activa como pasiva, por lo que repito una frase de otro texto impreso?sería interesante conocer el comportamiento de estos acérrimos defensores del final inducido pero siendo ellos los integrantes personales de determinadas críticas situaciones.

Por supuesto, en este caso también aparecieron los incondicionales circos de la comunicación televisiva? ¡ ya casi todos !… mostrando un esperpéntico espectáculo mediático y, de la misma forma, alguna investigadora ha escrito sobre derechos?ella los denomina de salida? basándose en que nuestra sociedad es vieja, pero yo le rectifico diciendo que los casos implicados son, precisamente, de personas relativamente jóvenes por lo que hay que tener cuidado con los adjetivos que acompañarán a la eutanasia pasiva indirecta, como, no punible, humanitaria?ya que terminará haciendo acto de presencia la activa.

Acabó exponiendo que realmente lo repudiable es que ya han apareciendo pensamientos editados como?¡ un suerito, morfina y pa´casa !

Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com

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