Hoy se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. El 65% de los pacientes con VIH presentan una infección por hepatitis C, la principal causa de la muerte de estos enfermos en los países desarrollados
Madrid 1 de diciembre de 2008 (medicosypacientes.com)
El panorama del sida en el mundo desarrollado ha cambiado en los últimos años. El VIH no es una enfermedad mortal, gracias a tratamientos eficaces que lo controlan, sin embargo, uno de los principales problemas de comorbilidad que presentan estos pacientes es la infección por hepatitis C. En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra hoy, las asociaciones de pacientes, agrupadas en la Coordinadora Estatal del VIH-sida (CESIDA), señalan que aunque se ha avanzado mucho, todavía quedan asignaturas pendientes, como la comorbilidad de estos enfermos así como una mayor investigación. ?Se estima que el 65% de los pacientes con VIH presentan hepatitis C, por lo que se ha convertido en un grave problema de salud. Además la respuesta al tratamiento para la hepatitis es peor en estas personas, aunque las tasas de pacientes coinfectados a los que se les trata la hepatitis son muy bajas ?, señala Ramón Espacio, portavoz de la Coordinadora de Asociaciones contra el Sida de la Comunidad Valenciana (CALCSICOVA).
El tratamiento de la hepatitis C en pacientes con VIH se realiza con fármacos como el interferón o la rivabirina. Las respuestas a estos tratamientos, que presentan una alta toxicidad, no son muy altas. ?Creo que existe resistencia por parte de clínicos y pacientes a tratarla aunque esto puede variar mucho según el hospital. En este sentido creo que el sistema está fallando, en muchos hospitales los servicios están desbordados, las interconsultas fallan, nuestros médicos tienen que hacer de todo y saber de todo. Un paciente en tratamiento para la hepatitis implica una mayor carga asistencial sobre todo para el manejo de los efectos adversos. En este sentido echamos de menos el apoyo de otros servicios como hepatólogos y psiquiatría?, reivindica Ramón Espacio.
Por otro lado, la enfermedad hepática terminal evoluciona mucho más rápidamente en los pacientes coinfectados y, por tanto, se tiene que derivar antes a las unidades de trasplante. ?Sin embargo, seguimos viendo una mortalidad en lista de espera mucho mayor que en pacientes con VIH que con otro tipo de indicación para el trasplante?, señala el responsable de CALCSICOVA.
Control del VIH/sida
En la actualidad, los tratamientos que existen para abordar del VIH/sida son muy eficaces. En los últimos años hemos asistido a nuevos avances en medicamentos antiretrovirales como los inhibidores de la integrasa o los correceptores del CCR5 que ha supuesto una esperanza para aquellos pacientes con resistencias a otros tratamientos.
La otra cara de la moneda son los efectos secundarios y más cuando, en el caso de VIH, son tratamientos crónicos. En una encuesta reciente a pacientes realizada por la Asociación Británica NAM, el 80% aseguraba que su mayor miedo eran los efectos adversos. ?Por desgracia esta enfermedad sigue sin tener cura y los tratamientos tienen que tomarse de por vida. De ahí el temor por la toxicidad a largo plazo. Sin embargo, también es cierto, que en los últimos años se ha avanzado mucho en la compresión y el manejo de la toxicidad y se han reducido los efectos adversos como la lipodistrofia. En definitiva, el beneficio del tratamiento es incuestionable?, explica Ramón Espacio.
El portavoz de la asociación de pacientes CALCSICOVA recordó la situación de algunos países que ?debido, entre otros factores, a sus desorbitados precios, los tratamientos no sean accesibles en aquellas partes del mundo con mayor prevalencia de sida, como el África subsahariana?.