La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido que el riesgo del virus del Zika en Europa "ha aumentado" y ha alertado de que aunque la presencia del mosquito Aedes aegypti, el tipo que transmite el Zika, "no está presente en invierno" y por tanto el riesgo de transmisión es "muy bajo", este riesgo "puede aumentar" de cara a la primavera y el verano
“El riego del Zika para la gente que viaja de los países afectados a Europa ha aumentado desde luego”, ha explicado el representante de la OMS ante la Unión Europea, Roberto Bertollini, durante su intervención ante la Comisión de Medio Ambiente y Salud de la Eurocámara.
El científico italiano ha recalcado que el tipo de mosquito que transmite el virus “está presente en Europa sólo en la zona oriental del Mar Negro” y dado que en invierno “hay baja actividad de mosquitos”, “el riesgo de transmisión del Zika en Europa por tanto es muy bajo”. Sin embargo, ha avisado de que “en primavera o verano este riesgo puede aumentar” porque con el clima más cálido tienen mejores condiciones para reproducirse.
Controlar la distribución del sector
También ha subrayado la importancia de que se tomen medidas para “controlar la distribución del vector” tras recordar que el mosquito Aedes albopictus, más conocido como el mosquito Tigre, que también transmite la fiebre del chikungunya, “está muy presente en Europa” dado que está “en Italia, Grecia, Croacia, en el sur de Francia, en España”. También hay “grupos de mosquitos aislados” en “otras zonas, incluido el sur de Alemania, República Checa y Países Bajos”.
“En principio si alguien con la enfermedad viene a Europa, es mordido por un mosquito en esta zona y este mosquito coge la enfermedad y luego muerde a otro entonces puede transmitir la enfermedad en otras zonas, incluidas las zonas europeas”, ha explicado el científico italiano.
“Pero esto, desde luego, no es el caso ahora y no será el caso si se toman medidas para controlar la distribución del vector”, ha insistido, recalcando que cuando se detectó “un cluster” de la epidemia del chikungunya en Italia en 2007 cuando se detectaron 300 casos hubo una “reacción muy fuerte” de las autoridades de Salud y “en unos días” se aisló el problema por “completo” y “paró la epidemia”.
Bertollini ha reconocido que la principal preocupación de la OMS que le llevó a declarar el virus del Zika como una emergencia global de salud pública el 1 de febrero tras constatar “la ocurrencia de microcefalia asociado con la presencia del virus Zika” y el síndrome de Guillain-Barre en adultos y jóvenes, que puede provocar parálisis y la debilidad del sistema inmunológico.
El científico italiano ha subrayado el caso “muy importante” de una mujer observado recientemente en Eslovenia, afectada por el Zika cuando estaba de 13 semanas de embarazo mientras se encontraba trabajando en Brasil y a cuyo bebé se detectó microcefalia a las 28 semanas tras pruebas de ultrasonido.
“Hubo un Comité de Ética que evaluó su caso y tuvo terminación del embarazo y el bebé murió inmediatamente. Fue analizado, tenía un cerebro muy pequeño, con mucho virus Zika, calcificación. Es un caso singular, pero es uno de los más importantes casos descritos”, ha explicado.
Brasil y recomendaciones
En el caso de Brasil, donde se detectó un nuevo brote en mayo, ha explicado, las autoridades de Salud han informado de 4.783 casos sospechosos de microcefalia, incluido 76 muertes y aunque sólo un 25% de ellos “son casos de microcefalia confirmados” sí se ha constatado “una suerte de epidemia allí” dado que no se registran “más de 200 casos por año” en términos de media.
La OMS recomienda controlar la distribución del vector “en los países afectados pero también en Europa”, comunicar a los viajeros que deben protegerse “todo lo posible” con métodos tradicionales contra los mosquitos como los repelentes, las mosquiteras y usar ropa blanca, la desinfección de aviones procedentes de los países afectados, “aumentar la vigilancia y la detección del virus en laboratorio” y “aumentar la investigación” para desarrollar una vacuna, algo especialmente importante si se confirma el nexo con la microcefalia de bebés cuando el virus afecta a embarazadas, a las que también se recomienda que no viajen a los 34 países afectados, fundamentalmente en el continente americano, en el sureste asiático y en la región del Pacífico occidental.