Madrid, 4 de mayo 2009 (medicosypacientes.com/ Europa Press)
De la conferencia de ministros europeos sobre el Plan Bolonia celebrada recientemente en Lovaina (Bélgica), ha resultado una nueva declaración firmada por los 46 países integrados en el proceso de Bolonia. Entre los numerosos puntos de la declaración cabe destacar el posicionamiento de que «la educación internacional ha de regirse por las normas y directrices europeas de garantía de calidad según corresponda en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y estar en consonancia con las directrices de calidad de la UNESCO/OCDE en materia de Educación Superior Transfronteriza».
En el marco de esta conferencia, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, destacó el compromiso de los participantes para que «no se pierda talento por razones económicas y el esfuerzo que muestran para que ese espacio europeo esté concebido como igualdad de oportunidades a partir de una educación superior entendida como instrumento de integración social».
Respecto a las críticas llegadas desde la Comisión Europea por el retraso de España en la aplicación de parte del Plan Bolonia, el ministro defendió que hay una «buena orientación» y aseguró que «en vez de buscar defendernos, hay que pensar en cómo mejorar e incidir en algunas direcciones».
Movilidad de estudiantes
La declaración firmada por los ministros europeos insiste, en uno de sus apartados, en la movilidad de estudiantes de un país a otro del continente europeo. No en vano, según datos reflejados en el documento, se estima que el año 2020, al menos un 20 por ciento de los estudiantes que se licencien dentro del EEES habrán disfrutado de un período de estudios o de formación en el extranjero.
Tal como reza la declaración al respecto, «creemos que la movilidad de los estudiantes, los investigadores en fase inicial y el personal mejora la calidad de los programas y la excelencia en la investigación. Refuerza la internacionalización académica y cultural de la enseñanza superior europea. La movilidad es importante para el desarrollo personal y la empleabilidad, fomenta el respeto a la diversidad y la capacidad para afrontar otras culturas. Alienta el pluralismo lingüístico, respaldando la tradición plurilingüe del Espacio Europeo de Educación Superior. Hacemos un llamamiento a cada uno de los países para aumentar la movilidad a fin de garantizar su alta calidad y para diversificar sus clases y ámbito de aplicación.
En este sentido, Gabilondo abogó por favorecer esta iniciativa «también dentro de España» puesto que no todos los estudios están en todas las universidades.
Una cuestión que afecta a las competencias de las comunidades autónomas pero sobre las que el ministro de Educación se mostró confiado en conseguir «grandes consensos y acuerdos» con independencia de quienes tengan dichas competencias porque, añadió, será en beneficio de los ciudadanos. «Sería un disparate que nos pudiéramos mover por toda Europa y no lograr condiciones para una movilidad dentro de España», reconoció.
Para ello dijo que pedirá un «esfuerzo» en los próximos presupuestos generales para dar recursos a la política de becas. No obstante, apuntó que aunque la Universidad es «decisiva y determinante» y «hay que emplear más recursos», la situación actual de crisis exige «conciencia social y saber que hay otras necesidades en el país».
El texto de la nueva declaración se puede consultar a pie de página