El Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada ha elaborado un informe con el número máximo de facultativos residentes que se estaban formando en España en marzo pasado cuando comenzó el estado de alarma para hacer frente a la pandema de la COVID19
Estos aproximadamente más 28.000 facultativos residentes (no hay datos sobre abandonos) han realizado una extraordinaria labor en la primera línea contra el virus, codo con codo con el resto de profesionales. De ellos unos 6.500 habrán terminado estos días y desde el sindicato esperan que los Servicios de Salud se les ofrezcan contratos de larga duración y atractivos. “En el SNS los necesitamos para seguir afrontando la pandemia, los posibles rebrotes y atender el resto de patología y las listas de espera que se han incrementado en este periodo de alarma”, afirman.
Aún no han elegido plaza los residentes de esta convocatoria y su incorporación se está retrasando, con los consiguientes problemas que se generaran en los equipos asistenciales durante el verano.
Según datos del Ministerio, en los últimos cinco años, en el caso de los MIR un total de 2.093 recircularon, es decir ocuparon una plaza cuando ya en anteriores convocatorias habían ocupado otra, de ellos 1.184 ya eran especialistas y el resto 909 eran residentes que habían renunciado a la plaza que ocupaban, tal y como recoge un informe del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada
Ha disminuido desde el año 2015 de forma importante tanto el número de residentes (de 227 a 152) como el número de especialistas (de 355 a 165), pero en cualquier caso disminuye el número de especialistas disponibles al comenzar una nueva formación.
Así pues el total posible de facultativos residentes en España en marzo de 2020, sería de 28.948, distribuidos por año de residencia según la tabla siguiente (eran 27.993 en 2019, 27.349 en 2018, 27.402 en 2017, 28.114 en 2016, 29.042 en 2015 y 30.051 en 2014). Además, también se estaban formando un máximo de 2.143 enfermeras.
Destaca el leve incremento de residentes entre las convocatorias de 2016 (residentes de cuarto año) y las del 2017 (residentes de tercer año), incremento que continua en el caso de los residentes de segundo año, procedentes de la convocatoria de 2018 y primer año que tomaron posesión en mayo de 2019. Si en la actual convocatoria se ocupan todas las plazas se producirá otro incremento en el número de residentes que tomarán posesión próximamente, ya que se han convocado 877 plazas más, de ellas 639 corresponden a médicos.
Con los importantes descensos de plazas convocadas en los años 2013 a 2016, acumulamos un déficit de plazas que ha impedido que todos los egresados de las Facultades de Medicina puedan realizar su periodo de formación especializada. No podemos olvidarnos que este periodo de formación, es obligatorio para poder ejercer en los Servicios Públicos de Salud de España y el resto de la Unión Europea.
Con los incrementos de plazas convocadas de este año y el anterior, estamos en el buen camino para solucionar este problema, pero aún hay que avanzar más, puesto que nos enfrentamos también al incremento de las jubilaciones de médicos en los próximos años y vamos a necesitar a más médicos, especialmente de algunas especialidades, se necesita una planificación a medio y largo plazo, para garantizar la formación de los egresados de la facultades y la reposición de las plantillas.
La inmensa mayoría de los facultativos residentes están completando su formación especializada por el sistema de residencia y en centros de financiación pública. En el sector privado están realizando la residencia un pequeño porcentaje del total de residentes. Ya no existen residentes formándose en las escuelas profesionales por este sistema de selección.
La evolución de facultativos residentes en los últimos años ha pasado de un incremento paulatino entre los años 2010 a 2013, como consecuencia del incremento de plazas convocadas en los años previos a un descenso continuado entre los 2012 y 2017 como consecuencia de los drásticos recortes de plazas en las convocatorias en los años 2014 y siguientes pero que ha llegado a su fin desde los años 2017 y 2018 con un leve aumento que continuará en los próximos años hasta superar el año próximo el máximo del año 2011, aunque insuficiente para el gran número de jubilaciones previstas sobre todo en algunas especialidades.
Se ha pasado de convocar casi 7.500 plazas para comenzar la formación en 2010 de ellas 6.948 para médicos a 8.185 para comenzarla en la convocatoria de este año de ellas 7.615 para médicos. Conviene destacar que han existido años en los que no se han cubierto todas las plazas convocadas y además un porcentaje importante de las plazas fueron cubiertas por médicos extracomunitarios, porcentaje que está descendiendo en las últimas convocatorias.
Por otro lado, ha crecido el número de egresados de las Facultades de Medicina por los incrementos de plazas y la creación de nuevas facultades de los últimos años.
Feminización
El grado de feminización está en torno a los 2/3 en todos los años, con la excepción de los residentes de quinto año en el que el porcentaje es del 54,5%, son los residentes que comenzaron su residencia en el año 2015 y a su vez corresponden a catorce especialidades, de ellas diez quirúrgicas o médico quirúrgicas y cuatro médicas (Cardiología, Oncología Médica, Med. Intensiva y Med. Interna). En cuanto a la titulación mediante la que los residentes acceden, podemos comprobar cómo los médicos suponen más del 93,7%, los farmacéuticos el 3,3%, los psicólogos el 1,8%, los biólogos son el 0,6%, químicos el 0,3% y físicos el 0,3%.
Por titulación el grado de feminización es máximo en el caso de Psicología (79,1%), para Farmacia es del 67,6%, Medicina tiene un 64,3%, le sigue Química con el 60,2%, Biología el 59% y por último Radiofísica presenta el menor grado de feminización con el 41,2%.
Las especialidades médicas suponen el 63,6% de los facultativos residentes y el 67,6% de feminización, las médico?quirúrgicas el 9,8% con el 66.9% de mujeres, las quirúrgicas el 15,9% y 61,9% de mujeres y otras especialidades (laboratorio, imagen, farmacia, psicología…) suponen el 10,8% con solo el 49,0% de feminización. Por Comunidades Autónomas es Madrid la que tiene el mayor número de residentes, en concreto 5.661 (el 20,2% del total), le siguen Cataluña, Andalucía y la Com. Valenciana. Estas cuatro comunidades suponen el 60,4% de los residentes con 17.477 en total.
La distribución por sexos en las diferentes Comunidades Autónomas está disponible en la tabla y podemos destacar que el grado de feminización es mayor en La Rioja (73,6%), seguido por Baleares (69,4%), País Vasco (68,5%), Castilla y León (66,9%), Cantabria (66,7%) y Castilla La Mancha (66,7%). Presentan el menor grado de feminización INGESA (Ceuta y Melilla) (58,6%), seguida de Murcia (61,4%), Comunidad Valenciana (62,1%), Asturias (62,8%), Canarias (63,3%), Andalucía (63,3%) y Madrid (63,9%).
Especialidades
Medicina Familiar y Comunitaria es la especialidad con mayor número de médicos, que si no han abandonado, estarán formándose en la actualidad, en total 7.184, le siguen Pediatría (1.669), Med. Interna (1.558), Anestesiología y Reanimación (1.301), Cir. Ortopédica y Traumatología (1.167), Obstetricia?Ginecología (1.000), Psiquiatría (940) y Cirugía General (930). Estas ocho especialidades representan el 54,4% (15.749) de los residentes que en 2020 se están formando en España. Aunque todas han incrementado el número levemente desde las 15.280 del año pasado, han perdido porcentaje desde el 54,9% del año pasado. En cualquier caso insuficiente para reponer las jubilaciones que se producirán en los próximos años en casi todos los casos, según el Estudio de Demografía Médicos de OMC y CESM publicado en 2018 o del Ministerio publicado en 2019.
Ocupan los últimos lugares en número de residentes (menos de 100) Radiofísica Hospitalaria (97), Cirugía Torácica (95), Farmacología Clínica (63) y Radiofarmacia (18).
Después del gran esfuerzo personal de cada facultativo residente y del esfuerzo económico de la sociedad en su formación, es preocupante el creciente número de especialistas españoles que están saliendo fuera de nuestras fronteras, buscando un puesto de trabajo digno que no encuentran hasta ahora en España por los drásticos recortes. En 2018 se invierte en Sanidad Pública solo el 5,9%, muy alejado del 6,5% del año 2009.
La Organización Médica Colegial (OMC) ha expedido 4.100 certificados de idoneidad a 2.500 médicos para salir fuera de España en 2019 (el 64,8% para trabajar) y en los ocho últimos años los médicos españoles han solicitado 24.000 certificados de idoneidad, unos datos que ponen de manifiesto la « muy precaria» situación de los profesionales y, en especial, de los más jóvenes. Finalmente los que salen son muchos menos que los que hacen la solicitud.
Esto unido al importante número de residentes de nacionalidad distinta a la española que se forman y que muy posiblemente partan a sus países de origen, puede hacer complicada la reposición de especialistas, de algunas especialidades, que España necesitará en los próximos años, cuando se produzca la jubilación de las grandes promociones de comienzos de los años 80. Destacar que en las últimas convocatorias se ha limitado el acceso al 4% de las plazas ofertadas a nacionales extracomunitarios afectados por el cupo para formación como MIR.
Durante unos diez años, se necesitará que en muchas especialidades, se forme un importante número de médicos especialistas, para hacer frente al gran número de jubilaciones. Sin embargo pasados unos diez años las jubilaciones serán muchas menos y como formar un médico especialista supone once o doce años, muy posiblemente los que ahora comienzan su formación en las facultades, cuando terminen su residencia, tendrán muchas dificultades para encontrar trabajo, de nuevo aparecerá un importante número de médicos parados. En resumen necesitamos urgentemente una planificación responsable a medio y largo plazo.
