El profesor Albert Oriol Boch ha fallecido a los 84 años de edad. Defensor acérrimo de los Colegios profesionales, el prof. Oriol ha destacado en cada faceta y en cada institución en la que ha colaborado. El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos lamenta el fallecimiento y la Comisión Permanente del CGCOM se entristece ante la pérdida de un colegiado extraordinario
En la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, en la que fue Decano, en la Universidad Autónoma de Barcelona en la que puso en marcha la Facultad de Medicina, en la AMEE en la que fue Presidente, en la Real Academia de Medicina de Cataluña en la que ha sido Académico de Honor, en la política en la que fue director general del Institut d’Estudis de la Salud, institución de referencia internacional en la formación de los profesionales de las ciencias de la salud, y su último juguete, la Fundación Educación Médica (FEM) de la que fue patrón, presidente y finalmente presidente de Honor. Su compromiso con el profesionalismo médico le llevo a colaborar desinteresadamente con el CGCOM siempre que se le requirió y de alguna manera, junto a sus colaboradores, trajo a esta casa las nuevas corrientes, el Know how, del profesionalismo médico del futuro.
Como, mejor loa y reconocimiento de su extenso trabajo no solo en España sino también a nivel internacional, adjuntamos la cálida semblanza que del Prof. Oriol Bosch nos acaba de remitir el Dr. Charles Boelen, Ex coordinador del programa de la OMS-Ginebra de Recursos Humanos para la Salud.
Albert Oriol Bosch (1943-2019)
Cualquier persona implicada en la educación médica internacional puede haberse cruzado en los caminos de Alberto y haberlo reconocido como una persona con una fuerte personalidad y sólidas opiniones, respetando siempre los pensamientos de los demás. A primera vista, quedé impresionado por su apariencia física de emperador romano y su voz estentórea, pero sobre todo por la fuerza de sus convicciones y la argumentación bien construida para hacer entender claramente sus puntos.
A lo largo de su carrera profesional como decano de una facultad de medicina, como presidente de una organización internacional (Association for MEDICAL Education in Europe, AMEE), como fundador de una institución de investigación, como fundador de la Fundación Educación Médica (FEM), como asesor principal en salud de las autoridades políticas y anfitrión de reuniones científicas internacionales, ha sido un innovador, un reformista, un visionario. Nada era más importante para él que poner el énfasis en la mejora de la calidad y el rendimiento de las instituciones, los programas y los profesionales de la salud. Su destacada contribución a la educación médica y la práctica médica se debe a su comprensión astuta de la relación imperativa entre los sistemas de salud y las instituciones académicas. El logro de mejores resultados de salud e impacto en el bienestar de las personas guió constantemente su trabajo, como maestro, investigador o administrador, en sus diversas capacidades de liderazgo institucional.
Le encantaba interactuar y discutir mientras estaba involucrado en proyectos de implementación concretos, pero nunca perdió de vista a dónde debería conducir en última instancia: a una mejor salud para todos. Su combinación única de habilidades intelectuales para captar los desafíos de salud a nivel de políticas y las estrategias para hacer el mejor uso de la fuerza laboral de salud lo convirtió en un valioso asesor. También fue un socio fiel, siempre apoyando con coraje, a veces contra vientos contrarios, ideas innovadoras que pensó que eran relevantes para el bien común. En mi larga carrera internacional en la Organización Mundial de la Salud, consideré a Alberto como un colega experimentado, un amigo y un confidente.
En su iniciativa personal, tradujo al español dos documentos clave de la OMS: “Definiendo y midiendo la responsabilidad social de las facultades de medicina” y “Hacia la unidad para la salud”, contribuyendo significativamente a las iniciativas internacionales en educación médica y gestión de instituciones sanitarias. Con motivo de una conferencia internacional en Montreal en el año 2000, declaré en público y en su presencia que si la OMS pudiera contar con diez personalidades con la misma estatura de Alberto en el mundo, la transformación de la educación médica internacional sería mucho más fácil. Alberto nos animó a mirar la línea del horizonte para mejorar el impacto de la salud en la sociedad más allá de nuestro interés personal. Por eso permanecerá siempre en nuestros recuerdos.
Dr. Charles Boelen
Consultor internacional
Ex coordinador del programa de la OMS-Ginebra de recursos humanos para la salud.