El pasado 15 de abril, la doctora Mª Concepción Villafánez recogió el testigo del Dr. José Molina Cabildo y tomó posesión de su cargo como nueva presidenta del Colegio de Médicos de Ciudad Real. La nueva junta directiva, bajo el lema “Somos uno somos todos”, tiene la intención de “compartir el trabajo y dar lo mejor de cada uno, para que la profesión médica ocupe el lugar de liderazgo que le corresponde acorde a su responsabilidad”
La Dra. Villafanez aborda en esta entrevista para Médicos y Pacientes los objetivos de la junta directiva, entre los que destacan: la creación de una fundación, continuar con la política de becas, premios y ayudas, y la necesidad de cuidar a los colegiados y colegiadas: «el profesional médico está muy sobrecargado sobre todo desde el punto de vista emocional y eso es algo que cuidar y atender de forma prioritaria».
¿Cómo valora la labor de los Colegios de Médicos y del CGCOM ante la actual situación de crisis sanitaria por la pandemia?
El papel de los Colegios y del CGCOM ha sido determinante desde los inicios de esta crisis aunque también es cierto que podría haber sido aún más importante si se hubiera contado con la opinión y colaboración de estas instituciones desde la Administración Sanitaria. Esto, aun así, no ha frenado la actividad colegial. Recordemos, por ejemplo, que a nivel nacional se constituyó una Comisión Asesora COVID–19 OMC, constituida por 19 expertos de diversas áreas para analizar y realizar propuestas a las múltiples dimensiones epidemiológicas, de salud pública, clínicas, profesionales, bioéticas y de organización asistencial que planteaba la pandemia. Ha emitido un total de 11 informes.
Nuestro Colegio ha adquirido material sanitario de protección, cuando más falta hacía, contando con la solidaridad ciudadana y de otras instituciones. Ha ofertado un servicio de apoyo psicológico a los profesionales, ha estado al lado de los médicos afectados ofreciéndoles todos los recursos humanos y legales para paliar los efectos de la crisis, al igual que hemos hecho con las familias de nuestros compañeros fallecidos… Y todo eso siguiendo con la labor diaria del Colegio y sin descuidar a nuestros colegiados.
¿Cuáles cree que son las necesidades más importantes en estos momentos para la profesión médica? Y, a medio plazo, ¿qué cree que es importante cambiar o mejorar?
Creo que ahora el profesional médico está muy sobrecargado sobre todo desde el punto de vista emocional y eso es algo que cuidar y atender de forma prioritaria. Esto se ha puesto de manifiesto claramente en el último estudio sobre ‘Repercusiones de la COVID sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los médicos y las médicas de España’, en el que hemos participado.
Creo que lo importante es que se reconozca nuestro trabajo y se nos recompense como tal. Y no hablo solo económicamente sino con contratos y sueldos dignos, recuperación de la carrera profesional, un apoyo decidido a la Atención Primaria, protegernos ante las agresiones a profesionales concienciando a la sociedad. En definitiva, pedimos el reconocimiento a todos los niveles de nuestro trabajo. La pandemia ha puesto muchas cosas de relieve y entre ellas, el valor del trabajo de los médicos y del resto de profesionales sanitarios.
¿Cuáles son los principales objetivos de esta candidatura del COM Ciudad Real?
Hemos empezado este mandato con la idea de trabajar en equipo, con mucha ilusión, y queremos abarcar muchos campos. Llegar a los colegiados y a la sociedad es una de nuestras prioridades, que vean cual es nuestro trabajo y ver qué hacemos. Continuaremos, por supuesto, con muchas de las líneas de trabajo existentes manteniendo y ampliando si fuera posible la política de becas, premios y ayudas, colaborando con la UCLM, la Facultad de Medicina, y la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha. Queremos que el Colegio apueste por la sostenibilidad; hacemos hincapié en la feminización de la Medicina, y la necesidad de facilitar la conciliación desde el Colegio para todo tipo de actividades; apostamos por la formación acreditada del profesional, ajustada a sus necesidades o inquietudes, colaborando siempre con la OMC y sus Fundaciones. Igualmente, las agresiones a profesionales, y el programa PAIME seguirán siendo prioridad en la gestión colegial.
Su candidatura tiene marcado como uno de los objetivos más importantes la creación de una fundación enfocada a tres niveles fundamentales: formativo, cultural y social, ¿cuál es la hoja de ruta para su creación y puesta en marcha?
Tenemos la idea de poner en marcha la creación de esta Fundación para poder crecer en tres niveles fundamentales: formativo, promocionando todo tipo de actividad científica y docente en el campo de la medicina y la sanidad; cultural, abriendo el Colegio a la sociedad promoviendo actividades de las que nos podamos retroalimentar; y social, entendido este último desde la cooperación y la solidaridad. Todavía no podemos adelantar mucho en este sentido, estamos en un estado inicial, recopilando información sobre los trámites a los que debemos hacer frente, su viabilidad… Esperamos que pronto podamos avanzar más en este tema.
¿Qué opinión le merece la labor de las Fundaciones de la OMC? ¿Cómo se revaloriza la necesidad de estas en tiempos de crisis como el que estamos viviendo?
Realmente no se puede decir nada en contra de las Fundaciones de la OMC y más en estos tiempos donde se han reinventado para estar al lado del colegiado en estos momentos tan difíciles, ofreciéndoles todos los medios a su alcance para paliar los efectos de esta crisis sanitaria. La Fundación para la Protección Social, proporciona protección social a los médicos colegiados de España y sus familias y ha incrementado estas ayudas con la covid 19. La Fundación para la Formación no ha dejado de prestar servicio a los médicos de España, incrementando su oferta formativa con programas relacionados con el coronavirus, ayudando así a combatir la pandemia a través del conocimiento. Sin duda, la gestión de la crisis sanitaria hubiera sido distinta sin la existencia de estas Fundaciones.
Es usted la primera mujer presidenta del COM Ciudad Real, ¿cómo se siente?, y, ¿qué piensa de las nuevas leyes autonómicas que promueven paridad en los organismos colegiales, van a contribuir a que esta situación cambie?
Soy la primera y no voy a ser la última. Es algo que en algún momento tenía que pasar porque somos muchas las mujeres que ejercemos la Medicina actualmente, pero son muchas más las que vienen. Es una cuestión de números, no somos ni mejores ni peores. Promover la paridad es positivo, teniendo en cuenta que siempre debemos primar la capacitación de la persona que ejerce un cargo y no su sexo. Lo importante es trabajar para que no se pongan trabas profesionales por cuestiones de sexo.
En la actualidad en España tenemos prácticamente el mismo número de médicas y de médicos, sin embargo, no ocurre lo mismo con los puestos de dirección o gerencia, ¿qué acciones o medidas cree que pueden ayudar a cambiar esta situación?
En las universidades españolas, cerca del 70% del alumnado es mujer, es decir que la Medicina es femenina en estos momentos. Es cierto que no ocupan los puestos de dirección o gerencia en la misma proporción que los hombres, pero esa es una herencia histórica que poco a poco tenemos que superar siempre desde la capacitación. Ser mujer no debe ser una traba, debe sumar. Para mí es un reto el abrir esta puerta a todas esas mujeres que vendrán detrás. Como dije en mi discurso de investidura, recordando una frase de Einstein, ‘dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás, es la única manera’.
Por último, el Colegio de Médicos de Ciudad Real ha sido el elegido para la primera fase de pilotaje del Certificado Médico de Defunción Electrónico, ¿en qué punto se encuentra su implantación en la provincia?, ¿cuáles son las primeras reacciones de los colegiados que lo han puesto en práctica?
Fueron el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) los que nos escogieron para pilotar este proyecto porque somos una provincia con un término medio de colegiados y reúne todas aquellas particularidades para ser el Colegio de Médicos piloto y de ahí extenderlo a todo el territorio nacional. Estamos encantados con este cometido, aunque hay que reconocer que su implantación está siendo más lenta de lo que nos hubiera gustado. Son los propios médicos los que deben tener la iniciativa de ponerlo en marcha. Desde el Colegio, desde el principio, se le está ofreciendo toda la información y los medios para materializar el proyecto de la manera más cómoda posible, aunque he de reconocer que no está siendo fácil. Todos los cambios necesitan su tiempo de adaptación.
Eso sí, cuando consigamos que el Certificado Médico de Defunción Electrónico esté implantado en toda España se convertirá en un procedimiento ágil e intuitivo con numerosas ventajas para el médico y para la sociedad.
Relacionados
