Con motivo del Día del Libro, que se celebra hoy jueves, la Asociación Española de Pediatría de A.P. recuerda la responsabilidad de acercar el mundo del libro a las nuevas generaciones
Madrid, 23 de abril 2009 (medicosypacientes.com)
Con motivo del Día del Libro, que se celebra hoy jueves, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recuerda, a través de un artículo firmado por el pediatra Alfonso Lora Espinosa y la psicopedagoga María Jesús Díaz, la responsabilidad de acercar el mundo del libro a las nuevas generaciones, al tiempo que inciden en su beneficio con respecto al desarrollo cognitivo, social y del lenguaje de los niños. Por su interés, ?Médicos y Pacientes?, reproduce íntegramente el texto.
El libro ?Todo un mundo por descubrir?
Nuevamente dedicamos unas breves líneas al libro. Pero, en esta ocasión, queremos poner el énfasis en las historias que guardan cada uno de ellos, y en el beneficio que éstas aportan al desarrollo emocional, del lenguaje, cognitivo y social de los niños.
Lo que queremos hoy, por encima de cualquier otra idea, es hacer apología de las historias que se encierran en las infinitas páginas de todos los libros que hemos leído alguna vez o que nos han contado. Muchos niños y niñas de distintas edades y por infinidad de circunstancias no pueden o, incluso, no podrán nunca acercarse al texto impreso por sí mismos y tener la habilidad para descifrar lo que allí aparece y, así, comprenderlo y soñar. Sin embargo, estos sueños no están vetados para nadie.
Cualquier niño que coja un libro o un cuento, que lo coloque en su regazo, que deslice sus pequeños deditos por las páginas, que se pare en cada dibujo o en cada párrafo, que oiga el murmullo del pasar de las hojas y que evoque el susurro de los personajes de esa historia, ya está soñando. Por esto, el día del libro no es sólo de los que saben leer, es también de los que se acercan a ellos desde la lectura emergente que no descifra ni comprende, pero que proporciona otro tipo de ensoñación y compañía placentera.
Muchos niños y jóvenes de hoy en día no han experimentado nunca este tipo de sensaciones: emerger, descifrar, comprender y soñar. Pasan al lado del Capitán Barba Azul, el Conde de Montecristo, D’Artagnan o Miguel Estrogoff y tantos otros con el muro de piedra del ruido de sus auriculares gritando en sus mentes, o con sus dedos ocupados en diminutas teclas que jibarizan su imaginación y acortan los sueños en sus vidas; no han tenido el gusto de conocer a Alejandro Dumas, a Julio Verne ni al doctor Linvingston y, por ello, sus existencias del siglo XXI son más pobres. Sus historias nos pasean por la inmensidad de África, los aromas de La India o nos permiten navegar por el Amazonas sin haber estado allí, amplían nuestros horizontes y posibilitan que nos acerquemos a otras culturas para ansiar conocerlas.
Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recordamos que tenemos la responsabilidad de acercar todo esto a las nuevas generaciones: hoy es el Día de Caperucita y el Lobo, el Día de Blancanieves y sus Siete Enanitos, el Día de Don Quijote y su fiel Sancho, el Día de la Mafalda de Quino y el día de tantos otros amigos que nos pueden hacer soñar desde sus existencias en el texto impreso.