Con la llegada de la Navidad, la Sociedad Española de Nefrología (SEN) quiere recordar la importancia de no olvidar seguir una dieta saludable y ejercicio físico controlando los factores de riesgo cardiovasculares en los pacientes renales
Madrid, 14 de diciembre 2009 (medicosypacientes.com)
Llega la Navidad, y lo más habitual es excederse con determinadas comidas, que son especialmente peligrosas para los enfermos renales y para su población de riesgo (pacientes con hipertensión arterial, obesidad, hiperuricémicos, diabéticos mal controlados, etc.).
Aún así, desde la Sociedad Española de Nefrología (SEN), quieren aconsejar a todos ellos, ?que disfruten al máximo de la Navidad, sin miedos, con serenidad, pues con frecuencia no las viven con alegría plena, bien porque sienten inseguridad a la hora de enfrentarse a las comidas de las grandes celebraciones o a veces por no encontrarse totalmente bien?, explica la Dra. Rosa Sánchez Hernández, nefróloga del Hospital General de Segovia y coordinadora del Comité de Selección de Trabajos de la SEN.
Consejos generales de cara a la Navidad
A cambio, ?debemos enseñarles normas básicas para la dieta navideña, ofreciéndoles garantías de seguridad e infundirles esperanza para que su situación clínica mejore?, apunta la nefróloga.
En primer lugar, en estas fechas, es necesario recomendar a los enfermos renales (exactamente igual que a la población general) que consuman una comida rica y apetecible, pero ?que coman bien, sabiendo lo que comen. En este sentido, el realizar previamente una educación dietética por parte del personal que cuida de estos pacientes en las consultas de Nefrología y en diálisis, es fundamental?, señala la Dra. Sánchez.
Básicamente, los pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), deben de tener especialmente cuidado con los alimentos ricos en potasio, y con el abuso de agua y de sal. La población con más riesgo de padecer enfermedades renales, generalmente, serán los pacientes con hipertensión arterial, obesidad, hiperuricémicos, diabéticos mal controlados, etc. Según la Dra. Sánchez, ?es importante que este perfil de paciente evite los excesos tan frecuentes en estos días, sin abusos en la ingesta de sal, eliminando las comidas copiosas y no olvidar en ningún caso la medicación que toman a diario?.
Especial cuidado en los alimentos ricos en potasio
Para los pacientes con ERC, el abuso de turrones, mazapanes, chocolates, frutos secos puede elevar mucho el potasio en sangre. También en ellos, la ingesta elevada de líquidos que a veces acompaña a las comidas copiosas de Navidad, pueden desencadenarles situaciones de sobrecarga de volumen, con dificultad respiratoria por insuficiencia cardiaca.
Además, ?el típico atracón de marisco, alcohol y el exceso de sal puede producir en los pacientes renales, que frecuentemente tienen el ácido úrico elevado y son hipertensos, episodios de artritis o gota y crisis hipertensivas?, apunta la nefróloga.
Según los expertos de la SEN, todo ello se puede evitar, conociendo en primer lugar los problemas derivados de su enfermedad y sus consecuencias; y comiendo y bebiendo con moderación, ya que pueden tomar todos los alimentos típicos de estas fiestas, pero sin excesos.
En estas fechas, el trasgresor habitual suele ser el paciente que no está implicado con su enfermedad, que acude con grandes sobrecargas de volumen, y no hace la dieta cotidianamente. ?En este tipo de pacientes, debemos ser más restrictivos a la hora de las recomendaciones y quizás aumentarles de forma preventiva los fármacos que disminuyen el potasio y el fósforo o intensificarles la dosis de diálisis?, explica la Dra. Sánchez.
Pacientes en diálisis
En los pacientes con ERC, sobre todo en diálisis, la ingesta está limitada por la pérdida de apetito y es frecuente la malnutrición. Por ello, ?estas fiestas tan señaladas pueden ser un buen estimulante por el tipo de comida y porque se celebran en compañía de los seres queridos?, explica la Dra. Sánchez.
La SEN plantea que sería recomendable planificar el menú de Navidad y si los pacientes renales tienen dudas, comentarlo con los nefrólogos y con el personal de enfermería. También ayuda tener a su disposición algún libro o página web sobre alimentación en la enfermedad renal. En este sentido, se ha publicado recientemente un libro dirigido a pacientes en diálisis, en prediálisis y trasplantados renales, con un recetario práctico de cocina. Está editado por Alcer, en colaboración con la SEN y la SEDEN, y el patrocinio de Shire: ?La alimentación en la enfermedad renal?, escrito por Sergio Fernandez.
Un ejemplo: la ingesta de potasio al día permitida a un paciente con ERC es de 2.000mg, si se sustituye la fruta de ese día que normalmente son manzanas o peras (180mg de potasio) por una pieza estandar de mazapán (50mg de potasio) y una de turrón (42mg) no van a tener problemas. Pueden tomar con tranquilidad las uvas de Nochevieja, si ese día no toman otros alimentos ricos en potasio y también el roscón de reyes. Se desaconsejan los frutos secos, dátiles, pasas, castañas u orejones, que a veces acompañan a los rellenos del pavo, etc., y tener el control habitual con la ingesta de líquidos, sobre todo en pacientes sin diuresis residual.
La SEN quiere transmitir la necesidad de cambiar los hábitos de vida para conseguir los objetivos marcados por los nefrólogos, aunque de forma continuada, controlando los factores de riesgo cardiovasculares en los pacientes renales, haciendo una dieta saludable y ejercicio físico, todo ello fundamental para mejorar el pronóstico renal y de vida. En este sentido, estas fiestas de ocio invitan a salir a la calle, practicar el deporte que te gusta, caminar disfrutando de las luces navideñas, del campo y de la nieve; todo ello, también es saludable para estos pacientes.