Convertir a España en referente mundial en la lucha contra el tráfico y trata de niños es lo que piden los médicos al nuevo Gobierno. La Organización Médica Colegial (OMC) propone que nuestro país lidere un modelo a imagen y semejanza del establecido con los trasplantes
Así lo expuso el presidente de la OMC, Dr. Rodríguez Sendín, durante la rueda de prensa celebrada ayer en la sede de la corporación, en la que se presentó un balance de los 10 años de funcionamiento de DNA-Prokids, programa humanitario, del que forma parte la Organización Médica Colegial (OMC) y que ha sido presentado en los principales foros médicos internacionales.
El Dr. Rodríguez Sendín condenó el tráfico de personas y, especialmente, de niños, al que calificó de “flagrante atentado contra los derechos humanos”. Lamentó la escasa sensibilidad sobre esta situación de la que son víctimas cerca de 2,5 millones de personas, y advirtió que no se trata únicamente de un problema acuciante en países en desarrollo. Recientemente, recordó, la Oficina Europea de Policía (EUROPOL) ha denunciado la desaparición de unos 10.000 niños refugiados que habían llegado a Europa.
Calificó esta dura realidad como “una vulneración extraordinaria de los derechos humanos y de la Declaración de los derechos del niño, de 1959, suscrita por todos los países europeos, incluida España”. “Es un desprecio a la vida –añadió- y así se lo manifestamos al Papa Francisco, en la ‘Carta de Identidad y de Principios’ que, recientemente, le entregamos en mano en nombre de todos los médicos ibero-latinoamericanos”.
El presidente de la OMC reclamó las medidas necesarias para paliar esta difícil situación. Desde su punto de vista, la clave está en desarrollar una metodología adecuada, cuya base ya está establecida, a través del Programa DNA-Prokids, además de la coordinación a nivel mundial de un sistema de registro”. La técnicas y tecnología no son el problema pero si lo es la metodología, la fuerte coordinación internacional y la legislación necesaria para llevarla a cabo “Es pura decisión política y legislativa”, como subrayó.
Un programa basado en la solidaridad
DNA-Prokids es un programa, fundamentalmente, humanitario, pionero a nivel mundial, para la identidad genética contra el tráfico de niños, es “Marca España”, según destacó el presidente de la OMC y está basado en la solidaridad para luchar “contra esta terrible lacra del tráfico de seres humanos”.
El Dr. Rodríguez Sendín explicó la estrecha colaboración entre la OMC y el Programa y la apuesta de la corporación por su difusión por todo el mundo. De hecho ha sido presentado y aceptado en los principales foros médicos a nivel mundial como la Asociación Médica Mundial (AMM), el Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM) y la Confederación latinoiberoamericana de entidades médicas (COMFEMEL).
Durante la rueda de prensa, el presidente de la OMC pidió la ayuda a los medios de comunicación en la tarea de difusión de este programa y sus fines con el objetivo de paliar en lo posible esta dramática situación de tráfico y trata de personas, de la que son víctimas más de 1,2 millones de niños cada año.
Prof. Lorente: “Se trata de una lucha contra el crimen organizado”
DNA-Prokids es una iniciativa puesta en marcha en 2004, desde el Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, con el objetivo de luchar contra el tráfico de seres humanos mediante de identificación genética de las víctimas y sus familiares, especialmente de menores. Su impulsor, el Dr. José Antonio Lorente, profesor del Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada y vicepresidente del Colegio de Médicos, en línea con lo expresado por el presidente de la OMC, instó a la clase política a sensibilizarse con este problema, ya que, como señaló, “la lucha contra el crimen organizado no puede depender sólo del voluntarismo, sino que hay que dotarlo de normativa legal para que adquiera el relieve que le corresponde, al encontrarnos frente a una pandemia”.
No en vano, son cerca de 27 millones las víctimas de trata en todo el mundo, es decir, personas sin libertad que son transportadas de un lugar a otro para ser expuestas a explotación laboral, sexualmente o participar en guerras, entre otras penurias. Precisamente, de su preocupación y sensibilización por este tipo de personas, de las que supo a través de sus continuos viajes a países latinoamericanos o asiáticos, el Prof. Lorente proyectó a partir de 2004 el sistema DNA-Prokids, La idea fue madurando en el Dpto. de Medicina Legal de la Universidad de Granada para ser estinada, en un principio a países de Latinoamérica y Asia, proponiendo a los interesados que generasen dos tipos de bases de datos: una con el ADN del niño no identificado, bajo la autorización del tutor legal; y otra con el ADN de familiares que tuvieran relación genética.
La primera experiencia con este programa se llevó a cabo en Guatemala en 2006 con 46 niños que fueron encontrados en una casa ilegal de adopciones, “se parecía a un supermercado de bebés”, según lamentó. Afortunadamente, explicó el Prof. Lorente, “se logró identificar, en un principio, a 23,a través del ADN de sus familiares, posteriormente se identificó otro grupo, y hasta otros dos fueron hallados en Honduras. De hecho, como destacó este país es el único que dispone desde 2010 de una legislación al respecto. Otro caso destacado por este experto fue el sucedido tras el terremoto de Haití, en 2010, cuando 25 niños. de edades entre 3 y 8 años, aparecieron en Bolivia. Gracias a DNA-Prokids fueron identificados 13 niños, y después otros 7 más.
Respecto a España, explicó la situación que se vive en Melilla con los inmigrantes que intentan entrar en el país. “Vienen mujeres que traen niños que, en muchos casos, no son sus hijos, y de esa manera se costean el viaje, para luego intentar introducirlos ilegalmente en Europa”, circunstancia que se pudo averiguar a partir de la aplicación del Programa.
El promotor de DNA-Prokids corroboró el interés que, incluso, desde el Vaticano se ha prestado al Programa: “El Papa tuvo conocimiento, hace tres años, del mismo y escribió al monseñor Marcelo Sánchez Orondo, obispo presidente de la Pontificia Academia de la Ciencia, indicándole la conveniencia de abordar la trata de personas y exclavitud moderna, la trata de órganos puede tener conexión con la trata de personas”.
El principal reto al que se enfrenta en estos momentos DNA-Prokids es su sostenibilidad económica para poder seguir expandiéndolo por todo el mundo. Sus principales fuentes de financiación han procedido durante sus diez años de existencia del capital privado a través de entidades financieras españolas (Banco Santander, BBVA) de empresas americanas como Life Technologies (EEUU) o mexicana como Dc. Zogbi que es la única que, actualmente sigue manteniendo su aportación.
El Dr. Lorente hizo un llamamiento, en este sentido, a las autoridades españolas para que colaboren con este programa y se potencie como “Marca España”. “España podría dedicar fondos a DNA-Prokids ya que, además de potenciar la marca, se podrían generar puestos de trabajo y convertirse en un centro de referencia en la lucha contra el tráfico y la trata de niños”.
El papel del médico
El papel del médico resulta fundamental tanto desde el punto de vista ético y deontológico como legal, como se puso de manifiesto en la rueda de prensa. “El profesional tiene ventajas para actuar en este tipo de situaciones porque pueden aportar información y gozan de gran credibilidad”, según destacó el Dr. Lorente.
El rol del profesional se centra en una serie de pautas descritas por este experto: ser consciente del problema; registrar adecuadamente los nacimientos; informar a las familias en los casos de adopciones; denunciar casos sospechosos; informar a las comunidades con mayor riesgo, sobre todo, en los países en desarrollo; además de apoyar a las víctimas y generar confianza.