Según investigadores del Instituto de Investigación en Radiobiología de las Fuerzas Armadas de Maryland (Estados Unidos)
Madrid, 22 de abril 2009 (Reuters/EP)
Expertos del Instituto de Investigación en Radiobiología de las Fuerzas Armadas en Bethesda de Maryland (Estados Unidos) han descubierto que ciertos medicamentos empleados para prevenir osteoporosis y fortalecer los huesos podrían proteger a las personas expuestas a radiación del riesgo de desarrollar leucemia.
Según explicaron los investigadores, dos compuestos de una clase de fármacos llamados bisfosfonatos retrasaron, y en algunos casos evitaron, la leucemia en ratones expuestos a dosis elevadas de radiación, un efecto secundario a largo plazo común de esa exposición.
La científica del centro Alexandra Miller señaló que los resultados, que presentó ante la Asociación Estadounidense de Investigación del Cáncer en Denver, podrían además ayudar a los pacientes con cáncer tratados con radioterapia que padecen leucemia como efecto colateral de su tratamiento.
Los compuestos que Miller analizó son los bisfosfonatos conocidos como etano-1 hidroxi-1, bisfosfonato 1 o EHBP, que indicó que es químicamente similar al fármaco de Procter & Gamble para la osteoporosis Didronel o etidronato. El otro es un medicamento experimental denominado CAPBP, que la investigadora señaló que es similar a Boniva (Roche), o ibandronato.
Miller escogió los fármacos debido a estudios en seres humanos que sugieren que los bisfosfonatos ayudarían a prevenir que el cáncer se expanda a los huesos, y expuso a ratones de laboratorio a radiación lo suficientemente fuerte como para provocar leucemia, y a continuación inyectó a algunos ratones uno de los dos compuestos y esperó.
En general, los roedores expuestos a radiación desarrollaban leucemia y morían entre 92 y 110 días más tarde. «Con la medicación, los animales desarrollaban leucemia también, pero tardaron más tiempo, entre 150 y 170 días», indicó Miller, y añadió que «la cantidad total que realmente desarrolló leucemia fue mucho menor con ambos fármacos».
La investigadora dijo que se necesitarán muchos más estudios antes de que las medicinas puedan usarse en humanos, pero agregó que cree que los compuestos muestran ser una buena forma de paliar uno de los efectos secundarios más tóxicos de la exposición a radiación.