El cierre de escuelas en Europa y América del Norte podría tener que ser reevaluado en otoño, según un trabajo de investigadores ingleses que no ven efectos positivos con esta medida para frenar la pandemia sino que la consideran, incluso, perjudicial para los servicios de salud
Madrid, 22 de julio 2009 (medicosypacientes.com)
Cerrar las escuelas ante el primer signo de una extensión de la pandemia de la gripe A (H1N1) demoraría lo peor para que los funcionarios sanitarios puedan prepararse, pero no prevendría la expansión de la enfermedad, advirtieron hoy investigadores británicos. Mientras que el cierre de escuelas aumentaría la demanda en los hospitales, podría perjudicar a los servicios de salud y afectar a la economía de otras maneras, indicó el equipo de Neil Ferguson, del Imperial College de Londres.
«La pandemia de H1N1 podría volverse más severa y por ello el enfoque actual de no recomendar necesariamente el cierre de escuelas en Europa y América del Norte podría tener que ser reevaluado en otoño», indicaron los investigadores. En el pico de la epidemia en Estados Unidos, más de 700 escuelas cerraron sus puertas, según el Departamento de Educación local.
Ferguson y sus compañeros estudiaron las pandemias anteriores de gripe -acontecidas en 1918, 1957 y 1968-, así como también los patrones de gripe estacional durante las vacaciones escolares en Francia y una huelga de maestros en Israel. Las infecciones cayeron cuando las escuelas estaban cerradas, pero las tasas trepaban inmediatamente después de que los chicos regresaban a clase, indicó el equipo.
Pero los trabajadores sanitarios también son padres, señalaron Ferguson y sus compañeros. «Una preocupación es que, para muchos países, el cierre de las escuelas sea particularmente perjudicial para los sistemas de salud. Esto se debe a que las mujeres suelen ser una importante proporción de esta fuerza de trabajo», escribieron los expertos.
En Reino Unido, el 78 por ciento de los médicos y las enfermeras son mujeres, el 50 por ciento tienen hijos de menos de 16 años y el 21 por ciento dijo al Departamento de Salud que se ausentaría del trabajo si las escuelas cierran sus puertas durante una pandemia.