Un reciente estudio noteamericano constata que existe un componente genético para percibir y actuar en base al estado emocional de otras personas, un hallazgo que puede ser de utilidad en la investigación del autismo y de otros trastornos psicosociales
Madrid, 12 de febrero 2009 (medicosypacientes.com)
La habilidad para empatizar con el prójimo está en parte determinada por los genes, según un estudio de la Universidad de Wisconsin en Madison (Estados Unidos). A partir de un estudio con ratones, los investigadores llegaron a la conclusión de que la capacidad para identificar las emociones y actuar en base al estado emocional de otra persona podría tener una base genética.
Como en los humanos, los ratones pueden sentir automáticamente y responder a las emociones positivas y negativas de los otros animales, como la excitación, el miedo o la ira. Según los investigadores, comprender la empatía en los ratones podría conducir a importantes descubrimientos sobre los déficits en la interacción social que se observan en trastornos psicosociales humanos que incluyen el autismo, la esquizofrenia, la depresión y la adicción. Según explica un portavoz de este equipo de investigadores, ?creemos que existe una contribución genética en la habilidad de sentir empatía que tiene grandes implicaciones para la investigación en el autismo y otros trastornos psicosociales».
Dichos científicos ya planifican estudios para identificar algunos de los genes específicos que podrían participar en estas actitudes.