Los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han acordado actualizar el Reglamento Sanitario Internacional de la OMS de 2005 (RSI), celebrando la primera ronda de debates intensivos sobre más de 300 enmiendas propuestas por los países y que surgen en respuesta a los desafíos planteados por la pandemia del coronavirus
“La COVID-19 nos mostró que tener un buen y sólido conjunto de Reglamentos Sanitarios Internacionales es esencial, y mostró dónde se deben mejorar los reglamentos actuales. La pandemia ha subrayado la importancia de que los países trabajen juntos en colaboración y apoyen a la OMS en su trabajo vital para hacer que el mundo sea más seguro”, ha dicho el exdirector general de Salud de Nueva Zelanda, el doctor Bloomfield.
A lo largo de la reunión de una semana, los países han destacado la importancia de mejorar la creación de capacidad del organismo, especialmente en los países de bajos ingresos; el acceso a los beneficios derivados de compartir patógenos; el acceso equitativo a contramedidas médicas; y que se produzca una mayor cooperación e intercambio de información.
En el período previo a la reunión, un equipo independiente y diverso de expertos preparó una evaluación técnica de las enmiendas propuestas para ayudar a los países en sus negociaciones. Paralelamente al proceso de enmiendas del RSI, los gobiernos también están negociando la redacción de un instrumento de la OMS sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias, también conocido como acuerdo pandémico.