El Colegio de Médicos de Madrid ha acogido la jornada ‘Tendiendo puentes a la atención sanitaria al paciente long covid’, organizada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Una reunión multidisciplinar en la que se han presentado las novedades de la II Guía Clínica para la Atención al paciente de Long Covid. Entre las conclusiones de este encuentro destaca la de actualizar y mejorar el actual registro de estos pacientes.
“Necesitamos saber la gravedad del problema en la sociedad porque sabemos que hay muchos menos casos registrados de los que existen en realidad,”, señala Dr. Juan Torres Macho, jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Infanta Leonor, miembro de la Red de investigación en Covid persistente (REICOP) y ponente en la jornada.
Aunque todavía no existen tratamientos específicos al respecto, “tener un registro detallado nos ayudaría a identificar a las personas con covid-19 persistente rápidamente en el momento que aparezca un fármaco eficaz y evitar que busquen, de manera desesperada, terapias alternativas con los riesgos que ello conlleva”.
Durante la jornada se dieron a conocer algunos de los motivos por los que se ha llegado a la actual situación de infradiagnóstico. Los especialistas apuntan a la necesidad de la sociedad de ‘cerrar’ el episodio de la pandemia covid-19, a la disminución del uso de los test al reducirse la mortalidad y a la falta de un tratamiento específico. “Cuando una enfermedad no tiene un tratamiento efectivo, el sistema sanitario suele ignorarlo. Es lo que se llaman enfermedades invisibles, como puede ser el síndrome de fatiga crónica o la fibromialgia”, mantiene el Dr. Torres Macho.
Mujer entre 40 y 60 años, perfil predominante
El experto señala que los “datos reflejan una predisposición genética y de otros factores a desarrollarlo, donde destaca el perfil de mujeres entre 40 y 60 años”, lo que no quiere decir que no haya otros perfiles, como hombres o niños, que también lo padecen. “Además, también sabemos que no existe relación con la severidad del covid-19 padecido. Es decir, tener un covid-19 grave no hace que sea más probable desarrollar covid persistente”.
Uno de los retos actuales se encuentra en la definición precisa de este perfil, pues de esta forma se podrían utilizar tratamientos preventivos en la fase aguda de la infección. “Es decir, si sabemos que alguien tiene más riesgo de desarrollarlo, intentaríamos diagnosticarlos con un test y utilizar fármacos que ya cuentan con algunos resultados positivos en literatura científica, como la metformina o el tratamiento antiviral”, justifica.
La buena noticia es que la cantidad de pacientes que tienen covid-19 persistente se está reduciendo, puesto que “fue la primera oleada la que dejó un mayor porcentaje de pacientes que han mantenido síntomas. Hemos visto que tanto la inmunización, bien por vacunación bien por infecciones repetidas, como las nuevas variantes, han hecho que el número de casos de covid-19 persistente vaya disminuyendo”.
Setenta ensayos clínicos en marcha
Existen más de70 ensayos clínicos con fármacos en marcha en la actualidad a nivel mundial como los relacionados con la regulación del sistema inmune, los antivirales u otros fármacos como los antidepresivos.
“Fármacos específicos todavía no hay. Solo podemos hablar de tratamientos sintomáticos, como la fisioterapia, el abordaje del dolor y la recomendación de actividad física en algunos pacientes”, manifiesta el internista.
Los expertos recalcaron la importancia de difundir la importancia de esta enfermedad, actualizar los nuevos descubrimientos al respecto y fomentar el registro. “Debemos recordar a las autoridades y a las empresas privadas que se fomente la investigación específica, sostiene.
Abordaje de enfermedades crónicas
Para el Dr. Juan Torres Macho es precipitado considerar del covid-19 persistente como enfermedad crónica. “Todavía no debemos considerarlo una enfermedad crónica a pesar de que hay muchos pacientes que no se han recuperado desde que se infectaron de covid-19 en la primera ola. Por eso hay que luchar para conseguir más tratamientos que impidan considerarla como tal”, asegura el experto, que es presidente de la recientemente creada Sociedad Española para la Atención de Pacientes con Enfermedades Crónicas. Una sociedad científica que agrupa a profesionales de la medicina, enfermería, trabajo social, psicología, farmacia, pacientes, etc. “dado que queremos participar en la mejora del abordaje multidisciplinar de las enfermedades crónicas, ya que consideramos que existe margen de mejoraen este sentido”.
