Entre los pacientes que requieren ser sometidos periódicamente a una valoración de este tipo, destacan como grupos más importantes los hipercolesterolémicos, los diabéticos, los obesos, los anoréxicos, aquellos con riesgo de déficit de hierro, los oncológicos, y los ancianos, tal como se indica desde la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular
Madrid, 1 de septiembre 2008 (Redacción)
Dado el incremento que se está registrando paulatinamente de patologías como la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, hay una tendencia a que proliferen los análisis nutricionales en los exámenes de salud de la población, lo que permite detectar muchos estados de malnutrición. De hecho, en el caso de la enfermedad cardiovascular la mayoría de adultos se someten habitualmente al análisis de su perfil lipídico pues se ha demostrado que disminuir el colesterol efectivamente reduce la mortalidad cardiovascular.
También ha aumentado de forma exponencial el número de personas a los que es preciso monitorizar su estado nutricional, dado el envejecimiento de la población y la mejora de los tratamientos, así como el mejor conocimiento de la fisiopatología de todas las enfermedades que ha logrado una mayor supervivencia en pacientes graves de todo tipo, aumentando, por tanto, la probabilidad de que desarrollen una deficiencia nutricional.
Igualmente, hoy en día hay muchos más pacientes con riesgo de déficit como los afectados de enfermedades intestinales inflamatorias crónicas, celíacos o pacientes sometidos a resecciones intestinales por varias causas, sin olvidar a los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria: obesidad o anorexia que siguen aumentando cada día.
Entre las patologías que requieren que el paciente se someta periódicamente a una valoración de este tipo, destacan como grupos más importantes los hipercolesterolémicos o dislipémicos, por su mayor riesgo cardiovascular, los diabéticos, los obesos, los anoréxicos, aquellos con riesgo de déficit de hierro, los oncológicos, los enfermos de sida, los ancianos, y los pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas y los sometidos a resecciones intestinales quirúrgicas.
Últimos avances en laboratorio clínico
El análisis del estado nutricional permite detectar la mala calidad de la alimentación, desde la ingesta hasta los déficit de absorción, y revela también los excesos de aportes o malos hábitos alimentarios.
Como se ha explicado, al respecto, desde la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) consiste en un estudio multidisciplinar que incluye datos antropométricos, examen clínico, evaluación dietética y biomarcadores, incorporados recientemente gracias al desarrollo de las nuevas técnicas analíticas. Esta aportación del laboratorio clínico constituye la medida más objetiva y exacta. Además, reflejan las características individuales del paciente, una importante ventaja, ya que por ejemplo el colesterol puede ser elevado por causas genéticas a pesar de restringir su ingesta.
?La primera deficiencia nutricional en la población española es el déficit de hierro en mujeres en edad fértil, cuya detección no se debe realizar midiendo el hierro sérico, pero gracias a los avances actuales podemos detectarla y, por tanto, prevenirla antes de que se manifieste la clínica y en el hemograma?, apunta, en este sentido el doctor Ramón Deulofeu, del Laboratorio de Bioquímica y Genética Molecular del Hospital Clinic de Barcelona. ?Esto es posible ?explica- utilizando proteínas implicadas en el metabolismo del hierro, como la ferritina que refleja los depósitos disponibles o la falta de ellos, y el receptor soluble de la transferrina que aumenta en cuanto las células no reciben un aporte suficiente de este metal y que es la causa del déficit de síntesis de hemoglobina y la producción de hematíes (glóbulos rojos) con poca hemoglobina que posteriormente evolucionarán a anemia.
Asimismo, en el laboratorio se puede valorar de forma eficaz tanto el estado nutricional en macronutrientes como los micronutrientes. Estos análisis -poco desarrollados hasta hace poco- se han expandido recientemente a todos los grandes laboratorios y de éstos progresivamente a la asistencia primaria.
También es posible medir gran variedad de proteínas específicas, lípidos i lipoproteínas, hormonas (Insulina, ILGF-1, leptina, adiponectina) relacionadas con el estado nutricional y el metabolismo de los hidratos de carbono, así como la mayoría de vitaminas y provitaminas (carotenos, vitaminas A, B1, B6, B12, E, C, D, ácido fólico), y también los elementos traza y ultratraza que día a día van demostrando mayor utilidad clínica.
Algunos países, como se explica, ya usan la valoración del estado nutricional al ingreso en el hospital pues establece una clasificación de riesgo de complicaciones y aumento de la estancia hospitalaria si no se corrige este déficit.
Nuevas herramientas
Precisamente, con el objeto de revisar las pautas actuales de seguimiento de los parámetros nutricionales en la población, se ha publicado, recientemente, la monografía ?Valoración del estado nutricional por el laboratorio?, iniciativa de la comisión de Vitaminas, Nutrición, y Dietética de la SEQC.
Según explica el doctor Deulofeu, ?el principal objetivo de la monografía es dar a conocer a los clínicos, dietistas, nutriólogos y especialistas de laboratorio las nuevas herramientas que hoy disponemos en el laboratorio para escoger siempre las más útiles y adecuadas para cada paciente?.
El manual se centra, concretamente, en seis enfermedades que la OMS considera de máximo interés abordar en los próximos años mediante modificaciones de la dieta por las implicaciones socioeconómicas y sanitarias que conllevan. Entre ellas destacan los trastornos de la conducta alimentaria, como la obesidad o la anorexia, y los relacionados con la enfermedad cardiovascular.
?Un aspecto muy importante de esta monografía ?tal como ha señalado Deulofeu- es que aporta los dos puntos de vista fundamentales en el control y seguimiento del paciente, por un lado el del clínico que atiende a los pacientes con alteraciones nutricionales y por otro la del especialista del laboratorio que le proporciona los parámetros analíticos más objetivos y adecuados para la evaluación del estado nutricional del paciente?.
?No podemos olvidar que uno de los aspectos mas importantes y a su vez más desconocidos de la nutrición es la capacidad de absorber los nutrientes y sus interacciones?, tal como concluye.