El cáncer de mama en mujeres jóvenes tiene características biológicas más agresivas que el de las pacientes de más edad, pero los resultados del tratamiento son positivos cuando estos siguen las directrices recomendadas, según la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés) que se celebró recientemente en Berlín
El portavoz de la ESMO y especialista del Hospital Policlínico San Martino IRCCS de la Universidad de Génova (Italia), Matteo Lambertini, se refirió a resultados de dos estudios presentados en el Congreso ESMO sobre Cáncer de Mama 2019, celebrado recientemente en Berlín (Alemania). “Ser una paciente joven ‘per se’ no es razón para administrar un tratamiento más intensivo. A las mujeres de menos de 40 años de edad se les suelen diagnosticar tumores de mama más agresivos: por ejemplo, es más probable que sean triple negativos y HER2 positivos. A pesar de ello, las tasas de supervivencia y de recurrencia local son similares a las de la población general de pacientes con cáncer de mama, siempre que reciban el tratamiento adecuado”, indicó.
En concreto, un estudio realizado en Portugal con 207 pacientes menores de 35 años demuestra que los tumores en las mujeres jóvenes son agresivos. En cuanto a los subtipos tumorales de las pacientes del estudio, el 20 por ciento eran triple negativo, el 28 por ciento HER2 positivo, y un 4 por ciento eran de tipo luminal A frente a un 67 por ciento de luminal B, lo que confirma que hay mayores porcentajes de subtipos tumorales más agresivos en las mujeres jóvenes.
Tras una mediana de seguimiento de 53,5 meses, el 85 por ciento de las mujeres estaban vivas, 26 pacientes tenían metástasis y tres habían presentado una recurrencia local. “La supervivencia libre de enfermedad más larga se observó en las mujeres con tumores positivos para receptores hormonales, seguido de las que tenían tumores HER2 positivos y, por último, las que tenían cáncer de mama triple negativo. La mediana de la supervivencia de las pacientes sin metástasis fue de 130 meses, en comparación con 37 meses en las pacientes con metástasis”, recalcó la autora principal del estudio, Ines F.Eiriz.
Por otra parte, en un segundo estudio realizado en Suiza en el que se analizó la recurrencia del cáncer de mama en 359 mujeres de 50 años de edad o menos se observó que durante una mediana de seguimiento de 45,6 meses 14 pacientes presentaron recurrencia local, seis tuvieron metástasis en otras localizaciones del organismo y nueve, ambas cosas.
La mediana del tiempo transcurrido hasta la recurrencia fue de 31 meses, y los porcentajes de riesgo de recurrencia local a los tres y cinco años fueron del 4,7 por ciento y el 9,5 por ciento, respectivamente. Asimismo, las tasas de supervivencia libre de enfermedad fueron del 94,3 por ciento y 91,2 por ciento a los tres y cinco años, respectivamente; mientras que la tasa de supervivencia global a los cinco años fue del 93 por ciento.
“La mayoría de las recurrencias en estas pacientes fueron locales en lugar de metastásicas. “Nuestro estudio sigue en curso y el siguiente paso va a consistir en identificar los factores pronóstico de recurrencia local. Por ejemplo, examinaremos la probabilidad de recurrencia local en función del estado del HER2 y del estado triple negativo”, explicó la autora del trabajo, Simona Cima.
Finalmente, el doctor Lambertini indicó que “no es cierto que el que a una mujer se le diagnostique cáncer de mama a una edad temprana implique que su supervivencia vaya a ser menor o que sea más probable que el cáncer recurra, y estos estudios de nuevo lo confirman”.
“Se deberían administrar tratamientos adecuados recomendados por las directrices a todas las pacientes con cáncer de mama, independientemente de su edad. En estas mujeres debería prestarse especial atención a los posibles efectos secundarios de los tratamientos antitumorales, como el riesgo de infertilidad”, concluyó