Ya es bastante compleja la labor de información y divulgación a los pacientes sobre temas de salud como para afrontar la enfermedad sin el asesoramiento adecuado y el necesario rigor en los guiones de las series de médicos en televisión
Madrid, 4 de marzo 2009 (medicosypacientes.com)
El programa La Rebotica de la cadena COPE se centró hace unos días en el problema de las series de médicos en Televisión y cómo las mismas pueden ofrecer a los espectadores una imagen distorsionada de la realidad e inducir al confusionismo e incluso al aumento del gasto farmacéutico al exigir toda una serie de pruebas y análisis porque ?lo han visto en televisión?.
Para el vicesecretario del Consejo General de Colegios de Médicos, el doctor Francisco Toquero, participante en este coloquio, las series de médicos ?si se construyen bien, pueden ser una fuente muy importante de información y educación?, sin embargo al no reflejar en muchas ocasiones la realidad, ?al ciudadano le pueden crear la falsa expectativa de que la vida real es así?. Como ejemplo cita el tratamiento que de la resucitación cardiopulmonar se hace en estas series con unos porcentajes de supervivencia ?que ya quisiéramos los médicos que fuera así, pero como queda reflejado en toda la literatura científica esos porcentajes son muy inferiores a los que nos ofrecen estas series de televisión?, por lo que esto puede crear en el espectador unas expectativas que a la hora de la verdad no se van a cumplir. ?La seriedad y la rigurosidad en los guiones debe existir para no crear falsas expectativas?, afirma.
Sobre este punto, la Comisión Central de Deontología del Consejo General de Médicos, ya hizo público hace poco más de un año un documento reclamando a los guionistas de estas series un comportamiento ético. Desde las organizaciones profesionales se ha pedido que cuenten con asesores médicos para la elaboración de estos guiones. ?Quizás habría que indicar al comienzo de estas series que los hechos son pura ficción, pero aún así yo creo que la única solución es la de ser rigurosos con los guiones porque si no, la percepción que se lleva el telespectador es a veces errónea y eso marca luego su comportamiento?, señala Toquero.
De cara a esta labor de asesoramiento, el doctor Toquero pide que se incluya también a las Asociaciones de Pacientes cuando se aborde una enfermedad en concreto ?para que esos temas que vayan a tratar no perjudiquen a los afectados por esa enfermedad?.
Otra de las participantes en este coloquio, la presidenta de la Federación Española de Lupus, Blanca Rubio, cita como ejemplo un episodio en el que un personaje padecía lupus. En esta enfermedad el sol puede ser un desencadenante de agudizaciones de la misma, por lo que los médicos aconsejan el uso de cremas protectoras solares pero nunca prohíben salir a la calle o salir solo por la noche como era el caso de este personaje. Pues bien, como señala Rubio ?esa imagen (de la serie de televisión) es la que impacta al espectador y la que perjudica en gran manera la labor que estamos realizando. Ya es bastante difícil informar y divulgar correctamente como para que el espectador pueda verse confundido con estas ficciones que no se corresponden con la verdad?.
En el otro extremo, y como ejemplo positivo, el doctor Toquero recuerda el impacto tan positivo que tuvo hace unos años cuando en un episodio de la serie ?Médico de Familia? una protagonista tenía cáncer de mama. ?Se trató con cierto rigor y hubo un aumento de peticiones en consultas de exploraciones de mama que fue muy significativo en aquella época?, señala, por lo que ?si las cosas se hacen como se deben, se puede hacer una buena labor informativa?.
Quizás en la mente de todos están series que han marcado un estilo, como la serie ?Urgencias? en la que se conjugaban dos hilos argumentales; por una parte una trama dramática de ficción, y por otra el análisis de una enfermedad que se hacía desde el rigor y que era una forma de divulgar que tuvo mucha repercusión.
Como conclusiones de este coloquio se reconoció el derecho de las productoras a crear series de ficción sobre médicos, abogados, periodistas, etc., como fuente pura y llana de entretenimiento. Sin embargo, como apuntaron, las consecuencias que se derivan de un tratamiento superficial y erróneo en las series de médicos son muy diferentes a las que pudieran derivarse cuando se abordan otras profesiones. Cuando se trata de enfermedades hay que ser muy rigurosos, aunque sea en tramas de ficción, ya que ?estamos jugando con nuestra salud? y por consiguiente existe en estos casos un nivel añadido de responsabilidad que obliga a ser rigurosos con la información para no crear confusionismo ni falsas expectativas. Por consiguiente, como concluyó el doctor Toquero, ?hay que cambiar la dinámica? y para ello es preciso exigir a las productoras un ?asesoramiento sobre los temas médicos que vayan a tratar?.