Un estudio publicado en la revista "Anales de Pediatría" apunta que la falta de recursos desde la crisis se asocia a un mayor riesgo de problemas de salud, en especial, si algún miembro de la familia está en paro, así como a una mayor dificultad para comprar medicamentos sin financiación pública
Analizar cómo la crisis ha aumentado las desigualdades de acuerdo con el nivel socioeconómico de las familias que acuden a las consultas pediátricas de Atención Primaria, es el objetivo de este trabajo basado en 453 encuestas a familias de niños de 1 a 7 años de la Comunidad de Madrid.
En cuanto al nivel de ingresos familiares, se hicieron tres grupos en función de si disponían de menos de mil euros a mes (el 28% de los participantes), entre 1.000 y 2.000 euros (31,7%) y más de 2.000 euros (40,1%). Igualmente, se formaron tres grupos respecto al nivel de estudios: los que no tenían estudios elementales (26,5%), con estudios medios (35%) y con estudios superiores (38,4%).
En 176 familias (32,41%) uno de los dos progenitores era inmigrante, en 38 casos (8,38%) la familia era monoparental y en todos ellos la madre era la responsable. Además, en 21 familias (4,63%) los dos miembros de la pareja estaban en el paro.
Al completar los cuestionarios vieron como un 20,52 por ciento de los participantes tenía dificultad para comprar los medicamentos prescritos, el 39 por ciento habían reducido el gasto en alimentación y hasta el 38,1 por ciento decían tener problemas de salud en la familia derivados de su situación laboral y económica. Y al cruzar los datos con el nivel de ingresos, vieron como estos problemas de salud afectaban más a las familias con menos recursos (70%), en comparación con las de ingresos medios (38,8%) o altos (15,3%).
La presencia de problemas de salud desde la crisis también eran menos frecuentes en las personas con un nivel de ingresos medio y alto, que también presentaron menos dificultad para comprar medicamentos no financiados.
Finalmente, insisten en que las crisis económicas plantean a las autoridades sanitarias y a la sociedad nuevos retos, entre ellos priorizar la protección de la salud de la población en general y de la infancia en especial porque no proteger a los niños de la pobreza es uno de los errores más costosos que puede cometer una sociedad”,