Madrid, 15 de octubre de 2009 (medicosypacientes.com)
Las hemorragias digestivas son las lesiones más frecuentes que se observan en los servicios de urgencias hospitalarias de gastroenterología. Tienen una mortalidad que ronda entre el 5 y el 10% en muchos casos y su causa principal son las úlceras gastro-duodenales. En esta línea se ha presentado el primer estudio que demuestra cómo un Inhibidor de la Bomba de Protones (IBP) puede disminuir la tasa de recurrencia de la hemorragia digestiva por úlcera gastro-duodenal.
?Esomeprazol permitirá que disminuya el número de casos de recurrencia, sobre todo en personas con un mayor riesgo de resangrado como aquellos pacientes mayores, que padecen comorbilidades, es decir, enfermedades asociadas como cardiovasculares o renales y que toman anticoagulantes o antiagregantes?, afirma el doctor José Luis Calleja, jefe adjunto del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, Madrid asegura Calleja.
Este experto explica que las hemorragias digestivas más frecuentes vienen ocasionadas por lesiones que se producen en el esófago, el estómago o duodeno y su principal causa son las úlceras gastro-duodenales, aunque también pueden aparecer por la presencia de inflamación, esofagitis, gastritis o tumores. Pero, ¿por qué se producen las úlceras gastro-duodenales? ?Se deben a la infección por la bacteria Helicobacter pylori, en la mayoría de los casos, o al consumo abusivo de antiinflamatorios no esteroideos?, apunta.
?Los pacientes con síntomas de hemorragia digestiva requieren una evaluación urgente de su proceso y el método diagnóstico que utilizamos es la endoscopia, que nos permite el estudio directo de la mucosa del esófago, el estómago y el duodeno, e incluso en algunos casos, el tratamiento de la lesión sangrante?, manifiesta Calleja. ?Sin embargo, -añade-, se ha presentado un estudio en el que se demuestra que si a un paciente con hemorragia digestiva se le administra esomeprazol de forma intravenosa en infusión continua junto con el tratamiento endoscópico tiene muchas menos probabilidades de volver a sangrar?.
Actualmente, alrededor del 20% de los pacientes con hemorragia por úlcera péptica pueden experimentar resangrado, incluso después de un tratamiento endoscópico: en estos casos, tienen un riesgo tres veces mayor de muerte. Los síntomas más comunes de una hemorragia digestiva son la emisión de sangre por el recto o un cuadro grave de cansancio o astenia provocado por la pérdida de sangre.