Se estima que, en el conjunto de España, hay unos 150.000 infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana, de los que entre el 25 y el 30 por ciento, es decir, cerca de 35.000 personas, desconocen ser seropositivas, según datos manejados en el marco del XI Congreso Nacional de SEISIDA
Córdoba, 9 de octubre 2008 (Europa Press)
La población susceptible de contraer la infección por VIH, «fundamentalmente aquellas personas que mantienen prácticas de riesgo», deberían someterse de forma rutinaria a un test de VIH, al ser «una de las mejores herramientas para controlar la enfermedad», tal como ha indicado el doctor Antonio Rivero, presidente del comité organizador y científico del XI Congreso Nacional sobre el Sida, que se celebra estos días en Córdoba, organizado por la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA).
De hecho, Rivero avanzó que las autoridades sanitarias españolas están estudiando implantar «en un futuro» test rápidos sobre VIH, incluso fuera del sistema sanitario.
El también jefe de Sección de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Reina Sofía de Córdoba, abogó por que las personas «que crean que pueden tener la infección por tener hábitos o prácticas de riesgo» se realicen test de VIH, unos análisis «que se pueden pedir en la consulta del médico de cabecera, en los centros de tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, en las unidades hospitalarias de enfermedades infecciosas o en los centros de tratamiento de drogodependencias», entre otros dispositivos.
«Es la mejor manera de controlar la enfermedad, ya que el que no sabe que tiene el VIH no se somete a tratamiento ni tampoco puede tomar medidas para no contagiarlo», argumentó este especialista, quien aludió al carácter «asintomático» de este virus, ya que «habitualmente la infección no produce síntomas ni se deja sentir hasta que la persona ha desarrollado el sida».
Más infectados por VIH que enfermos de sida
Rivero, que detalló que en la actualidad la forma de contagio más habitual «es por transmisión sexual», frente a la transmisión que hace unos años se registraba derivada del uso compartido de jeringuillas en el consumo de drogas, explicó que ?los tratamientos antirretrovirales actuales han conseguido frenar la progresión de este virus, hasta el punto de cronificarlo y lograr que la persona contagiada no desarrolle finalmente el sida?.
De hecho, como destacó, en los países avanzados, como es el caso de España, los avances en estos tratamientos «permiten hablar más de infectados por VIH que de enfermos de sida», una consideración «que hasta hace tan sólo 15 años no era así, ya que casi todos los infectados por VIH terminaban desarrollando la enfermedad», debido a la falta de terapias eficaces.
De hecho, como comentó, desde este mismo año, la declaración obligatoria de esta enfermedad en España, «se hace no sólo con los casos notificados de sida, sino también con el número de infectados por el VIH».
Así, se estima que hay unos 150.000 infectados por el VIH», de los que entre el 25 y el 30 por ciento, es decir, cerca de 35.000 personas, «desconoce que es seropositiva».