La Unión Europea (UE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han anunciado la puesta en marcha un nuevo acuerdo para impulsar la seguridad alimentaria y nutricional de la población. El objetivo es implementar políticas más eficaces en este terreno. Para ello, la Unión Europea aportará cerca de 50 millones de euros mientras la FAO destinará otros 23,5 millones a esta iniciativa
Madrid, 22 de julio 2015 (medicosypacientes.com)
La Unión Europea (UE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han anunciado la puesta en marcha un nuevo acuerdo para impulsar la seguridad alimentaria y nutricional de la población.
Los nuevos programas fueron anunciados tras una reunión entre el Comisario europeo de Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, y el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, durante la Tercera Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo.
La Unión Europea aporta cerca de 50 millones de euros y la FAO otros 23,5 millones a esta iniciativa, que estará dirigida por los propios países, donde se incluye, además la agricultura sostenible y la resilencia en al menos 35 países.
La nueva iniciativa consiste en dos programas de cinco años vinculados entre sí:
-El Mecanismo FIRST (Siglas en inglés del Impacto en la seguridad alimentaria y nutricional, resiliencia, sostenibilidad y transformación), que ampliará la capacidad de los gobiernos y las administraciones regionales para mejorar la seguridad alimentaria, la nutrición y las políticas agrícolas sostenibles y mejorará su implementación, mediante la asistencia a las políticas y el apoyo al desarrollo de capacidades.
-El programa INFORMED (Siglas en inglés de Información para la seguridad alimentaria y nutricional y resiliencia para la toma de decisiones), que contribuirá a fortalecer la resiliencia para soportar las crisis alimentarias como consecuencia de los desastres provocados por el hombre y naturales. Uno de los medios para lograr este objetivo será proporcionar a los responsables de la toma de decisiones información regular, oportuna y basada en evidencias.
Según el Comisario Mimica: “estas iniciativas será fundamental para apoyar a los países socios y las organizaciones regionales a movilizar juntos los medios políticos, técnicos y financieros para el objetivo común de reducir la inseguridad alimentaria y nutricional. También contribuirá al fortalecimiento de la alianza entre la Unión Europea y la FAO”.
“Esta última fase de nuestra asociación con la Unión Europea reforzará considerablemente la capacidad de la FAO para colaborar con los gobiernos y ayudarles a adquirir los datos e información que necesitan para desarrollar e implementar políticas eficaces destinadas a abordar las causas profundas del hambre y crear resiliencia ante los impactos y las crisis”, afirmó por su parte Graziano da Silva.
Lucna contra el hambre y la malnutrición
A pesar de los progresos realizados en las últimas décadas, según el último informe de la ONU sobre la inseguridad alimentaria alrededor de 800 millones de personas en el mundo todavía pasan hambre, y millones más no tienen acceso a una alimentación sana.
Por otra parte, en los últimos años un número creciente de personas se han visto afectadas por crisis alimentarias, a menudo como resultado de conflictos o desastres naturales, pero también debidas al cambio climático o la volatilidad de los precios de los alimentos. Las personas vulnerables encuentran cada vez más dificultades para asegurarse alimentos suficientes y ganarse la vida frente a estos choques.
Un reciente informe de la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) estima que la erradicación del hambre en el mundo para 2030 requerirá unos 267 000 millones de dólares EEUU adicionales al año en inversiones en las zonas rurales y urbanas y en medidas de protección social.
Frente a estos desafíos, los distintos socios que participan en las iniciativas FIRST e INFORMED reconocen la necesidad de una acción coordinada de todas las partes interesadas para abordar eficazmente las causas profundas del hambre y la malnutrición.
La contribución de la Unión Europea a las iniciativas procede del programa Bienes Públicos y Retos Mundiales (GPGC, por sus siglas en inglés), incluido en el presupuesto de la Unión Europea dedicado a la ayuda al desarrollo (Instrumento de Financiación de la Cooperación al Desarrollo, ICD).
La Unión Europea pertenece como miembro a la FAO desde 1991. En 2004, la UE y la FAO se convirtieron en socios estratégicos, profundizando su relación de trabajo. Este último acuerdo fortalece y amplía esta colaboración ya longeva.